Zona Delta

Tras la legendaria batalla librada por las pilotos del Gunbuster, la guerra entre monstruos espaciales y humanos continúa a manos de los Topless, adolescentes de élite. En medio de este escenario se inmiscuye Nono, una chica que apuntará a lo más alto con vistas a pilotar su propia Buster Machine.

• Título: Top wo Nerae 2! Diebuster (Aim for the Top 2! Diebuster)
• Adaptación: Original
• Géneros: Acción, Drama, Mecha, Ciencia Ficción
• Capítulos: 6
• Estudio: Gainax
• Director: Kazuya Tsurumaki
• Guión: Yoji Enokido
• Diseño de personajes: Yoshiyuki Sadamoto
• Compositor: Kōhei Tanaka
• Emisión: 3 de octubre de 2004 – 25 de agosto de 2006

16 años después de Top wo Nerae! Gunbuster, Gainax idea por su vigésimo aniversario una secuela titulada Top wo Nerae 2! Diebuster, que situada entre la partida y vuelta de Noriko y Amano, ambas protagonistas de Gunbuster, nos habla de Nono. Una chica un tanto peculiar y alegre que hará de la leyenda de Takaya Noriko, cariñosamente apodada Nonoriri, su motivación principal de cara a convertirse en una Topless —nombre que se presta a confusiones, referido a los pilotos de élite de las nuevas Buster Machines— y, llegado el momento, salvar el mundo haciendo suya la singularidad que hizo brillar a su predecesora: esfuerzo, agallas, sacrificio y coraje.

Elementos que Diebuster comprende a la perfección pero elige no hacer suyos. En lugar de tratar de emular una serie a todas luces inigualable, Kazuya Tsurumaki elige beber de ella, complementarla y trazar su propia leyenda. Abandona el carácter paródico ochentero de la primera Top wo Nerae! y sus temas para centrarse en la arrogancia del hombre como enemigo de la humanidad. Algo para lo que Nono, legado de la Tierra y de los valores que hicieron de Nonoriri una leyenda viva, sirve de contrapunto.

Y es que reincido en que Aim for the Top 2! nos sitúa tras la batalla librada por las pilotos de la primera Buster Machine. Nos hallamos ante un contexto para el que el tono cambia drásticamente. El Sistema Solar no se encuentra en tiempos de paz, pero la amenaza principal ha sido exterminada, o como mínimo contenida. De ahí que los nuevos pilotos espaciales puedan permitirse el lujo de hacer de los viajes interestelares una suerte de turismo espacial. De ahí que, aunque la guerra continúa, la catástrofe no aparece hasta que la humanidad no se excede.

Diebuster recoge lo sembrado en Gunbuster: ante la pérdida del gran enemigo común, el ser humano se vuelve aún más egoísta y aprovechado. En búsqueda del beneficio personal, y aún con un enemigo ausente, la enfermedad de los Topless recibe aplicaciones militares. No conformándose con ello, el inconsciente alcanza cotas superiores en el capítulo cuarto, donde haciendo uso del progreso tecnológico logrado estos años liberan a un verdadero monstruo espacial. Uno de esos que, en la serie del siglo pasado, mantenían a la humanidad en un jaque mate cuasi constante y ahora vuelven con fuerzas renovadas. Esta vez, y siendo consecuentes con que la mayoría haya sido eliminada, no mostrando su poderío mediante ejércitos que solo podrían contarse en millones, sino midiendo su diámetro en miles de kilómetros.

Así, Top wo Nerae 2! rescata pinceladas y esbozos de su precuela en un marco para el que los pozos de gravedad variable restantes se encuentran sellados y la amenaza última para el hombre es nada más y nada menos que el ser humano. Explora incluso en los pequeños detalles, véase los abusos que sufre Nono, la retorcida idea de que somos un mal que, como se mencionó brevemente en Gunbuster y se presume con más ahínco en Gurren Lagann, hace de su inconformismo e inconsciencia su más absurda esencia.

Es una serie que va de prestar atención a los pequeños detalles y observar el común denominador que se repite casi sin importar la situación. Cuando en el capítulo primero Nono es sexualizada y acosada en plena jornada laboral, lo único que le preocupa a su jefa es no buscarse problemas con la autoridad pertinente. Cuando en el capítulo cuarto Nicola siente la necesidad de desfogarse y llevarse un grato recuerdo de juventud, opta por violar (sin éxito) a Nono, sin integridad que valga. Machismo aparte, en el capítulo segundo Lal’C estuvo a punto de dejar morir a los tripulantes de una nave de cuya deriva ella es responsable, en pro de jugar en el espacio con Nicola. Nuevamente, todo trata de intereses personales, falta de empatía e irresponsabilidades.

He ahí donde juega su papel Nono, de quien hablo como el contrapunto a todo lo dicho. Una chica que, como Nonoriri en su momento, se presenta como la última esperanza de una humanidad que vuelve a darse por perdida. Pero esta vez no solo de manera literal, sino también figurada.

Conformando ella misma la Buster Machine en la que ahora se apoyan las altas esferas, pero siendo también una persona capaz de mejorar a quienes la rodean, perfecta representación de los valores perdidos, una muestra de quien no entiende de anteponer los intereses personales al bien común o ajeno, ni se cree con el derecho a hacer según qué cosas por el mero hecho de poder hacerlo.

Manteniéndose fiel a los principios que realza al hablar de una auténtica Nonoriri hasta la recta final, en la que Kazuya Tsurumaki combina la espectacularidad, el estilo de Diebuster y lo construido hasta el momento, con el mensaje de Gunbuster: llegado el momento, no abrazaremos un mensaje ecofascista ni esperaremos sentados a nuestro deceso, sino que combatiremos. De eso va Aim for the Top!, de eso va la voluntad humana de la que en su momento hablamos, y de eso va la esperanza en el ser humano, ahora sí, marca de la casa de Diebuster, que se consagra como una secuela más que digna y recomendada.

• El staff que daba vida a Gainax se encuentra dividido en los estudios Gonzo, Khara y Trigger.
• Kazuya Tsurumaki es el director de FLCL.
• Diebuster, secuela de Top wo Nerae! Gunbuster, fue producida por el 20º aniversario de Gainax.
• Actualmente una tercera entrega de Top wo Nerae! se encuentra en producción.