Es Noviembre, llega el invierno y empieza a notarse el frío. Así que, ¿Por qué no entramos en calor reseñando los mejores calefactores tácticos de combate que nos ha deparado los videojuegos de acción? Recostaros en vuestro sofa, poneros cómodos y disfrutad de una rica sopita de Napalm caliente, mientras que disfrutáis de otro vídeo más de vuestro youtuber demente!
Espero Pokémon: Let's Go como agua de mayo. Me gusta Kanto, me gusta Eevee y me apetece una aventura desenfadada y relajada. Sin embargo, desde su anuncio no he hecho más que leer mensajes de crítica hacia el juego aún sabiendo que el año próximo recibiremos la entrega tradicional que abrirá la octava generación. La gente se queja de que es un título innecesario, que es una involución, que está simplificado… Y así es, Pokémon: Let's Go es una entrega de la saga simplificada, y precisamente esa es su mayor gracia y virtud.
Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido sigue el peligroso viaje de un héroe perseguido que debe resolver el misterio de su destino con la ayuda de un carismático grupo de personajes. Juntos se embarcarán en una misión que les llevará a atravesar varios continentes y vastos océanos mientras van descubriendo más detalles sobre la amenaza que se cierne sobre el mundo.. Si quieres conseguir el trofeo platino, 900.000 puntos de experiencia por combate, minimedallas infinitas o partir la pana con la Espada Suprema de la Luz lo mejor es que le echéis un vistazo a esta guía gracias a la colaboración con Guías Paso a Paso.
Cuando hablamos de obras referentes de la actual generación de consolas de sobremesa las opiniones pueden a llegar a ser muy variadas y dispares, pero aunque encontramos listas de lo más exóticas podemos concordar que uno de los nombres más solicitados para aparecer en dichas discusiones es The Witcher 3. Este título que significa el cierre con broche de oro de una trilogía creada por CD Projekt RED, a su vez basada en una serie de libros del autor Andrzej Sapkowski llegó cuando más se le necesitaba dada la situación que la industria atravesaba por esos momentos. Nos referimos a los primeros años de la generación en curso, una etapa crítica donde el descontento de muchos usuarios estaba patente por la falta de juegos donde se sintiera el salto de potencia representativo y diferencial con las, aún en pie, consolas de la antigua hornada; PS3 y Xbox 360 … para esos momentos lo único representativo respecto a la actual generación era el desembolso inicial por una PS4 o Xbox One.
¿Sin embargo la duda por responder es si sera un drama que valga la pena o solo otro mas de esos melodramas a ignorar?
