Análisis: Resident Evil 3: Nemesis (PC, PSOne)

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«La última fuga de Racoon City»

El juego empieza 24 horas antes de los acontecimientos que se narran en Resident Evil 2 (después de la mitad del juego, éste se desarrolla dos días después del final del RE2). En ese momento, los zombies han tomado la ciudad y Jill Valentine, superviviente del incidente de la Mansion Spencer, nos explica que Umbrella había tomado el control de la ciudad: Racoon City. Nadie se cuestionó en su día el poder de la gran farmacéutica. Lo único que querrá hacer Jill será huir de la ciudad…pero no lo tendrá nada fácil. Primero porque tendrá pocos aliados, aunque los pocos que tenemos, nos pueden servir de ayuda. Podremos encontrarnos con Carlos Oliveira (personaje muy carismático del cual no se vuelve a saber nada…). Tendremos, (o más bien, no tendremos) una munición bastante limitada en todo momento. Se mantiene el tipo de guardado, es decir, con las máquinas de escribir y sus respectivos rollos. Hay muchos enemigos a abatir y algo que le estará persiguiendo en todo momento…Némesis, enemigo nos hará pasar las partes más jodidas del videojuego e incluso las más reconfortantes (en el final)…

Gráficos que todavía hoy me maravillan, pese al pasar a la nueva generación de consolas. Las escenas cinematográficas son bastante cortas y no abundan, pero son de un detalle y te transmiten un mal rollo bastante grande. Por poner unos ejemplos, el propio tráiler del juego o el vídeo de la comisaría (los que lo habéis jugado sabréis de que hablo). Los zombies y demás enemigos están muy bien logrados, sí es cierto que muchos de ellos parecen clones de otros, pero es lo que pasa en la gran totalidad de los videojuegos. Detalles extremos en los objetos que sobresalen del camino del personaje (coches, carteles…), efecto que le da un realismo impresionante al videojuego.

En cuanto a su jugabilidad… la típica de todo Resident Evil si no recuerdo mal. Apuntar y disparar, caminar… aunque la gracia del juego no está solo en apuntar-disparar-caminar, sino estaríamos hablando de un Call Of Duty, sino que tendremos que buscar objetos clave para seguir avanzando en la aventura, distintos documentos esparcidos por todo el mapa para desbloquear extras y, sobretodo, munición para nuestras armas. El hecho de saber cuando huir para ahorrar munición y cuando liarse a tiros con los zombies también es importante…por lo que a una fluidez más o menos correcta para los que estén acostumbrado a estos tipos de juego. Lo más destacable de la jugabilidad (y novedoso) es la capacidad de tomar pequeñas decisiones respecto a lo que queremos hacer en nuestra aventura. Estas decisiones pueden incluso variar el final del juego, cosa muy destacable en la época en la que salió el juego. Algunas decisiones nos facilitan la supervivencia y otras nos la hacen más difícil…no siempre todo es lo que parece.

Como muy poco, el juego os puede durar unas 5 horas a la 3ª o 4ª vez que os lo paséis. La primera jugada, en la que todos los puzzles son nuevos para vosotros y no sabéis que hacer en algunos momentos, puede duraros de 8 horas en adelante, por lo que es una duración más que destacada respecto juegos de hoy día. Tiene grandes alicientes para ser rejugado, ya que los extra lo valen. Además de nuevos trajes (entre los cuales hay uno de Regina de Dino Crisis), podemos encontrar desde las típicas armas de munición infinita hasta nuevas armas que se pueden obtener matando a Nemesis. Cada vez que te pasabas el juego te daban un “kit de modificación” con el que podías convertir una de tus armas convencionales en Infinita… Además de poder rejugar la campaña principal para esos extras, está el modo de juego: “The Mercenaries”, donde tendremos que matar a enemigos y salvar civiles, un modo de juego que no tiene demasiado que ver con el modo «Mercenarios» que podemos encontrar en los Resident Evil Actuales…

En este caso, también entra en juego el factor acojonamiento y dificultad de los puzzles, que muchos de ellos no pasan a ser más que una simple búsqueda de x objeto para seguir avanzando o encontrar un objeto y que te sirve en la fase anterior, por lo que tienes que volver atrás, con sus enemigos regenerados y multiplicados, para acabar el puzzle. El juego te puede mantener enganchado bastante tiempo y nos puede hacer que arqueemos alguna que otra sonrisa, como cuando visitamos la comisaría de Resident Evil 2, tranquilos, que esta vez no tendremos que recorrerla enterita. En lo referente a los enemigos… son muchos y flojos…pero la unión hace la fuerza (o eso dicen) por lo que estamos bien jodidos. Bueno, de muchos y flojos sólo lo podemos decir de los zombies…porque además de ellos, nos tendremos que enfrentar a lickers, hunters, arañas gigantescas, arañas pequeñitas, más zombies, jefazos finales y…

… Nemesis. Sí, nos tendremos que enfrentar múltiples veces con este gigantón. La mitad de veces, con el gigantón armado con un lanzacohetes y una chain gun, vamos, casi nada. Hay variedad de situaciones con este enemigo y con todos los demás… pero lo que más pueden sorprendernos son las distintas formas de morir que nos pueden brindar tales enemigos. Tranquilos, cuando penséis que ya habéis acabado con el pesado del pueblo, volverá a salir de la nada, más fuerte y mejor preparado para rebanarte la cabeza. Según que final del juego te puede resultar más o menos gratificante…los que os lo habéis pasado usando la Magnum sabréis de que hablo…

Vámonos al sonido… una banda sonora que varía mucho según en el momento en el que nos encontremos…que nos puede dar un momento de supuesta tranquilidad, de mal rollo o de advertencia. La última canción, por cierto, es bastante emotiva y me encanta.

En conclusión, Resident Evil 3 es uno de los grandes juegos de la generación de la primera Playstation. Con unos gráficos y una historia que todavía hoy se disfrutaría jugándolo (por eso o porque Sony quiere sacar más rendimiento al juego, está en Playstation Store…o eso creo). Hoy día hay muchas maneras de jugar a este juegazo, no tenéis escusa, en la PSP se juega de lujo…