Hell Yeah! Wrath of the Dead Rabbit, es un juego publicado por Sega y desarrollado por el estudio francés Arkedo Studio, siendo lanzado inicialmente para los sistemas de Playstation 3 (a través de Playstation Network), Xbox 360 (a través de Xbox Live) en Septiembre de 2012; y posteriormente lanzado para PC en Octubre del 2012. Nos encontramos con un juego enmarcado dentro de la acción y los plataformas en 2D, que nos pone en la piel de un conejo llamado Ash, el príncipe del infierno, quien se enmarca en una aventura para restaurar la dignidad que la fue quitada por la publicación de fotos intimas por parte de un personaje desconocido. El juego mezcla un estilo gráfico caricaturizado y desenfado, con fases de plataformas y disparos, que se conjugan con un peculiar humor negro.
El argumento nos presenta la aventura de Ash, un conejo esqueleto, que es el príncipe del infierno, y que recientemente ha tomado control del mismo, por causa de la muerte de su padre. Luego de que un misterioso fotógrafo publicara unas fotos del mismo jugando desnudo con un pato de hule en una bañera, Ash decidirá embarcarse en un viaje de venganza buscando a uno de los posibles 100 monstruos que pudieron haber tomado la foto. Para ello deberá avanzar por los distintos escenarios que componen el infierno, en busca de pistas sobre el paradero del misterioso fotógrafo. Durante su viaje recibirá la ayuda de su mayordomo Nestor, un pulpo con sombreo de copa, quien le indicará como utilizar las distintas habilidades a nuestro personaje, además de aportar debes en cuando con uno que otro chiste. Se puede apreciar que el argumento del juego no es necesariamente complejo, pero durante el desarrollo de la aventura nos sorprenderá con uno que otro giro inesperado, aunque nada que nos deje boquiabiertos. Lo destacable del juego – aunque para todas – es su humor mordaz que presenta durante los numerosos diálogos en lo que se hará presente el protagonista, donde se representa la actitud desenfada del mundo del juego y en algunas ocasiones se hacen referencias a títulos de Sega o del mundo de los videojuegos.
El juego posee dos momentos jugables principalmente: el movimiento por los niveles del juego que se enmarcan dentro de un ‘’Metroidvania’’ bastante ligero (acercándose más a un plataformas de acción lateral) en cuanto a posibilidades y los microjuegos para derrotar a los distintos enemigos importantes del juego. En el primero se subdivide en dos momentos distintos: los momentos de plataforma más puras donde solo controlamos a Ash, quien no posee ninguna habilidad para dañar a sus enemigos más allá de su ingenio, y donde posteriormente en la aventura adquirida la habilidad de rebotar en las paredes, a través de sus saltos. Y los momentos enfocados a la acción y lo disparos donde montamos en una sierra móvil (o sierra-rueda?) cargada de armas, al comienzo contaremos con una metralleta estándar, pero poco a poco iremos adquiriendo distintas armas más poderosas y habilidades especiales para nuestra sierra-rueda. Esta nos permite eliminar a enemigos menores con los disparos o accionando nuestra cierra, así como atravesar paredes utilizando nuestra sierra, que de otro modo no serían accesibles.
El juego consiste básicamente en atravesar los niveles hasta llegar a su fin, aunque tendremos barreras que nos impedirán el libre acceso por los distintos niveles, además de barreras que requieren ciertas habilidades determinadas, nos encontraremos con puertas que nos pedirán que asesinemos a cierta cantidad de monstruos. Estas puertas nos dan una libertad bastante limitada, debido a que durante todo el juego la cantidad de monstruos a matar es la existente, y en el fondo tenemos libertad para elegir a cuál de ellos matar en las distintas áreas de los niveles, pero si no matamos a todos nos podremos avanzar, lo que lo vuelve bastante lineal. Debes en cuando tendremos que volver a estos niveles, cuando ya poseamos algunas habilidades necesarias para avanzar por el nivel (y la cantidad de monstruos necesarios).
De este modo, contamos con una barra de vida que al llegar a cero provocara nuestra muerte, y nos regresara al punto de control más próximo con la cantidad de vida que poseíamos al momento de llegar a aquel lugar o en su defecto a ‘’la última enfermería’’ que hayamos visitado, donde podremos recuperar toda nuestra energía. A través de los mundos podremos ir consiguiendo dinero que pude ser utilizado en las tiendas del juego para comprar distintas cosas, tales como ciertas armas (algunas DLC’s), mejorar el daño de las armas, comprar skins para nuestros personajes y su sierra-rueda o aumentar nuestra vida, entre muchos otros. También ciertas skins pueden ser encontradas en algunas zonas del juego, así como superando ciertas misiones secundarias.
Más allá de eso contamos con una buena variedad de enemigos distintos que poseen ataques explosivos, blindajes contra ciertas armas, pueden volar o prácticamente son inmunes a nuestras habilidades. Los enemigos se diferencian en enemigos menores que buscan entorpecer nuestro paso, al igual que otros peligros de los escenarios como espinas, líquidos corrosivos, lava o minas explosivas; y en los monstruos que integran el contador que desbloquea las puertas. Estos enemigos poseen distintos patrones de ataque o cualidades defensivas importantes como se mencionó anteriormente, y muchos de ellos poseen diálogos con el protagonista en tono de humor o dando pistas sobre sus debilidades. Todos estos enemigos poseen una barra de vida que deberemos ir disminuyendo con nuestros ataques o utilizando los mismos peligros del entorno que nos afectan a nosotros contra ellos. En eliminar a estos personajes radica la principal basa del juego, dado que muchas veces se requiere de ciertas estrategias para poder lograrlo. Pero no todo acaba, cuando vaciamos la barra de vida de nuestros enemigos, dado que una vez que lo logremos pasaremos a los mencionados microjuegos que son la seña de identidad del juego.
Los microjuegos para eliminar a los monstruos son bastante variados, aunque debido a la gran lista de monstruos (alrededor de 100) terminan por resultar algo repetitivos, variando solo la dificultad para ejecutarlos. Lo primero que hay que considerar es que un error en estos microjuegos, significara que el enemigo que habíamos presuntamente abatido recuperara parte de su vida, por lo que deberemos derrotarlo una vez para acceder al microjuego, que son específicos para cada monstruo. Estos varían bastante en estética, ejecución o idea; dado que algunos por ejemplo nos piden pulsar ciertos botones al estilo de un Guitar Hero o una melodía del Ocarina of Time, otros nos exigen un QTE con momentos puntuales, otros apuntan a juegos como Space Invaders, juegos de reflejo, de precisión. Todos estos resultan bastante entretenidos, aunque la mayoría de ellos son bastante sencillos y no representen una gran dificultad para ser completado, el problema radica en que algunos dependen demasiado de la suerte y si pueden ser algo complicados de realizar satisfactoriamente. Dado que, además de nuestra pericia para completar estos juegos, contamos con cierta cantidad de tiempo (nunca más allá de 30 segundos) para terminarlos. Una vez completamos, presenciaríamos ejecuciones de lo más variedades, que se encuentran plagadas de humor y referencias a la cultura de los videojuegos.
De este modo, contamos con un diseño de niveles bastante bien hilado, que alcanza un nivel sobresaliente, pero que sufre con las limitaciones mencionadas en cuando a libertad del jugador. A pesar de ello resulta un plataformas de acción bastante divertido, donde contamos con un niveles amplios repletas de secciones de plataformas, enemigos y peligros; y donde en algunos casos deberemos resultar algunos puzles para abrirnos el acceso a los monstruos que debemos eliminar. Debes en cuando en algunos niveles contaremos con la posibilidad de utilizar ciertos vehículos como un submarino o una nave espacial que nos permitirán desplazarnos por zonas que de otra forma no sería posible, y nos dotarán de ciertas armas especiales. Estos vehículos poseen una barra aparte de la de vida, la barra de gasolina, que necesitamos para desplazarnos con estas máquinas y que al momento de acabarse pueden provocarnos la muerte. También podremos manejar armas fijas que nos servirán para atacar a enemigos que de otro modo sería imposibles de franquear.
Las batallas con los jefes son parte importante del juego, aportan un avance argumental importante (no demasiado) para el juego, y nos presentan un reto mucho más importante que la mayoría de los enemigos del juego, al poseer una mayor resistencia o ataques más dañinos para nosotros. Estos en general, poseen diversas etapas donde modifican tanto patrones de ataque como en el escenario en el que combatimos. Contamos así con 5 jefes, que tiende a aparecer cada dos o tres niveles (de un total de 10 zonas), la mayoría de estos posee un gran tamaño y representan combates bastante divertidos, exigiendo más de nuestros reflejos (a la hora de esquivar los ataques) y una mayor puntería. A esto se le suman otros momentos jugables tales como las misiones, donde deberemos cumplir con ciertos objetivos como asesinar a cierta cantidad de enemigos en determinadas condiciones, lograrlo antes de cierto límite de tiempo o realizar determinados movimientos acrobáticos con cierto puntaje antes de caer al suelo.
Finalmente nos encontramos con un ‘’modo de juego’’ relacionado al principal, llamado ‘’La Isla’’, donde irán a parar todos los monstruos importantes que derrotemos, en el podemos asignar a cada uno de ellos a las distintas áreas de la Isla para poder obtener ciertos beneficios como regalos, dinero, recuperar vida y obtener objetos. La velocidad para obtener estos bonus dependerá de la cantidad de monstruos que asignemos a cada lugar (tarea). Una vez conseguidas estas bonificaciones aparecerán directamente en nuestra partida, cuando al retomemos de nuevo, si nos encontramos jugando mientras se desbloquean no la obtendremos hasta cerrar la sesión de juego. El juego cuenta con una duración más que aceptable rondando entre las 8 o 10 horas la historia principal, a la que se pueda sumar la consecución de ciertas tareas secundarias tanto dentro del juego como desde un modo que se habilita en el menú principal. Por otra parte contamos con un juego con una dificultad moderada que posee una buena curvatura hacia los compases finales del mismo.
En cuanto al apartado gráfico nos encontramos con un estilo bastante caricaturesco, donde resaltan los tonos fuertes y sólidos, contando con una gran diversidad de nivele con ambientaciones como un escenario de lava, un club nocturno, una prisión infernal con áreas de agua, una zona espacial, un mundo saturadamente colorido y feliz y un casino, entre muchos otros. Todos estos escenarios e encuentran plagados de detalle, y los sprites utilizados poseen un aspecto hecho a mano. Además, estos escenarios poseen diversas animaciones como efectos de fuego, luces de distintos colores intermitentes, humo, distintos efectos de luz. Por otro lado, los escenarios cuentan con distintas capas de profundidad – aunque estas no sean jugables – que resultan en buen acabado para los escenarios.
En cuanto a los personajes nos encontramos con un protagonista con multitud de animaciones bien realizadas, especialmente durante sus interacciones durante los microjuegos, lo mismo sucede con los enemigos que son bastante variados, contamos con alrededor de 100 enemigos distintos (aunque algunos son algo parecidos entre si). Todo ellos poseen animaciones de los más divertidas (o desenfadas) y mantienen muy bien el tono cómico del juego. Así mismo se logra apreciar un trabajo importante en el apartado gráfico, dado que cada uno de los elementos de los microjuegos buscan mostrar un estilo muy propio y coherente, aunque en algunas ocasiones se nota una dejadez con ciertos detalles de los mismo. Por otra parte, el aspecto gráfico es sólido al no sufrir de mayores ralentizaciones ni poseer mayores errores gráficos.
El apartado sonoro es bastante variado, poseyendo distintos temas algunos enfocados más a la acción, otros a ser ambientales y otros más divertidos o relajados; incluso contamos con uno que otro tema que posee voces. En general, se encuentra bastante bien para ambientar los distintos momentos del juego, aunque sólo algunos temas llegan a ser memorables para nuestros oídos. La mayoría de la banda sonora es obra de Sylvain Hellio (Big Bang Mini), contando con algunos temas de Xavier Thiry (Pang Adventures, Californium, Pix The Cat).
En cuanto a los efectos sonoros, en primer lugar, nos encontramos con la presencia de pequeñas voces que cumplen su cometido, además de los constantes murmullos con los que se expresan los personajes durante los diálogos. Por otra parte, contamos con efectos sonoros varios, donde destacan los disparos de armas, el sonido de la sierra-rueda y el sonido de explosiones, el impulso de los vehículos, entre muchos otros. Además, cuenta con todos sus textos traducidos al español.
En resumen, nos encontramos ante un interesante título de plataformas en acción lateral, con un humor desenfadado y una seña de identidad interesante en los microjuegos de ejecución de enemigos. Posee una duración bastante decente para este tipo de juegos, así como una dificultad moderada, pero que puede exigirnos un tanto hacia la recta final. Por un lado, requiere de cierta estrategia para resolver algunas de sus situaciones jugables, aunque habitualmente las señala directamente. Quizás sus únicas pegan sean el sobresaturar demasiado su fórmula, aunque en ocasiones logra palear de buena forma esto, introduciendo algunas situaciones jugables distintos (vehículo submarino y nave espacial).
Lo bueno:
- Microjuegos muy divertidos y diversos
- Un humor bastante especial que alegrara algunos
- Buena dosis de plataformas, acción y puzzles
Lo malo:
- Llega a repetir excesivamente su fórmula
- Se queda corto al faltarle variedad en situaciones de plataformas y puzles
- Se echa en falta un desafío mayor, y un mejor balance en la dificultad de algunos microjuegos.
Nota: 7,2
Hasta aquí llega la reseña del día de hoy, espero sea de su agrado. Nos veremos pronto en una próxima entrega. Saludos!
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