Me ha gustado todo menos el título.
Vamos a ver, el libro se ha publicado en España, tenéis una reseña aquí, y no tuvieron mayor problema por traducir The martian por El marciano. Entonces, los lumbreras de la productora pensaron que sería confuso o ese día el yogurt del desayuno estaba caducado, vaya usted a saber, y decidieron que Marte era la mejor traducción. No me extraña que los racistas de Sudamérica se mofen de nuestras traducciones, es que no hay por donde cogerlas.
Dicho esto con todo mi odio para los responsables de la enésima traducción sacada del fondo de dónde sea, es un peliculón.