Como fénix que renace de sus cenizas, el Universo cinematográfico de DC parece haberse salvado de momento, gracias al lanzamiento de la película de Wonder Woman (La Mujer Maravilla), pero ¿Realmente esta cinta merece las alabanzas de la crítica que ha recibido en la mayoría de los casos?. Acompáñenme par saber la respuesta.
Wonder Woman es la más reciente película de los superhéroes de DC cómics, distribuida por Warner Bros., y dirigida por Patty Jenkins, con los guiones de Allan Heinberg y Geoff Johns, y las actuaciones de Gal Gadot en el papel de Diana, Princesa de Themiscyra, a.k.a. Wonder Woman; Chris Pine como Steve Trevor; Danny Houston como el General Ludendorff; David, Thewlis como Sir Patrick; y Elena Anaya como la Doctora Veneno.
Depositaria de los mejores deseos luego de la mal escrita película El Hombre de Acero; la absurda y doblemente mal escrita Batman Vs Superman: El Amanecer de la Liga de la Justicia; la desperdiciada, anticipada y absurda Suicide Squad; Wonder Woman (WW) fue estrenada en todos los países civilizados el 2 de junio del 2017 a nivel mundial, y celebrada por medio planeta por su calidad (Totten Tomatoes: 94), pero si hemos de ser sinceros y de una vez para despejar la curiosidad, en realidad es una película regular a la que es incomprensible atribuirle calificaciones de excelencia.
En primer término es preciso celebrar la elección de la amazona protagonista, una esbelta Gal Gadot que representa el ideal de la belleza actual, como lo fueron en su momento las voluptuosas formas de Lynda Carter. Gadot sabe reflejar la furia de una guerrera, la inocencia de quien no comprende el mundo los hombres y la hermosura que es capaz de hacer babear a la audiencia masculina, ello sin molestar en exceso al público femenino quien se siente gratamente representada con una verdadera protagonista de su género. Sin la presencia de la actriz de origen israelita, no podría ser creíble esta heroína, que ratifica el por qué su presencia fue claramente y sin discusión, lo mejor de la deficiente película del Amanecer del Origen de la Liga de la Justicia.
La película de bastante duración (141 min.), se divide en tres arcos perfectamente diferenciados que se desprenden solo de ver el tráiler: la primera parte es la estancia de Diana en la isla de Themiscyra donde se cuentan los orígenes de la mitología que se pretende abordar en la cinta –y que claramente desgracia el mito griego, pero no nos vamos a poner puristas-. Por primera vez desde que lo recuerde, veremos un combate exclusivo de mujeres –al menos de un bando— en cámara lenta y con el mismo vigor con que hicieron Leónidas y sus Espartanos en 300, y que le sienta bien al espíritu de las Amazonas.
La segunda parte se desarrolla en el mundo real de la Inglaterra de la primera guerra mundial, donde la inocencia de Diana se estrellara con la rigidez de una época en las mujeres ni siquiera tenían voto, mucho menos participación en los asuntos de la guerra. Esta fase es esencialmente cómica.
Los segmentos anteriores, aunque un poquito lentos como cualquier cinta de orígenes, considero que se encuentran desarrollados en forma adecuada.
Finalmente la tercera fase es dedicada al combate. Aunque su comienzo es correcto con una amazona saltando trincheras y despedazando nidos de ametralladora, es en la parte media de este último tercio y hasta el final, que la película comete fallos de guion que lastiman el producto final. Errores tales como:
a.- Que un grupo de soldados irrumpan en un campamento enemigo dedicado a la producción de armas secretas, y vayan de arriba para abajo sin que nadie les marque un alto o pregunte que hacen allí.
b.- Que los soldados alemanes ignoren o no adviertan una pelea a golpes y espadazos, en el propio centro de comando en los que interviene el General que los dirige.
c.- Que los soldados alemanes, acabada la pelea principal, y sin armisticio de por medio, sigan sin detener a un indio americano, un tipo con capa escocesa y un árabe amistad de su campamento.
d.- Que el villano detenga su ataque para permitir que Wonder Woman se despida de Steve Trevor, este le entregue un regalo, y luego cada uno vaya a atender la parte del combate que le toca; sin que el Villano haga nada en momento alguno, como tampoco actúe un campamento lleno de soldados alemanes.
e.- Que Ares el dios de la guerra muestre unos poderes y aspecto no solo incompatibles con la mitología de donde procede, sino en contra del contexto creado en la película. En efecto los Dioses Griegos y las amazonas de la cinta empleaban espadas, arcos, escudos y armaduras más o menos compatibles con los guerreros de la Hélade. ¿Por qué entonces el Dios de la Guerra de la película debería de levitar como Magneto, hacerse una armadura negra con pinchos como Nazgul, y aventar pedazos de acero como si fuera un Sith? Este desarrollo de poderes incomprensible con la mitología de la propia película deriva a su vez en un combate hecho con partes al 100 % por computadora que hace parecer que estamos en presencia del videojuego de Injustice 2. Porque no es que Gal Gadot salte con unos cables en una pantalla de croma, haciendo uso de los seis meses de entrenamiento físico que ha tenido que soportar, sino que, de plano la han suplantado al 100 % por animación al igual que el villano en el combate; quien dicho sea de paso no transmite el poderío de un Dios, mucho menos el de el dios de la guerra. En lugar de escoger un actor con presencia física para hacer réplica a Diana en un combate con espadas completado con efectos especiales, el combate es claramente una cinemática de videojuego que te saca de la cinta.
f.- Que Wonder Woman, después de hacer el esfuerzo de combatir y superar a todos los hombres de la cinta termine diciendo: «Nada puede vencer al amor» -Textual—, lo cual en mi opinión desgracia toda la película, convirtiendo a la protagonista de Guerrera Amazona a simple Sailor Moon. Jamás escucharías de un protagonista masculino algo como esto, tal hubiera dicho que nada puede vencer el valor, la amistad, el honor, pero nunca el AMOR .
g.- Personajes como la Doctora Veneno, con una máscara para ocultar una horrorosa cicatriz, pero que en realidad termina siendo un villano-payaso de Dick Tracy, pues no se narra del origen de estas lesiones, ni parecen tener trascendencia en su comportamiento; imagino que sólo se le dio dicho aspecto por ocurrencia y no porque sea un real y verdadero elemento de las motivaciones del personaje.
En síntesis Wonder Woman es una cinta apenas regular. Si la excelencia de las películas de Marvel está integrado por las películas de Avengers 1, Ironman 1, Capitán América 2 y Guardianes de la Galaxia; y las buenas cintas serian Dr. Strange, Ant-man, Capitán América 3, Guardianes de la Galaxia 2,; y las más regulares vendrían a ser las de Thor, Hulk, Capitán América 1, Ironman 3, Avengers 2; entonces WW está más cerca de este último grupo de películas regulares que de las primeras, y sus altas calificaciones sólo tienen una explicación:
a.- Los anteriores productos de DC han sido tan malos, que hasta una cinta regular como esta reluce como el oro.
b.- Nadie quiere criticar a WW para no parecer misógino o machista.
c.- Una combinación de las anteriores.
No me malinterpreten, la cinta aunque lenta me gustó, estoy enamorado de la Mujer Maravilla –el Batman y Superman de este universo me molestan– pero es indudable que este largometraje tiene fallos gordos y está muy lejos de ser un peso pesado en la historia de las cintas de cómics y súper héroes. Saludos afectuosos.