Dragon Age Inquisition es la tercera entrega de la franquicia creada por Bioware y publicada por Electronic Arts, lanzando en el mes de noviembre del 2014 para PC, PS3, PS4, X-BOX 360 y X-BOX ONE,  ganador al juego del Año 2014 por The Game Awards y una calificación de 86 en Metacritic, también es el juego que orgullosamente me complace reseñar, después de haber invertido más de cien horas de mi vida. Sin embargo sí he de ser sincero con ustedes, tras jugar este juego unas 10 horas estaba dispuesto a lanzarme a su yugular por considerarlo poco innovador y anquilosado, pero se me olvido que todos los rpg –los buenos y tradicionales– son así: un inicio de caracol con un personaje tan inútil que no pueda de ni pelar una papa, pero al igual que un tren, una vez arrancado, va ganando velocidad y no lo para nada, ni nadie.

Rememorando la franquicia, el primer juego ya evocaba venerables y antiquísimos títulos y todo mundo habló bien de él, aunque su apartado gráfico fuera malo y su guión con demasiados elementos vistos en los juegos de fantasía y rol. Cuando llegó la segunda entrega fue evidente el deseo de innovar y hacer el juego más vertiginoso y mejorar gráficos, pero el juego se simplificó demasiado en beneficio de lo visual, y el universo videojueguil críticó fuertemente esto: se quejaron de no poder elegir raza, de que se les quitó el modo táctico, que se había convertido en un machaca botones, y que el sistema de inventario había sido simplificado. A mí en lo personal no me pareció tan malo, y sigo defendiendo que Dragon Age II es un buen juego. Pero para que nadie diga que luego las compañías no escuchan a los jugadores, Bioware-EA han demostrado un buen ánimo de retroalimentación, Inquisition es más parecido a Origins que a la segunda entrega, solo que maximizado a nivel plus, para lo que debe ser una satisfacción a los jugadores y la crítica que han laureado este juego con las mejores de las opiniones, incluyendo el premio al juego de año –aceptémoslo: de dudosa procedencia–, reconocimientos a los que se suma su servidor.

EL GUION.- En Inquisition tú tomas el papel de un personaje en apariencia común que sobrevive a una explosión mágica que ha desgarrado las barreras que existen entre el mundo terrenal y el velo, provocando el nacimiento de grietas que con el tiempo permitirán a los demonios, engendros y demás seres monstruosos, apoderarse de todo lo que existe. Ahora además de escoger el nombre y sexo de tu protagonista, podrás elegir la clase –mago, guerrero o arquero–  raza –humano, elfo, enano o qnari–, y apariencia –solo del rostro con un potente editor-, pero no anatomía. Como marcan los cánones del género, y parodiaba en Las Locas Aventuras de Meredith Grey La Fox Shepard TM, alguien con autoridad te encomendará una misión que no puedes negarte a realizar, de cuyo éxito depende la sobrevivencia del mundo conocido, pero en contraste, esta autoridad es incapaz de darte equipo, armas ni mucho menos dinero para tan importante misión. Igualmente cómo es costumbre, iras reunido un equipo con motivaciones poco claras para sumarse a una misión prácticamente suicida.

Sin embargo DAI se beneficia de ser el tercer juego de la franquicia, su universo se encuentra ya muy bien cimentado, con sus ruinas, el velo, la capilla, el círculo de magos, el imperio Trevinteriano, etc, de modo que en la amplitud de mapas vemos reflejada esas pinceladas historias que se vuelven hechos reales e históricamente ocurridos. Además sin deseo de revelar más spoilers, los villanos también tienen continuidad e inclusive viejos héroes, hacen su aparición para hacer más redonda la cosa. Algunas franquicias alcanzan su perfección en su primer juego como Bioshock, otros a la segunda, como Mass Effect 2, pero es muy raro que ello ocurra al tercer intento, y en el caso que nos ocupa, DAI ha logrado la perfección en esta entrega.

FORMA DE JUEGO.- DAI es el juego de rol estilo Bioware: KOTOR, Neverwinter Nigths Mass Effect o Jade Empire. Podría decirse que es el sistema de toda la vida: El equipo de personajes se limitan a 4 elementos incluyendo el protagonista, que pueden cambiarse a voluntad siempre y cuando tengas elementos de sobra. Tú y tus compañeros irán cumpliendo misiones para ganar experiencia y subir de nivel. Tus personajes tienen un amplio e interesante árbol de habilidades en que podrás profundizar cada vez que subas de nivel.

En el campo de batalla podrás tomar el control de cualquiera de ellos, y la pelea continua mientras uno se mantenga en pie, existiendo incluso la posibilidad de revivir a los caídos al estilo de Gears of War, es decir pulsando un botón. Si mueres, tú y tu equipo revive cerca del lugar donde caíste, sin ninguna otra penalización, lo que refleja la intención de Bioware de que el juego nunca pare. En batalla puedes emplear el llorado mapa táctico que paraliza la acción para que puedas indicar acciones a tu equipo, pero lo cierto es que al menos en nivel normal no se requiere del mismo, porque las batallas o son muy fáciles o imposibles, no tendrás encuentros épicos en los que ganaste con el último golpe y con el último de tus personajes, o vences con los cuatro personajes o de plano te arrasaron sin poder meter las manos; ello con excepción del combate con los Dragones, en los que te aplicarás de verdad en el combate. Esto se debe a que con el botón de las pociones paraliza en cualquier momento la acción, y solo en momentos muy puntuales te servirán del mapa táctico.

Cómo lo dije, el juego tiene un ritmo lento en sus inicios, no sólo por la enorme extensión de juego, sino que por ciertas las trampas que te colocan para limitar la libertad de este mundo abierto. En efecto, al igual que Origins, el acceso geográfico o a ciertas misiones se encuentra custodiado por enemigos cuyo nivel de combate sube inexplicablemente, de tal suerte que después de vencer a legiones de enemigos demoníacos, toda tu partida es eliminada por una miserable araña normal, porque aunque es un mundo abierto, se supone que no debes vencer a determinados enemigos o acceder a ciertas zonas hasta que sea el momento adecuado o la historia así lo demande, de tal suerte que llega un momento en al principio del juego,  que tienes cinco mapas, y los cinco se encuentran medianamente bloqueados. Esta desventaja desaparece cuando haces y haces decenas de misiones secundarias, subes de nivel, obtienes puntos de influencia y de bloqueas más y más zonas, y más y más misiones, de tal suerte que ya no te faltan opciones de hacer o estar en Dragon Age Inquisition.

Además de subir de nivel de tu personaje –Yo alcancé el 24 después de cien horas–, existe un nivel de influencia que te permite acceder a nuevas y misiones y recompensas, de modo que siempre sientes que estás avanzando en el juego. Los llamados  puntos de influencia son puntos que se ganan por cumplir misiones, y permiten desbloquear nuevos mapas y nuevas zonas dentro de los mapas conocidos. Algunas misiones principales necesitan de puntos de influencia, por lo que no podrás hacer el recorrido “high speed” tan de moda en algunos sectores que se ufanan en terminar los juegos en un mínimo de tiempo.

LOS DEFECTOS.- Los únicos defectos que le encuentro son los siguientes:

a.- El uso del caballo, desperdiciado  y anecdótico, porque con los viajes rápidos las distancias se acortan, el trote del caballo no es lo mejor que he visto en esta materia; de igual forma estar ascendiendo y descendiendo del caballo es lento y molesto dado que para combatir y recoger cosas necesitas estar a pie. Además por un efecto extraño, cuando montas tus compañeros desaparecen.

b.- El elemento que mis neuronas alcanzan a notar que falta, es ese doble juego de armas que podías darle a tus compañeros, para que ataquen a distancia o cuerpo a cuerpo según los requerimientos  del combate, y que aquí no aparecen.

c.- Las pantallas de carga son algo largas, y el mapa no está interconectado y si dividido, aunque una vez dentro de no hay más accesos o pantallas se carga salvo contadísimas excepciones en los que existen submapas.

d.- El inventario, limitante clásico del género, 60 espacios resultan eventualmente  pocos porque no tienes baúles en los cuales almacenar el equipo obtenido, pero se pueden ampliar con mejoras.

e.- El ritmo lento propio del género, especialmente en los primeros compases del juego, o sea unas quince horas en las que sentirás que no estas llegando a ninguna parte. De ahí en adelante no querrás bajarte del camión… del caballo, bueno ustedes entienden.

f.- El mundo es muy agreste y tu personaje no tiene los mejores elementos para enfrentarlo, DAI no es Diablo donde todo es esencialmente un solo plano, aquí tienes que rifártela para llegar a zonas inaccesibles y saltar como cabra con poca potencia, desearías tener a Altair de tu lado. Ciertamente esto añade un grado de dificultad y exploración, pero es muy frustante estar saltando media hora, y ver que un elemento de tu misión está a medio centímetro de ti, y no puedes acceder a él.

g.- El mundo nunca se siente tan vasto o profundo como Skyrim algunas de las ciudades están vacías, se sienten poco vivas, y desde luego son pequeñas, con muy pocos interlocutores en cuanto a contenido, mucha gente anónima.

LAS VIRTUDES.- Inquisition corrige TODOS de los defectos de Origins y DAII:

a.- Mejores gráficos.

b.- Mapas más extensos, al avanzar en la historia se desbloquean más y más mapas y rutas con decenas de misiones principales, secundarias y micro secundarias. El truco es que no es un mapa ininterrumpido como Skyrim, sino un mapa segamentado, pero con el mismo número de sitios por visitar que Fallout, y con su propia historia dentro del universo de Dragon Age, cada lugar tiene un origen humano, elfo o enano, o se relaciona con eventos históricos acaecidos.

c.- Mayores oportunidades de personalización.

d.- Más elementos de mejoras que van desde la creación de armas, armaduras y mejoras, y también mejoras de las armas existentes.

e.- Más videos, más conversaciones, más diálogos.

f.- Más cosas que hacer:

– Gestión de misiones: empleas tus recursos y agentes para completar misiones virtuales que te generan recompensas en dinero, recursos o equipo.

– Creación de armas y armadura: En Dragon Age Inquisition recolectas no sólo materiales, sino recetas para crear armaduras, armas y mejoras para todos tus personajes, puedes pasar buen tiempo experimentando en tu inventario e incrementando tus valores de ataque y defensa de armas y armaduras gracias a este apartado.

– Búsqueda de tesoros: a lo largo de los mapas hay fragmentos de llaves que te permiten acceder a una cueva con equipo e incrementos de nivel para tu personaje principal; y reseño esta misión porque deben ser más de cien pedazos repartidos en los lugares más inaccesibles, probablemente sea la misión más grande del juego.

La búsqueda de tesoros incluye unir constelaciones por medio puntos o estrellas en el cielo, que sumados te permiten acceder a cuevas secretas con tesoros en armas y equipo.

– Investigaciones.- enfrentando enemigos puedes conseguir piezas de información que te permitirá mejorar tus estadísticas de defensa y daño contra distintas clases de enemigos. También existen misiones de recolección de materiales y materiales que te otorgarán experiencia y puntos de influencia.

– Mejora de castillo.- Para los amantes de la decoración puedes dar rienda suelta a tu lado fashion en torno a  las mazmorras y almenas, sin pasar de lado la oportunidad de estrenar camas o tronos inquisitoriales.

– Cacería de dragones.- enfrenta estas formidables bestias y demuestra de que estas hecho o muere en el intento, Dragon Age Inquisition te permite combatir no con uno, ni dos, sino hasta diez de estas lagartijas voladoras.

– Juicios.- dentro de la inquisición tendrás que juzgar a los enemigos derrotados, tú decides si los liberas, los mandas a prisión o les rebanas el cuello.

– Cambia pañales.- Es decir realiza misiones secundarias para darle gusto a tus esbirros: que “Busca mi colección de estampitas perdida”, “Restituye el honor de mi familia”, “Mata a tal o cual gente”. Cuando el mundo colapsa, nunca falta algún idiota que te pide desperdiciar tiempo y recursos para tenerlo contento.

– Especialización en política y relaciones personales.- Habla, habla, habla y vuelve a hablar con decenas de personajes incluyendo tu propio equipo; hay cientos de diálogos y conversaciones en los que puedes intentar darle gusto a todos… o mandarlos a freír espárragos.

– Adquiere caballos y diversas monturas mágicas y compite en carreras para batir tu propio récord…. la verdad lo menos recomendable del juego.

– Coleccionismo. – junta las 30 botellas de este universo repartidas por todos los mapas sin mayor indicación de ellas…. que las busque la más vieja de la casa del tipo que creo la misión esta.

– Creación pociones con efectos especiales, desde el vigorizante al estilo de Red Bull, hasta mezclas con fines ofensivos.

– Cultiva plantas y demás hierbas que necesitas para crear pociones, la mejor simulación de jardinería que he visto, después de Plantas contra Zombies.

g.- MAS DIVERSION.- Dejando de lado las primeras 15 horas –longitud a la que no llegan ni siquiera la gran mayoría de los juegos—no te cansas de jugar DAI, como lo atestiguan ciento tres horas de juego en menos de un mes; si en este momento lanzaran una expansión la compraría para seguir jugando, sin dejar de lado la enorme rejugabilidad de este título. Ni las misiones secundarias me cansaron, todo en el juego anima a seguir viajando, descubriendo y enfrentando enemigos para subir de nivel.

MULTIJUGADOR.- Este juego tiene un multijugador estilo Mass Effect, es decir cómo me gusta: los jugadores no pelean entre sí para ver quién es el más gandalla, sino contra la infernal máquina: cuatro jugadores se unen para enfrentar enemigos en cinco etapas en un mapa relativamente grande –había sólo tres mapas en total la última vez que jugué–. Tus personajes –al inicio sólo tres clases: mago, legionario y pícaro– pueden subir de nivel e ir ganando nuevas habilidades y ganando nuevo equipo, en tres tipos de dificultad, o irlo comprando en la tienda con el dinero virtual que ganas por matar enemigos. El sistema le queda como guante a la historia, y se trata de un sistema multijugador muy pulido en el que sientes progresión rápida y satisfacción por tus éxitos. Podríamos decir que EA nos regaló un buen apartado, pero todos sabemos que EA es EA: tienes tus cofres de equipo que se venden por dinero real que valen hasta 49 dólares… sin comentarios.

DESCARGABLES.- Hasta el momento EA ha lanzado dos contenidos de este género: uno gratuito para el apartado multijugador –que no he probado— y uno para elevar la categoría de tu copia a la versión de lujo que contiene algunos elementos decorativos, monturas exóticas y equipo y diseños de armas y armaduras que sólo puede utilizar tu personaje, y el sound track del juego. Si lo vas a comprar, recomiendo hacerlo en un inicio para que te beneficies de las armas y equipo, porque yo lo hice casi al final, y los elementos útiles resultaron valga la redundancia poco útiles, por tener menor nivel que los que había conseguido o creado.

LOGROS.- Resulta extraño comentarles que este juego no tiene logros multijugador, sólo provenientes a la campaña, y que a menos que desde un inicio elijas la dificultad difícil, deberás jugar por lo menos dos veces para conseguirlos todos, y no necesariamente tienes garantías de éxito, pues algunas reacciones de las personas con las que interactúas son impredecibles, y un par de logros dependen de las mismas. No siendo un caza logros, conseguí todos menos cuatro, lo que no está nada mal.

 Es decir DAI es una versión máster plus de Origins, pues se ha apostado por más y mejor a lo largo, ancho, alto y de fondo, no hay un solo sector que haya involucionado, ninguna característica que tenía otro juego de la saga que Inquisition no lo tenga implementado más y mejor, y hay decenas de elementos que no figuraban y que se incorporan en forma exitosa.

DAI es un clásico instantáneo, uno del que estarás hablando dentro de cinco años y referencia para las otras compañías, me atrevo a decir que DAI es a los juegos de rol, lo que GTA V es a los Sanbox: la medida para valorar cualquier otro juego de su género.

En síntesis, si te gustó Origins o quieres incursionar en títulos de rol sin turnos, y tienes libres cien horas de tu vida, verás esta entrega con muy buenos ojos, pues se trata de un título que recoge la esencia de este juego, con mejor apartado gráfico, y con más y mejores características de los juegos de rol, y te va a llenar el ojo. Recomiendo ampliamente este juego, y ahora los dejo, tengo que ir a matar a la última lagartija voladora que me falta.