Recientemente se ha montado cierto revuelo por el estreno de este capítulo suelto de Black Mirror, la fantástica antología de historias de ciencia ficción que incluye joyas como San Junípero o U.S.S. Callister. En este caso no es porque el Primer Ministro de Reino Unido tenga relaciones sexuales con un cerdo sino porque es un capítulo interactivo.
Gran parte de la polémica ha venido a raíz de que a mucha gente le ha alucinado y se han venido muy arriba calificándolo de revolucionario o incluso de ser el camino para las series. Y cuando alguien hace afirmaciones de ese tipo sin estar muy seguro de lo dicen, pues claro, hay una reacción igual y opuesta que dice que esto de revolucionario nada, prácticamente queriendo decir que esto ya se ha hecho otras veces y que es otro recurso más.
Como siempre, los extremistas solo tienen una parte de la verdad y tapan toda la parte que les estropea su sensacionalista mensaje.
Es totalmente cierto que han habido series anteriormente que han recurrido a capítulos alternativos. Sin ir más lejos, en 2017 se estrenó «Si fueras tú» una serie interactiva de Javier Olivares (Isabel, El ministerio del Tiempo, Víctor Ros) para Televisión Española o en HBO Mosaic de Steven Soderbergh, aunque llegó a España sin la parte interactiva.
Pero tan cierto como eso es que los intentos de series interactivas no han tenido la más mínima repercusión, al contrario que con Bandersnatch, del que han corrido ríos de tinta digital.
Un ejemplo clarificador. Los Vikingos fueron los primeros en llegar a América. ¿La relevancia de este hecho en la historia mundial? Una nota a pie de página para completistas. Resultó un poco más relevante la llegada de Colón. Pues podría ser lo mismo con esta serie en cuanto a que todo el mundo se ha enterado que existe y todo el mundo ha opinado, mucha gente sin verla.
Bueno, yo ya lo he visto y después de verla creo que no es de los mejores episodios de Black Mirror ni mucho menos.