Probablemente la popularidad de Hearthstone pillo a más de uno por sorpresa, y es que el trasladar con tantos aciertos los juegos de cartas competitivos a un videojuego, agregando además elementos que solo se pueden concebir en un espacio como este fue un gran acierto por parte de Blizzard. Dado que, más de alguno recuerda jugar en su infancia (o vida adulta) a estos juegos de cartas con sus amigos, compañeros, etc. Y, por otro lado, el ambientar el juego en una franquicia importante sirve como un gancho que atrae tanto a fanáticos de los juegos de cartas como los de la franquicia en sí.
Así otras compañías importarse intentaran repetir la jugada de Bllizard durante los próximos meses, durante el último E3 pudimos ver dos de estos últimos títulos: The Elder Scrolls Legends (aunque este había sido anunciado el E3 anterior) y GWENT: The Witcher Card Game (ambientado en un contenido de The Witcher 3: Wild Hunt), del cual también me inscribí en la beta. Interesante fue encontrarme hace unos días con que había sido seleccionado para la beta del primero. Por lo que luego de unas horas probando el título creo que puedo hablar un poco de sus cualidades, el estado del juego y algunas otras cosas.