Panteón Marino es el nombre recibido para el contenido descargable del (para mí) decepcionante Bioshock Infinite y también el último trabajo del señor Kevin Levine dentro de la saga Bioshock. De ese carácter de despedidad uno se siente ligeramente defraudado con ese adiós que se gasta Kevin Levine, un tío que recordemos lo peto muy fuerte con System Shock 2 y el primer Bioshock, y por ello me dispongo a hacerle un modesto análisis a este DLC partido en 2 aunque eso sí, ya aviso de que hay spoliers a diestro y siniestro por lo cual precaución señores, ya que pese a que adelanto que la historia es broza, tampoco es un buen plan joderse los giros de guión forzados y sin ningún sentido. Como ya he comentado, el DLC se divide en dos partes, Panteon Marino 1 y Panteon Marino 2 así que lo lógico será analizarlos por separados.