El otro día envié mi apoyo al manifiesto Otro Comunicado sobre Gran Premio Cómic Barcelona 2021, mostrando mi desacuerdo porque el gran premio para un autor vaya a parar a un divulgador y editor por muy importante que haya sido.
El comunicado
El texto lo tenéis en la imagen:
Vamos a poner un mínimo contexto.
El gran premio del Salón se concede en reconocimiento a la trayectoria profesional de un autor o autora español/a con un mínimo de 25 años de trabajo publicado. Para optar a este premio el autor o autora debe estar vivo y no puede haber ganado este galardón previamente.
La cosa se ha montado porque Antonio Martín ha sido el ganador de este año y hay un problema con esto.
Hay algunos que ven dos, pero el auténtico es que Antonio Martín ha sido un grandísimo editor, revolucionó la edición de los cómics Marvel en España a través de Cómics Fórum, incluyó los correos y fue haciendo muchos y muy buenos cambios. También de cabeza, bajo su dirección se creó el sello Laberinto para autores españoles, empezó a publicar Manga en España y de hecho se trajo Dragon Ball, los cómics clásicos de Marvel empezarona publicarse con mucha dignidad. En fin, bajo su dirección se hicieron muchas cosas muy buenas, unas por iniciativa propia, otras porque la competencia, concretamente Ediciones Zinco, introdujo cambios que él tuvo la visión de creer que también los necesitaban sus publicaciones.
Esto respecto a Antonio Martín en cuanto a lo que yo he conocido de él. Luego tiene una gran labor de crítica y estudios sobre cómic pero reconozco humildemente que no la he seguido, salvo alguna publicación como U el hijo de Urich.
La vergonzosa demanda, pero legal
Toda esta trayectoria tiene un borrón para muchos que es la demanda que interpuso contra el dibujante David Ramírez por una página publicada en Dolmen por la que se sintió insultado y demandó tanto al dibujante como a la revista. Perdió el primer juicio y ganó el recurso.
Estos son los hechos pero algunos creemos que no ha sido correcto darle el premio a Antonio Martín.
Mucha gente alega que utilizar su posición de poder para perseguir a un autor que hacía un chiste y demandarlo por 30.000 € fue una barbaridad y que con unas disculpas, que de hecho se produjeron en la revista, y que se hicieron directamente a él, tendría que haber sido más que suficiente y no perseguir ese menoscabo económico en el dibujante y en la editorial. Esto lo comparto plenamente y da una imagen de Antonio Martín bastante ruin.
Sin embargo hay dos hechos, que cuando uno se siente insultado tiene todo el derecho a defenderse en los tribunales y que estos le dieron la razón.
Nos guste o no, esto es así y sería absurdo que fuera una razón para no darle el premio por algo que los tribunales le dieron la razón. Personalmente, me parece una cacicada y una canallada, como poco, pero por ese lado, no tengo nada que alegar, es legal y le dieron la razón.
Afortunadamente el mundo del cómic apoyó a David Ramírez y se publicó un cómic solidario, Artículo 20. Nada menos que 56 autores participaron en ese cómic que todavía conservo. La verdad, no sé si fue suficiente para que los 4.000 € que finalmente tuvo que pagar se vieran cubiertos con el cómic, pero al menos la intención fue muy buena.
Porqué no se le debió dar el premio a un teórico del cómic
Volviendo al asunto, por lo que no comparto que se le dé el cómic es por una razón que me parece de cajón. Antonio Martín no hace cómics. No los dibuja, no los entinta, no los escribe y este es un premio de reconocimiento a una trayectoria para un autor de cómics.
Tan sencillo como esto y tan complicado como intentar buscar artimañas para saltarse la literalidad y el espíritu de las bases para poder dar el premio a un historiador del cómic, no a un historietista.
Si vemos el texto, en la misma frase de las bases no pone autor o autora «de cómic», pero se dan dos circunstancias y una obviedad.
Las dos circunstancias están en el listado de autores premiados desde 1988 hasta 2019. Como podéis ver en el listado, todos y cada uno de ellos son autores de cómic, gente que escribe o dibuja cómics. No están ni Román Gubern, ni Jesús Cuadrado, ni Javier Coma, ni Luis Gasca, por ejemplo. Pero sí Jordi Bernet, Ambrós, Víctor Mora, Max, José Ortiz o Carlos Giménez, todos y cada uno de ellos grandes autores de cómics.
Por otro lado, las bases del gran Premio del Salón es de un evento que se llama ahora Cómic Barcelona por lo que queda implícito que el gran premio es a un autor de cómic.
En cuanto a la obviedad, es que tiene que ser autor de cómic porque si no podría optar a él, por ejemplo, Fernando Trueba, porque es un autor que lleva más de 25 años de trayectoria y está vivo. No es un autor de cómics, pero según la teoría del salón, no dice nada de que tenga ser un autor de cómics sino que debe ser sobre cómics, y por eso se lo dan a un divulgador.
Ha sido muy sorprendente y creo que hay dos causas para que estoy haya pasado.
La primera, los divulgadores, los historiadores y los críticos de los cómics, tenemos una importancia en que los cómics en España sean conocidos y que la historia de los mismos no se pierda. Un cómic sale y en un mes como mucho ha desaparecido y puede no volver a saberse nada de él nunca más. Esa función de dar a conocer el trabajo increíble que hacen los autores es muy importante. Sin embargo, no tiene un reconocimiento en el Cómic Barcelona.
Por otro lado, el jurado de este premio me da la impresión, absolutamente personal, de que es especialmente sensible a la labor divulgativa del cómic. De los 8 jurados cinco de ellos hacen una labor crítica y de divulgación aunque alguno de ellos también sea autor.
Estas dos circunstancias me hacen presumir que fueron las razones por las que se cambió otorgar el premio a un autor por entregarlo a un editor y estudioso.
Creo que sería necesario un premio como el que ya hubo en el Saló del Còmic que premiaba la divulgación pues es una labor muy importante.
Sin embargo, porque no haya ahora mismo ese premio no se pueden tergiversar las normas para darle el premio a la trayectoria de un autor de cómics a alguien que no es un autor de cómics.
Ahí tenemos grandísimos autores que aún no lo tienen como Esteban Maroto, Manuel Sanjulián o los más recientes Carlos Pacheco, Paco Roca, Juanjo Guarnido o Salvador Larroca, entre muchos otros, que llevan decenas y decenas de páginas haciendo que el cómic hecho por autores españoles sea conocido en todo el mundo.
Una cantidad enorme de autores, casi 300 han publicado un comunicado por el que no comparten que el premio al mejor autor se dé a un teórico y no a un autor. Casi 300, es una cantidad enorme y, además, no de aficionados, sino de profesionales del cómic, de autores precisamente. No creo que se deba ignorar a toda esa gente que precisamente son los que hacen los cómics por los que existen este y todos los salones del cómic.
Ficómic ha emitido un comunicado que, en esencia lo que dice es que el jurado ha sido soberano para decidir y que ellos no han entrado en ello y que el resultado es legal según su visión de las bases.
Conclusiones ¿Qué se debería hacer según mi opinión?
Creo que el premio debería rectificarse y otorgarse a alguno de los grandísimos autores que se lo han ganado a lo largo de su trayectoria y a Antonio Martín hacerle un reconocimiento por la labor de una vida de aportación al cómic, sin duda.
Esto para ahora, y para el año que viene crear una categoría para los estudiosos, críticos y divulgadores del cómic porque es una labor fundamental y creo que debe ser reconocida.
Por el momento la situación está enrocada, el Gran premio de Cómic Barcelona es para el editor Antonio Martín y el mundo del cómic está dividido. Espero que se acerquen posturas y se reconduzca la situación.
Saludos fremen.