En el mundo de los videojuegos, hay una vertiente muy común, que consiste en informarse de videojuegos, hablar de ellos, vociferar que deberían tener su lugar, pero luego no haberlos probado ni siquiera… Pasa con Valkyrie Profile, pasa con Etrian Odyssey, pasa con títulos como Armored Core, pero entre todos ellos, destacaría Disco Elysium. La obra de ZA/UM ha salido en todos los lados, muchos han hablado de ella, pero en la realidad, he visto a pocos jugándola e incluso llegando a terminarla, tal es así, que tras su Boom inicial, más allá de los cuatro o cinco que la adoramos, ha quedado en el más absoluto de los olvidos, pese a todas las buenas criticas y premios que tiene a sus espaldas.
Por lo que si bien dudo que lo que pueda deciros del juego, vaya a cambiar esta vertiente, si sirve como excusa, para ordenar los puntos que me hacen amar este juego, a la par de tener la oportunidad de plasmarlos en algún lado, más extenso. Y por supuesto ayudar a los cuatro o cinco indecisos que todavía me leen a decidirse si darle una oportunidad o no, al que para mi es sin duda no solo uno de los mejores juegos que he podido disfrutar en el 2022, sino, que además, es una de las entregas basadas en juegos de rol, más centrada, interesante y fidedigna que he podido terminar en todo lo que llevo de carrera tanto de jugador de videojuegos cómo de rol de mesa. Evidentemente tengo mucho del género pendiente cómo Baldur’s Gate, Planescape Torment o Arcana, pero si algo consigue la entrega es que hoy nos ocupa, es que los mencionados pasen de ser títulos de poco interés a videojuegos que tener en cuenta si te mola lo visto aquí.
Así que aprovechando la puerta de entrada que aún representa Disco Elysium, que menos que dedicarle su propio espacio, cómo en su momento hice con Three Houses y 13 Sentinels Aegis Rim, dos juegos que también me marcaron y se convirtieron en mis favoritos indiscutibles, pese a pertenecer a un género que la verdad es que en su inicio, me gustaba más bien poco. Con todo, puede que haya puntos que nos os convenzan del todo, pero también tenéis que entender, que estamos ante una de las obras, más particulares a las que poder enfrentarse y que incluso con el mood adecuado, a veces, es difícil acercarse. Así que no me voy a extender mucho más aquí, pero el aviso queda sobre la mesa…