Parecía que ver Star Trek en televisión era cosa de otros tiempos. La franquicia llevaba ya un tiempo languideciendo. Primero Star Trek nemesis, la película que cerraba tramas de la serie y de las películas de la tripulación de Star Trek the Next Generation de gran importancia y sin embargo pasó sin mayor interés ni reconocimiento. La nueva serie que estrenaron en 2001, Star Trek Enterprise nació sin despertar apenas ruido y se apagó cuatro años después de la misma manera y desde 2.005 no ha habido una serie de Star Trek.
El renacer de la franquicia, sin embargo, no llegó de la televisión dónde había nacido sino del cine. En el 2009 hubo un genial e inteligentísimo reinicio del universo de Star Trek gracias a J.J. Abrams que consiguió conciliar toda la historia de la serie original y darle la vuelta para que pudiera empezar todo de nuevo pero de distinta forma. El reinicio era espectacular, brillante, nuevo y sin embargo no dejaba de ser familiar. El éxito fue enorme y después de dirigir Star Trek (2009) y Star Trek. En la Oscuridad (2013), sería fichado por Disney para dirigir el regreso de Star Wars: El despertar de la Fuerza. Pero sin estar él el éxito no decayó y la tercera película Star Trek: Más allá, volvió a tener un gran éxito. Y eso que era muy inferior a las dos anteriores, pero terminó por decidir a la CBS a producir una serie de Star Trek que fuera la estrella de su nuevo canal de Streaming CBS All Access.