Ayer escuché por primera vez el nuevo CD de AC/DC, la mítica banda australiana de hard-rock no absento de polémica a su alrededor. Antes de entrar en todo ese tema, tengo que comentar que es el primer CD desde «Black Ice» (2008), es decir, el primer CD después de 6 años de no publicar nada.

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Queréis saber que opino de lo nuevo de AC/DC? Entrad!

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Comentar que escuché el disco gracias al programa especial de RockFM, el cual también venía con una entrevista de «El Pirata» con Angus Young y Brian Johnson (que no he podidio encontrar en el Web).

Entrevista algo dificultada y poco fluida por el hecho de necesitar traductor y estar interrumpiendo la entrevista para poner las canciones del disco. Ante eso, creo que habría sido mejor la entrevista entera y luego las canciones del disco, ya que algunas de las partes  de la entrevista se hacían demasiado cortas.

Han vuelto, y con las pilas cargadas

Volviendo al conflicto del disco, por una banda, destacar el hecho de que este disco no ha contado con el guitarrista Malcolm Young a causa de una demencia de la que aún se está recuperando. Por otra banda, el batería (Phil Rudd) de AC/DC fue detenido hace unas semanas por intento de asesinato y con posesión de drogas.

Ante todas estas dificultades, AC/DC habrá perdido su «esencia»? La respuesta es contundente, tanto como el Playball que están promocionando tanto, NO. La banda, pese a estas ausencias tan «vitales» sigue sonando tan bien como siempre.

Seguramente es porque mantienen los tempos de las canciones y el ritmo característico de la banda, además de contar aún con la voz de Angus, pero el hecho es que estamos delante de otro de los grandes discos de AC/DC.

Quizá lo más destacable del proyecto es la igualdad y a su vez la diferencia entre las distintas pistas del disco. Me explico, todas suenan más o menos como debería sonar AC/DC a pesar de echar de menos algún solo de guitarra más marcado pero cada una de las pistas tienen un «algo» que la hace especial y diferente al resto de canciones.

Por ejemplo, «Hard Times» tiene un ritmo que puede recordarnos algo al «Funkie», «Batism of fire» tiene un ritmo muy pegadizo, «Dogs of war» tiene aquel punto en el que los asistentes al concierto tengan su «grito» y demostrar que están ahí. Como estos, cada una de las canciones tiene algo que la hace especial, cosa que hace difícil escoger algunas para considerarlas «las mejores del disco».

Este último punto que comento, es quizá lo mejor del disco además de la sensación de continuidad. Dejando que ninguna parte del disco flojee y nos deje con mal sabor de boca. Es seguramente de las cosas más difíciles de conseguir en un disco, y AC/DC lo ha conseguido de nuevo.

Aunque ese punto también es un punto en contra, no tener una «canción bandera» (porque Playball y Rock or bust podrían haber sido cualquiera de las demás canciones del disco).

En conclusión, Rock or bust es un MUY buen CD de Rock, tanto que me obligó a escucharlo pese a que estuviese muerto de sueño hasta el final. Es como una máquina que cuando la enciendes, no la puedes apagar. Como punto en contra, destacar el hecho de no haber una canción que destaque sobre todas las demás.

                                

PD: Si queréis escucharlo, seguramente ya estará corriendo por la red 😉