Me gustan las buenas historias. Las que te hacen ver más allá, soñar, reírte, pensar… y, cuando hallas alguna, hay que contarlo. Y lo contrario, hay que avisar cuando te venden la mediocridad como obra maestra. Sed bienvenidos, fremen
Spiderman ha pasado por una etapa dulce que no sucedía desde la década pasada, la primera etapa de Straczinsky, antes de que se pusiera creativo con Norman Osborn y Gwen Stacy y luego de la mano de Joe Quesada montara el «Mefistazo».
Montones de números anodinos y que simplemente se dejaban leer sin más, hasta que Dan Slott salió del armario y se descubrió como un guionista con ideas muy locas pero que funcionaban muy bien. Fruto de esto fue Superior Spiderman.
Esta serie la empecé a ver porque en alguna parte leí que era una serie de artes marciales. No tiene nada que ver, pero es una de las mejores series del año.
Para empezar, los padres de la criatura son Andy y Lana Wachowsky y Joseph Michael Straczinsky. Seguramente sea la serie americana con los productores de apellidos más difíciles. Yo no soy nada fan de los Wachowsky. Creo que hicieron una gran película como es Matrix y que las dos restantes son muy inferiores y totalmente prescindibles. A partir de ahí lo demás tampoco me ha gustado. En cambio soy muy fan de Straczinsky, creo que Babylon5 es una de las mejores series de ciencia ficción de todos los tiempos y como guionista de cómic Rising Star, Supreme Power y su primera etapa de Spiderman son magistrales.
