Tras toneladas de humo, chismes y diretes, Mass Effect Andrómeda pretendió reclamar el trono de la que fuera una de las más sólidas franquicias multiplataforma de la pasada generación de consolas, dado que adminiculado a su éxito de ventas, su calidad resultó incuestionable. Es cierto que vender la franquicia como “porno espacial ligero” no fue lo más acertado por parte de sus creadores; menos ayudaron sus criticadas animaciones, ni la polémica de misoginia desatada. Pero al final de cuentas, concentrémonos en lo que de verdad importa: EL JUEGO.
Estamos ante cuarta entrega –no numerada– de esta franquicia creada por Bioware, publicada por Electronic Arts, y lanzada el 28 de marzo de 2017 para las plataformas de X-Box One, PS4 y PC. Andrómeda es, al igual que sus hermanos, un shooter-action-rpg que se juega en tercera persona, se trata de un juego que navega entre las características de distintos géneros, que hace que los puristas lo vean con una ceja arqueada por tener demasiada acción para un RPG, y ser demasiado lento para un shooter
HISTORIA.- La franquicia se ubica en futuro distante en el cual la humanidad ha logrado salir del sistema solar para compartir el vecindario espacial con distintas razas que habitan la vía láctea. Para lograr tal hazaña, los humanos se han se han servido de tecnología alienígena que es hallada en el Planeta Marte, y que le permitió hacer uso de unos portales que facilitan el viaje interestelar, haciendo uso del llamado efecto de masa, que da origen al título. Durante los tres títulos anteriores presenciamos como el Comandante Shepard luchó para enfrentarse a una raza de alienígenas que cada unos miles de años aparecían para erradicar todo rasgo de vida evolucionada.
Andrómeda no tiene ninguna relación con sus predecesores, no utiliza los portales de efecto de masa y ni siquiera se localiza en la misma galaxia; temporalmente no se ubica entre el segundo y tercer juego, como lo he escuchado decir, sino 600 años después –años mas, años menos–. La iniciativa Andrómeda constituye un esfuerzo de colonización de todas las especies inteligentes que habitan la vía láctea para colonizar una galaxia distante donde no existen los portales de efecto de masa; el viaje de 600 años se hace en crio-estasis en distintos transportes denominados ‘Arcas’. De acuerdo a los estudios realizados a su destino serán siete planetas con condiciones aptas para sustentar la vida. Cada arca es comandada por un comisionado con facultades políticas, militares, científicas y comerciales prácticamente plenipotenciarias denominado Pionero o Pathfinder que son auxiliados con una INTELIGENCIA ARTIFICIAL -¡OMG!-. Además existe una superestructura que material y políticamente coordinará los esfuerzos de las distintas arcas y pioneros, llamado Nexus –que hará las veces y funciones de un nuevo consejo–. ¿Qué puede salir mal en un viaje congelado hacia lo desconocido de 600 años? Aunque esta premisa es súper ciencia-ficción con mucho potencial, en realidad no termina de explotarse el potencial de un viaje de esta envergadura, y el Arca Humana llegará a la Galaxia de Andrómeda, aunque para evitar spoilers, solo diremos que nada resulta como se prometió. Estos cambios permitirán que salga a la luz el personaje que manejarás durante la partida.
He escuchado que el protagonista del juego es de menor calado en comparación con el Comandante Shepard, N-7, Espectro y megacabronazo; pero Ryder apenas estás comenzando sus andadas en esta nueva galaxia, y la historia tiene tanto o más potencial como la de la trilogía anterior y agradezco el cambio de aires, después de todo la historia de Shepard ya estaba contada y no había más que decir de él, y no queríamos correr el riego de seguir enfrentando más clones malignos.
Quizás la aparente pérdida de potencia se derive de la evolución del sistema de los diálogos que antes era claramente bueno y malo, mientras que en esta entrega no existe alineación visible ni clara de las cosas o de tu conducta que en apariencia puede desinflar al protagonista. Ahora es un poco más difícil anticipar cual es la reacción “correcta’ , varias veces al tomar decisiones terminé haciendo algo que no salió bien a pesar de mis mejores deseos, y en este sentido existe una evolución en el sistema diálogos del juego, a cambio eso si, de la pérdida de espectacularidad.
Se introducen en el juego solo tres especies: los Angara, los Kett y los Relictos. Los primeros son posibles aliados; los segundos son los enemigos con muy poca creatividad por lo que respecta a su creación. Finalmente los Relictos son la civilización misteriosa y extinta al estilo de los Proteanos cuyas máquinas subsisten a pesar de la desaparición de sus creadores.
JUGABILIDAD.- Andrómeda es un juego que a nivel de combate es divertido y de ritmo vertiginoso. Con algunos toques de rol por lo que hace a la evolución de tu personaje, elección de armas, armadura, de equipo y manufactura; pero es un juego de combate ante todo, y sobre este punto hay una clara mejora por el sistema de habilidades que se ha implementado.
Lejos están los días en que solo la clase soldado tenía acceso a usar la mira de los rifles de francotirador, o que al elegir un árbol de habilidades te perdidas de otras habilidades por demás entretenidas. Ahora TODAS LAS HABILIDADES de todas las clases están a tu alcance, ya sean las granadas, el lanzamiento biótico o la una torreta tecnológica. Cada vez que subes de nivel obtienes un número de puntos para invertir en los «perks» de tu elección, sin ninguna limitación. El primer nivel del árbol cuesta 1 punto, el segundo dos y así hasta el sexto, con una diversificación en dos ramas distintas. Pero además de los poderes, siempre se tiene acceso a traer hasta 4 armas y 4 consumibles, las distintas clases de armas (rifles de asalto, pistolas, escopetas y rifles de francotirador) de la franquicia con sus distintas características te mantendrán jugando para potenciar tus disparos, junto con la posibilidad de investigar y crear nuevo equipo.
Al estilo de los juegos de la saga, tu personaje y su equipo se la pasarán viajando entre sistemas planetarios para llegar a lo que son los verdaderos escenarios del juego: siete planetas con distintos climas: jungla, desierto, ártico o sin atmosfera con una gran longitud que debe ser recorridos a través de un vehículo -Nomad—o los viajes rápidos. Los planetas se encuentran llenos de misiones y habrán de recorrerse varias veces localizando minerales, combatiendo enemigos o simplemente para efectos de exploración.
Parte de los objetivos del juego es lograr que cinco planetas sean habitables para colonizar, lo que se logra cumpliendo misiones secundarias y resolviendo los puzles del las instalaciones Relictos, todo un esfuerzo de seso y de gatillo.
El juego tendría varios tipos de misiones: de historia, secundarias –bastante entretenidas con tramas interesantes—y las tareas o misiones terciarias: las verdaderas culpables de que el juego haya adquirido fama de tener misiones planas y de relleno. Resulta cansado enfrentar tres pantallas de carga, bajar a un planeta, y viajar por tierra varios minutos sólo para escanear una triste roca. Y es que las misiones se habilitan solo al platicar con las personas que de hallan en planetas diferentes, lo que obliga a volver sobre tus pasos en un montón de veces. Explorar los planetas es más divertido que en la primera entrega, pero los mapas necesitan mayor profundidad y menos repetición, pues después de matar la patrulla enemiga número 24 que se vuelve a regenerar, decides mejor pasar de largo e ignorarla.
Queda claro que el estudio responsable de ha preocupado por hacer un juego que dure mucho, sin embargo esta longitud debe existir cuando se tiene algo que contar, y no en forma artificial. De acuerdo con el archivo de guardado, terminar la partida en nivel 52, dejando una docena de tareas pendientes, me ha tomando un buen número de horas, pero el juego se me hizo algo cansado para lo que cuenta. Una partida concretándose sólo la historia podría ser quizás más divertida.
No estoy seguro que tan indispensable es concluir todas las misiones en virtud del sistema de auto leveleo que hace que el lacayo del minuto 1, sea tan difícil de matar que el de la hora 15. En la recta final las imágenes hacen suponer que toda la gente que ayudaste coadyuva contigo, pero habría que montarse un speedrun para ver qué pasa si ignoras a todos y vas por el malo desde el principio.
Algo que no puedo dejar de pasar como elemento negativo es el sistema de localización de misiones que resulta en ocasiones confuso, no siendo raro que no encuentres a tu objetivo después de estar quince minutos tratando de escalar una montaña, para luego descubrir que el destino en realidad está bajo tierra, al que se accede por una gruta de la montaña, que naturalmente no aparece en el mapa.
GRÁFICOS.- El juego nos muestra una o dos postales hermosas, pero fuera de eso estamos muy lejos de los gráficos realistas que nos prometió la generación, a pesar de que los escenarios llenos de gente son en realidad pequeños y con varias de puertas de carga y los escenarios gigantescos están en realidad vacíos. En su versión a X-Box One, el juego presenta algunos congelamientos cuando viajamos a velocidad con el Nómad, y algunas situaciones de escenarios incompletos. También he tenido algunos bugs con las misiones que no es posible completar.
Y bueno tenemos el problema de las animaciones. Si bien es cierto se ha exagerado los problemas que hay con las expresiones, no hay más que reconocer que algo raro ocurre en este apartado, lo más notorio es que los rostros no coinciden en todos los momentos con los momentos particulares, de tal suerte que algunos personajes humanos –en especial Cora- tiene un rostro de elfo sonriente drogado aunque se encuentre dando una mala noticia. Sin embargo en contexto con la totalidad del juego este es un detalle de ínfima importancia en comparación con el escándalo que se ha montado, y no puede decirse que se trate de un juego incompleto o inacabado. Otro elemento a mencionar son las pocas opciones para modificar a tu personaje, de tal forma que realmente me fue imposible crear la fisonomía que deseaba. Mi deseo era hacer una nueva versión de Meredith Gray La Fox, sólo para terminar con una chica asiática de cabello azul pastel. No cabe duda que está nueva generación está limitada de opciones de personalización, pues no es la primera vez que me encuentro un juego con muy escasas posibilidades de creación de personajes.
Es por esto niños que las drogas son definitivamente malas.
MULTIJUGADOR.- Heredero de ME3, Andrómeda copia el sistema de este juego en su totalidad, se trata de un sistema de juego cooperativo en el que cuatro jugadores resisten oleadas de enemigos hasta el momento de la extracción; cumplimiento misiones secundarias a la mitad de las oleadas, tales como eliminar objetivos, hackear un sistema, etc. Tus personajes pueden evolucionar hasta nivel 20, y el dinero obtenido con el éxito de las misiones, se utiliza para desbloquear paquetes –que también pueden se adquirir con dinero real- que contienen armas, potenciadores o nuevos personajes, puesto que aquí si existe una separación de clases. El problema no es el sistema de juego, sino la miserable naturaleza humana que se refleja en toda su asquerosa gloria en los multijugadores: a una semana de lanzado el juego y aún eligiendo misiones de rango bajo -hay de tres tipos de dificultad—el jugador novato será expulsado de la partida porque los demás jugadores no quieren compañeros débiles –a pesar de que entre más enemigos en lo individual mates, más dinero te llevas–, y que en nivel bronce y o bajo, el equipo puede soportar está desventaja, y aunque hay excepciones de jugadores que se van a la guerra con un novato, incluso sin completar el grupo, pero la regla será el rechazo. La opción es jugar partidas privadas para jugando solo, subir de nivel tus personajes… pero ¿Hay cosa más absurda que jugar sólo un multijugador? Precisamente por cosas como estas, no juego en línea.
CONCLUSIONES.- Andrómeda conserva todas las cosas buenas de la franquicia, se las han ingeniado para presentar un nuevo escenario de conflicto fuera del consejo y los segadores, pero en su viaje a otra galaxia han llevado mucho equipaje, les hubiera sentado mejor un juego más breve, menos misiones terciarias y mayor intensidad en el resto. También es mucho peso para un nuevo protagonista cargar con la sombra de Shepard Aunque no es un juego continuista-poco ambicioso –como Halo 5 o Gears of War 4–, hay que reconocer que la saga ha perdido un poco su capacidad de asombro. En la primera trilogía los creadores de Mass Effect tenían una historia por contar, y a pesar de sus fallos la gente les agradeció ese deseo de contar algo nuevo; Andrómeda en cambio parece una entrega mercenaria, un juego que se planea con la calculadora en mano y muy poca pasión.
Odio decirlo, pero tal vez en las futuras expansiones libres de búsquedas de piedras, rocas o sondas, se pudiera de terminar de pulir el producto final al abundar en la historia -claramente se han dejado las pistas para estas expansiones, aunque seguramente los escándalos han inhibido su anuncio por la mala prensa, pero es evidente que existen o existirán—si son bien aprovechadas. Tal vez sea tiempo de ahondar en nuevas dinámicas como combates en vehículos ya sea en planetas o en naves espaciales. También estaría bien que las colonias te generasen recursos o existiera un sistema de gestión de ellos. Como noticia de último minuto parece que el estudio que creó el juego –Bioware Montreal— está en proceso de desmantelamiento, como castigo por limitado éxito del título.
¿LO JUEGO, LO COMPRO LO RENTO? Aunque en mi caso, como fanático de Mass Effect, la compra de la edición de lujo era obligada incluso en preventa –ahora está a mitad de precio–. Pero para los demás, si no eres amante del juego en línea tal vez debas esperar una rebaja o contenido adicional. Definitivamente es mucho material para pasarlo en una renta. Saludos afectuosos.