Cuando lo wholesome y lo jugable casan por naturaleza.
Deijiko es una niña de 10 años que es princesa del planeta Di Gi Charat. Como tal, crece consentida y, para aflicción de tutores y servicio del castillo, siendo caprichosa y endiabladamente traviesa. Pero un día la reina decidirá que su hija tendrá que madurar, y para esto, la enviará a un planeta lejano, la […]
Ya he dicho en más de una ocasión que, a pesar de mi nombre y el de este blog, no soy tan Padrino del anime como uno podría pensar, pues me he visto muy pocas series de animación japonesa. Suelo excusarme en que muchas son largas y me agobio al pensar en que tengo que pasar mucho tiempo de mi vida viéndolas (ejem One Piece ejem), pero es que también me abruma la enorme oferta que sacan los estudios nipones cada temporada, y cómo a veces suelen entrar en ciclos: una temporada tiene muchas series de sucesos sobrenaturales, otra adaptaciones de novelas ligeras… Encima, ahora parece que los estudios están bajo órdenes de un gobierno japonés desesperado por las bajas cifras de natalidad del país, porque madre mía la de animes románticos que están sacando últimamente, MADRE MÍA Y DE DIOS… Además, añade a todo esto que muchos animes tienen premisas que sencillamente no me atraen nada, pese a las buenas reseñas que les den en los foros y blogs, y ni les echo un vistazo. Será que soy un quisquilloso de tres pares de narices.
Basta de tanta cháchara, que me enrollo. A lo que voy es que, pese a todo esto, me ha resultado gracioso que el único anime que me he visto de esta temporada es una continuación de una serie que salió en el año 2023. Y su historia no era original, ni se basaba en un manga o novela ligera, sino en un videojuego, y no uno cualquiera, sino uno de mis juegos favoritos de todos los tiempos.
Nier Automata.
Cuando uno a visto una buena cantidad de anime durante el transcurso de su vida, uno comienza a ver con mayor facilidad los clichés, patrones y elementos recurrentes que van hilando las historias, al punto de que en ocasiones puedes llegar a intuir la dirección que puede tomar. Uno de estos grandes paradigmas en el mundo de las comedias románticas, o incluso en el romance en general como lo vemos en manga/anime, es que las chicas que no están destinas a ganar resultan las mas interesantes por como el autor no tiene miedo a ir desarrollándolas antes de llegar al final. Menciono esto por que estando a medio camino entre la afectuosa parodia y la mas honesta carta de amor al romance escolar, la serie a la que le dedico esta entrada a sido un soplo de aire fresco al poner el reflector sobre aquellas que no consiguieron aquel final feliz en esta romántica temporada de verano 2024 que se nos va.
Quedándome en el tintero las ultimas series que he decidido reseñar de la temporada de verano antes de que me toque comenzar con un otoño cargado de secuelas interesantes y algunos títulos bastante esperados, creo que no esta mal que le dedique un espacio en mi blog a una de esas series que si bien pasaron sin mucha pena ni gloria, fueron un simple momento de descanso en medio de mi rutina semanal. Lejos de ofrecernos una épica de proporciones titánicas o un romance que vaya a derretir los mas fríos corazones, estando a medio camino entre querer ser una serie de chicas adorables haciendo cosas de maneras adorables y una curiosa exploración de la logística necesaria para mantener el genero de la fantasía; la entrada de hoy la dedico a una serie que llenándome de una paz similar a lo que siento con algo como Yuru Camp, fue uno de los espectáculos mas desenfadados en los últimos meses.
Por fin este "viaje" que emprendí decididamente en 2020, que pretendía que me llevara a darle buena cuenta a esta saga clásica, concretamente a su etapa de PSX/PS2, ha llegado a su fin este año, y es que con la finalización de Final Fantasy XII he completado todos los episodios numéricos lanzados desde el episodio VII al XII, pasando por X-2 y saltándome el XI, por supuesto.
El paso de una relación de enemigos a amantes es posiblemente uno de los clichés mas queridos por el publico al ofrecer todo lo que podrías querer. Drama, sed de sangre y principalmente romance, pero empezando en el punto en el que una chica mágica y un teniente del mal ya han dejado de pelear aun si tratan de mantener las apariencias con sus facciones en el conflicto, solo nos queda sucumbir ante una comedia repleta de la mas empalagosa diabetes. Todavía quedándome algunas series mas por cubrir de esta romántica temporada de verano que se nos va, hoy escribo de una dulce, si bien breve, historia de amor cuya efímera existencia viene a ser todo un homenaje a la memoria de una autora que no vivió para ver el día en que llego a ser animada por uno de los mas aclamados estudios.
Tengo que reconocerlo… Se me hace raro después de un año y medio estar aquí otra vez, escribiendo de nuevo estas palabras, después de tanto, después de las cosas que dije en ese momento. Pero bueno la vida simplemente da vueltas, va evolucionando, va cambiando y nosotros con ella, tanto para bien como para mal. Pero supongo que te preguntaras: ¿Qué demonios querrá contarme con toda esta chapa y porque hay otra entrada aquí?
La respuesta es simple querido lector o lectora, las circunstancias es las que han propiciado un cambio de rumbo en mi forma de hacer las cosas, eso y que tanto el SEO como el Algoritmo son una basura… Si estas interesadx nos vemos tras el salto.
Cuando reviso el catalogo de series por estrenarse cada temporada nada me llena de tanta curiosidad como la confiable inconsistencia del estudio P.A.Works a la hora de ser uno de los pocos en arriesgarse regularmente a producir series originales, que en una cara de la moneda que tiran al aire tenemos obras que como mínimo se vuelven clásicos de sus nichos y en la otra nos encontramos con bellas curas para insomnio. Con tres producciones esta temporada de verano que continuo despidiendo, siendo una la adaptación animada de un videojuego y los otros dos series totalmente originales, el día de hoy escribo de la obra que de entre estas tres en mi opinión resulto la mas consistente semana a semana. Mezclando lo sobrenatural del vampirismo con el tema de la cultura detrás de la creación de contenido web, con tal de contarnos una comedia sobre encontrar objetivos y la pasión alguna perdida.
Batman, Lovecraft y Mike Mignola. Una combinación de lo más interesante que en el año 2000 cristalizó en una miniserie de tres cómics. Seguramente tuvo menos trascendencia de la que merecía pero Warner Bros. Animation produjo el año pasado la adaptación a película de animación.
Sin importar el tipo de medio de entretenimiento que queramos tener entre manos, jamás debemos olvidar que no se puede juzgar un libro solamente por su portada. Resultando facilmente en una de las mayores sorpresas que me lleve en los últimos tres meses, una serie de la que poco o nada de interés tenia inicialmente llego a convertirse en uno de los shows que con mas ansias esperaba ver semana a semana. Con una desfachatez que llega a ser genuinamente refrescante mientras refleja múltiples facetas del entretenimiento en linea por mas excéntricas que estas sean. La entrada de este día la dedico a una serie que esta temporada de verano no solo estuvo divirtiéndose al jugar con el tema de la linea entre la ficción y la realidad de las identidades que uno muestra en internet, si no que simplemente resulto en el acompañamiento ideal para mi cerveza y bocadillos de las tardes de domingo.
Si tras terminar el E3 de 2015 me preguntas qué es lo que más me ha impactado, además del anuncio de Zelda para Wii U, te hubiera dicho 2 nombres, Scalebound y Horizon: Zero Dawn, un juego super llamativo, con un apartado gráfico tochísimo y un concepto artístico evocador, esa mezcla de mundo antiguo con bestias mecánicas te entra del tirón por los ojos y nos hace soñar con las posibilidades infinitas que brinda dicha premisa.
Yuuko Konagai es una chica de 15 años que empezó la preparatoria con la ilusión de poder hacer amigas. Pero pasados seis meses, ni siquiera pudo hablar con una sola compañera. ¡Cuánto desearía ser como Azumi, la chica más popular del curso! Pero esto en verdad tampoco es que la amarga mucho. ¿Cómo habría de […]