Siempre pensé que las aventuras gráficas eran ideales para la realidad virtual. En este caso no es exactamente una aventura gráfica sino que mucha gente la considera una escape room y creo que coincido bastante en ello.
El juego tiene una línea argumental muy sencilla: La desaparición de un respetado egiptólogo da lugar a una investigación policial. Esto nos llevará a averiguar todo lo posible sobre lo que ha pasado en la comisaría, en uno de los mejores tutoriales que he jugado nunca, y de ahí pasaremos al Museo británico en la zona de Egipto. En medio de todo esto hay unas fuerzas sobrenaturales bastante lovecraftianas que puede que estén detrás de todo esto, lo que lleva a que la investigación sea intrincada y desconcertante.
El final del juego. Muy impresionante, justifica las gafas de Realidad Virtual
Digo esto porque para poder continuar con la investigación hay que resolver una enorme cantidad de puzles pero la diferencia, enorme, entre los juegos de puzzles y este es que estás ahí y eres tú mismo quién investiga, reflexiona y manipula objetos para resolverlos.
El movimiento no es libre, sí en la zona en la que estás, pero para cambiar de sitio es a través de la teleportación y permite manipular los objetos que tienen relación. Esto al principio es un poco chocante porque vengo de Half Life Alyx que es todo lo contrario, pero conforme vas jugando tiene todo el sentido porque los puzzles de por sí son desafiantes, supongo que si pudieras moverte con libertad y manejar todo la dificultad se multiplicaría exponencialmente.
Las opciones que teie el jugador es coger objetos, guardarlos y manejarlos, teleportarse y utilizar un visor para ver cosas que no están a simple vista. A este visor se le añaden nuevos cristales conforme avanza la historia. No es una ayuda realmente sino más bien una nueva capa de puzzles.
El apartado gráfico es genial y ambienta perfectamente las cuatro ubicaciones que visitamos. Por cierto, el juego transcurre en 1908 y nos movemos desde la comisaría y el museo que comentaba antes a una iglesia templaria que me ha dejado alucinando por lo impresionante y lo originales de los puzzles. Incluso te reduces de tamaño para entrar en algunos objetos y resolver puzzles desde dentro. La última es la cabaña de una bruja y también está genial con puzzles para hacer pociones y otros relacionados con la luna.
Realmente los puzzles son muy variados y no se hacen nada repetitivos. Además la idea es que vas resolviendo pequeños puzzles para poder resolver el grande que se compone de muchas piezas y así conseguir un extraño objeto que te ayuda en tu búsqueda y avanzas a la siguiente zona. Realmente impresiona, hay momentos que te sientes Indiana Jones cuando revela un secreto y se abre un panel, surge una escalera de caracol o consigues un objeto extraño.
Es el primer juego de realidad virtual que he terminado y, la verdad, lo he disfrutado muchísimo.
No es perfecto, claro. Durará unas seis horas y en todo el juego no hablas con nadie. Además, se pierde por completo el hilo de la historia entre tanto puzzle.
Aún con esos pequeñas pegas, es un juego fantástico y un imprescindible si se tienen una gafas de Realidad Virtual. Además, está disponible en Oculus tanto para PC como para las Quest, en Steam y en la Playstation Store.
Saludos fremen