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Últimamente parece que solo importa que los juegos tengan 4K, HDR, 60fps y no se habla de otra cosa. PlayStation 4 Pro y Xbox One X publicitan el 4K como si fuera lo más importante del mundo pero, ¿qué pasa con el sonido y la música?

Nada de lo anterior es indispensable para que un juego sea inolvidable. Sí, está claro que está muy bien que un juego tenga 4K y HDR, pero ahora quiero hablaros de la importancia de la música en los videojuegos y el impacto que tiene en nosotros.

Algún domingo tonto, de esos en los que no tengo nada que hacer, me da por recorrer Steam de punta a punta buscando algún juego para echar la tarde. La verdad es que yo me entretengo con cualquier cosa y normalmente acabo enganchado a algún chorrijuego, pero otras encuentro propuestas más interesantes. Supongo que algunas ya las conoceréis, otras no, no sé, en cualquier caso os voy a recomendar diez juegos por menos de cinco euros que por una razón u otra creo que merecen la pena. 

Cuando escuchamos el nombre del evento The Game Awards, a menudo oímos de cerca las palabras politiqueo, apariencia, falsedad y los falsos Oscars de los videojuegos. Es difícil que una gala premie a gusto de toda la comunidad y bien sabemos que si hay dinero de por medio, la objetividad se queda  haciendo equilibrios en la cuerda de la duda.

Aun así tanto los Oscars en el cine como The Game Awards en videojuegos, atraen la atención de mucha gente, ya sea para disfrutar el evento o criticarlo. como se disfrute más.

Nosotras intentamos estar presentes en todos estos acontecimientos, ya sea de manera presencial u online. A veces sentimos que perdemos el tiempo y otras no. Respecto a esta edición 2017 de The Game Awards, diría que pese a que su duración fue excesiva y el ritmo no todo lo ágil que nos hubiera gustado, mereció la pena (tal vez el haber visto la PlayStation Experiencie al día siguiente dio más fuerza a esta sensación). Os cuento porqué:

Hace unos días nos llegó al correo de la web una información acerca de la apertura de un nuevo centro especializado en los e-sports. Hasta aquí nada nuevo, pero nos llamó la atención que éste también era mixto y es que aunque parezca que no, también hay muchas jugadoras que se dedican al mundo de los e-sports. Este post va por ellas, por darles más visibilidad y sobre todo la relevancia que se merecen, y es que todos somos iguales.

A lo largo de mi vida he jugado a muchísimos juegos. De todo tipo de géneros, pero el género del MOBA es uno nunca me ha llegado a encandilar por completo. Hace ya tres años intenté jugar al juego más famosos de este género, League of Legends. 

Lo instalé inducido por la opinión de muchas personas sobre lo genial que era, y al acabar la primera partida, lo desinstalé.

Tiempo después, me eché novio y con él, League of Legends volvió a entrar en mi vida. Él es una de las muchas personas que le gustan jugar a LoL. Y un año y pico después de experiencia con este juego, principalmente como espectador, me encuentro escribiendo este post sobre lo que más me ha chocado de este juego: lo sumamente tóxica que es su comunidad. Algo, que cabe destacar, ellos mismos saben.

Esta es la perspectiva de un consolero consumado sobre la toxica comunidad del MOBA más famoso de PC, League of Legends. ¿Por qué digo lo de consolero? Porque en consola, aunque haya gente tóxica, no se tiene facilidad como en PC de ser aparentemente tóxico como ellos con su muy accesible teclado.

Llevo tiempo queriendo hacer una reflexión sobre la duración de los videojuegos, ¿cuántas veces nos habremos quejado de tener que farmear hasta el infinito porque sin nivel, no podemos hacer frente al jefe final? ¿Cuánto hemos detestado que un juego nos haga ejercer como recaderos si queremos completarlo al 100%? Por no hablar de esos episodios, capítulos o fases «paja» que tan descaradamente nos colocan entre niveles solo para alargar el juego. Con lo bien que sienta que un juego tenga su justa y necesaria medida (a veces, y solo si el producto lo pide, lo bueno si es breve, dos veces bueno. Si un juego te deja con ganas de más, no tiene por qué ser que le falte si no que te ha dado una buena experiencia).

Dentro de todas las técnicas aplicadas a hacer un videojuego más prolijo sin necesidad, está la de añadir diferentes finales. A veces dichos finales son producto o consecuencia de nuestro mal o buen hacer en el juego, pero en otras ocasiones, desbloquearlos suponen enterarte de toda la historia, obligándonos a rejugarlo sí o sí (o a verlos en youtube, claro) para no quedarte sin ninguna duda, con la trama bien cerrada. 

¡Ah esos finales! Los que nos obligan a repetir el juego más de una vez y a amortizar su inversión económica. Vamos a echarles un vistazo.

Estamos ante uno de los mejores años para Nintendo en lo que puedo recordar, y lo que veo en el horizonte de esta compañía parece ser cada vez mejor. A continuación, intento reflexionar sobre qué ha sido, es y será Nintendo para mí, un poco de su historia y cómo ha evolucionado.

¡Feliz lectura!

Este post está escrito con cierto sentimiento de decepción, frustración y enfado. Sentimientos aliñados con desidia porque no voy a ponerme a quemar casas por una mala experiencia con un servicio de pago, pero sí que quería plasmar un poco mas públicamente cómo me siento que quedármelo. Aunque el título de esta entrada parezca fuerte, éste no es un texto hater ni mucho menos, espero que quien lo lea pueda ver que en realidad es una crítica constructiva, con tono de enfado, sí, no lo voy a negar, porque la política de Netflix me ha fastidiado, pero no voy a resumir lo que siento con una frase tipo «Netflix es una mierda», porque no lo es. Sin embargo, sí hay cosas que me atrevería a decir que deberían evitar, para impedir que más gente se sienta como yo ahora mismo, que hasta me he planteado darme de baja.