La nueva película de Jason Statham, el mejor héroe de acción del momento y prácticamente el único, aparte del retorno de geriátrico más sanguinario de la historia del cine.
Según leí en algunas críticas y comentarios, busca ser una película, más seria, con un guión más cuidado y una trama más compleja.
Vale.
Pero cuando ves a un director como Gary Fleder que no ha hecho nada decente desde hace más de diez años, y que el guión es de Silvester Stallone, que salvo Rocky y Fiebre del Sábado Noche , no ha escrito nada que no entre en un post-it, con sitio para la lista de la compra, era para fiarse poco.
La trama. Phil Broker (Jason Statham), es un agente de la DEA que se retira después de una operación a un bonito y retirado pueblo, pero su niña pega a un chico en la escuela y a partir de ahí el pueblo se convertirá en el infierno…
…o al menos eso esperas porque digamos que el infierno está a medio gas y que tarda mucho en arder.
Además, hay mucha intervención divina para que se desate el infierno:
Casualidades de la vida, el nño al que pegan es hijo de una pareja cuyo hermano de la madre yonkie es camello (James Franco).
El hermano decide vengar el honor familiar de yonkies y se cuela en la casa del ex-agente infiltrado que, mira por donde, tiene decenas de cajas en el garaje donde encuentra en la primera que mira un montón de expedientes, pero el que coge es el que cuenta como Broker estuvo infiltrado en una banda de moteros traficantes en la que la policía frió a tiros al hijo del jefe y este gritó, lógicamente, a Broker «me vengaré, has matado a mi hijo, sucio !»·$$%» en una espléndida interpretación de un cliché con patas.
No importa, lo del ex agente infiltrado se lo cuenta a la novia (Winona Rider) que, en otra de esas casualidades que pasan constantemente en la vida, trabajó con esa banda de moteros y deciden irles con el cuento.
A todo esto Statham intenta arreglar lo del empujón de su niña al otro niño, pero ya se ve cómo va a desembocar esto. Tiros y muerte, y nuevas arrugas en el ceño de Statham.
A partir de aquí, el resultado es el esperado, es decir, secuencias de acción, resultas con la solvencia habitual de Statham hasta que limpia la pantalla de malos.
Lo malo, las secuencias de acción son más bien escasas y tampoco demasiado espectaculares, la atmósfera es inexistente en toda la película, los actores no tienen posibilidad apenas de defender sus papeles porque son totalmente planos, se salva Statham porque él lo vale, y Kate Bosworth en el papel de la madre yonki. La niña no es asesinable, que ya es algo. Lo peor, que la trama avanza siempre por casualidades, sin las cuales el hombre hubiera seguido viviendo toda la vida con la niña en el pueblo y no hubiera habido película, que hubiera sido lo mejor, la verdad.
Lo mejor, terminé tan decepcionado que me puse a jugar a Expendabros y me lo he acabado. El mejor juego gratuito que he jugado, y con mejor guión y mucha más acción que la película.
En resumidas cuentas, para fan letales de Statham, pero es de las peores.
Saludos fremen.
Me vi esta película el fin de semana pasado y como bien dices, peca demasiado de las «coincidencias» que van saliendo a lo largo del film. Podría haberse salvado de tener unas cuantas escenas de acción más, pero ésta se concentra casi toda al final de la cinta, una lástima 🙁
Buena crítica!
Saludos!
Muchas gracias, Miquiprince. La verdad es que no era tan difícil hacer una buena película de acción con esos mimbres, solo trabajar un poco más el guión para que no todo pasara por casualidad. No lo hicieron y no les quedó una trama apasionante porque chirría mucho, ni les quedó una película trepidante por lo que comentas, todo queda para el final.
Saludos fremen.