Es posible que a Denzel Washington le hayan dicho demasiadas veces que es Dios y por eso aceptara hacer la película, pero yo se lo agradezco.
En un futuro apocalíptico a lo Mad Max y cien mil películas más que copia ese tipo de futuro apocalíptico, Eli (Denzel Washington) atraviesa el país (USA) para llegar al otro lado, aunque con más idea que la gallina.