Me gustan las buenas historias. Las que te hacen ver más allá, soñar, reírte, pensar… y, cuando hallas alguna, hay que contarlo. Y lo contrario, hay que avisar cuando te venden la mediocridad como obra maestra. Sed bienvenidos, fremen
Aunque estoy un poco harto de la moda de dejar los títulos en inglés porque es más cool, en este caso entiendo que titular una serie «Los bobliotecarios» no iba a atraer a masas enfervorecidas de adolescentes y post adolescentes con su dinero para compar lo que fuera que anunciaran en una serie tan guay.
Después de verla, dudo mucho que lo hagan.
The librarians esencialmente es «Doctor Who meets Warehouse 13», dos series que me encantan así que ¿qué podría salir mal?
La televisión lleva ya 78 años emitiendo programas de forma regular desde que empezaron los ingleses en 1936, pero no fue hasta 1938 en que se eimitió la primera adaptación de un libro de ciencia ficción a la televisión R.U.R (Robots Universales de Rossum), basada en la obra de teatro de Karel Capek.
En todo este tiempo son centenares las series de ciencia ficción que se han estrenado, han sido aclamadas, ignoradas o han trascendido para pasar al cine, los comics, los videojuegos, o el merchandising.
De entra todas ellas, hay algunas que han destacado especialmente por una calidad inmensa que las hacen dignas de estar en este top y que son series que, sí, no deberías morir sin haberlas visto. Ojo, eso no significa que si no las ves no morirás. Morirás, pero sabiendo que te perdiste una gran experiencia y eso jode más.
Sigue leyendo Las 10 mejores series de ciencia ficción de la historia (Parte 1 de 2)
Creo que es necesario para el que vaya a leer la entrada avisar que mi opinión es menos objetiva que normalmente debido a que Batman es mi personaje favorito y hace muchos, muchos años que lo sigo en multitud de medios, principalmente el cómic, pero también el cine, películas de animación, series de animación, videojuegos o, como en este caso, una serie de imagen real un poco distinta de todo lo anterior y desde luego, nada que ver con esa abyecta, infame y grotesca serie de los años sesenta, que encima fue influencia para una de las etapas más lamentables del cómic.
Afortunadamente, este no es el caso.
Al menos por el piloto, Gotham es una serie que tiene un enorme potencial. Cuenta la historia de James Gordon (Ben McKenzie, The O.C.), un héroe de guerra, hijo de un importante fiscal, que se incorpora a la policía de Gotham City en la época en que los padres de Bruce Wayne sale del cine con sus padres y estos son asesinados. De hecho ese es su primer caso y cuando se conocen Bruce Wayne y Gordon.
Corría el año 2007 y se estrenaba en USA una comedia que certificaría el cambio de paradigma.
Hasta el momento en las decenas y decenas de comedias de situación que se habían estrenado en la televisión americana los personajes frikis aparecían de vez en cuando como personaje risible y ridículo y lo que le gustaba como algo a ridiculizar.
En este caso fue distinto. Los protagonistas eran una pareja de físicos teóricos que vivían juntos en un piso, Sheldon (John Parsons), un tejano con graves problemas para confraternizar e integrarse en la sociedad en general, Leonard (Johny Galecky), un genio pero menos brillante que sus hermanos y con una temible madre castrante, que viven juntos como compañeros de piso. A su vez tenían otros amigos como una astrofísico hindú con pavor a hablar con las chicas, Raj Koothrappali (Kinal Nayyar) y un ingeniero espacial judía con una extraordinaria confianza en su imaginario sex-appeal que vive en casa con su madre.
El contrapunto a estos cuatro genios es Penny (Kaley Couco), una sexy aspirante a actriz que trabaja de camarera y que se muda enfrente de Sheldon y Leonard.
Yo creía que las marcianadas de este tipo eran patrimonio de mangakas con un exceso de motivación química. Pero no, Robert Rodríguez, después de resucitar «Abierto hasta el amanecer» ha producido, escrito y dirigido esta segunda serie, bien arropado por Roberto Orci (Star Trek).
El argumento: Un agente de la DEA es captado por la CIA para que juegue en un equipo de Fútbol de la MLS, Los Ángeles Riot, para intentar llegar al malvado dueño del club (Alfred Molina), parte de una conspiración de los más poderosos del mundo, y desarticularla.