Mi forma de llegar a Godzilla no fue por las películas de la Toho sino por las americanas. Concretamente por la de Roland Emmerich de 1998, un director que por la época aseguraba explosiones y diversión con películas como Stargate o Independence Day. Sin embargo, no me quedó muy buen recuerdo. Recuperé las ganas con las películas de anime Godzilla El planeta de los monstruos y sus dos secuelas. Después he disfrutado mucho con el monsterverso pero nada me había preparado para algo como Minus One.