2016 iba a ser un año musicalmente destacable, al menos para mi. Dos de mis bandas predilectas sacaban disco, y eso es algo siempre a celebrar…¿no? Maldita ingenuidad.

Ya en marzo me decepcioné con Megadeth y su Dystopia. Me habrá pasado lo mismo con THINFS? Pronto lo descubriréis.

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Si queréis saber mi opinión acera del nuevo CD de Bon Jovi, entrad!

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Antes de poner a parir (o no) el disco, creo necesario hacer un comentario sobre la situación actual del grupo:

• 2013: What About Now recibe duras críticas y es tachado del primer gran fracoaso de un Bon Jovi en decadencia
• En 2014 Richie Sambora (ex-guitarrista del grupo) abandona la conformación original de Bon Jovi para emprender una gira en solitario
• 2015: Lanzamiento de Burning Bridges, último disco con Mercury Records sacado como «compromiso contractual». Era una recolección de antiguas ideas y temas nuevos bastante irregular. Pese a eso, habían algunas canciones interesantes.

Y en esas nos encontramos a 2016, con una nueva gira de la banda en el horizonte y un nuevo CD en las estanterías, el primer CD bajo el brazo de Universal Records.

Fijaros que en todas las imágenes promocionales, Phil X  (el nuevo guitarrista) queda en un segundo plano. Más aún de lo que estaba Hugh McDonald (el bajista)

¿Realmente vale la pena THINFS? Depende con qué lo compares. Si comparas el nuevo disco con la primera época de Bon Jovi, lo primero es preguntarse qué haces comparándolo con esa época si ya hace milenios que quedó enterrada. Si orientas el disco como una continuidad de la época más comercial… podemos ver una cierta evolución de la banda.

Evolución de la banda tal y como ha evolucionado la música comercial últimamente y los grupos «pop» podemos entender la naturaleza de esta producción: Ser comercial para vencer. Simple y llanamente, está pensado para hacer dinero.

No se vende la casa, se vende el terreno directamente

Es gracioso escuchar a Bon Jovi a través de los filtros de voz como si fuera el nuevo DJ de turno. Pero pese a eso, esta mezcla de música comercial, ritmos que nos suenan a otras canciones y pseudo-rock sigue siendo tan pegadiza como aquél «Crush» o «Have A Nice Day».

Por desgracia, sigue siendo una ilusión este pseudo-comercialismo. Ya que sobre la quinta canción del disco, pasamos a hasta 10 intentos de baladas (en la versión Deluxe) que carecen de la fuerza, ritmo y mensaje que sí podíamos encontrar en otros BALADONES de la banda.

Aquí Jon bostezando con este CD

Vamos, que si te pilla con algo de sueño te despertarás al día siguiente con la marca de los auriculares, ojo con conducir con esta música también.

Diré lo mismo que con Burning Bridges y What About Now, para sacar esto, mejor quedaros en casa, recolectad las cuatro canciones interesantes que se os ocurran y juntadlas todas en un CD. Y ahora no tienen la excusa de que Sambora está de bajón y se carga el grupo… Aunque cabe destacar que al menos han recuperado algunos riffs de guitarra, no son como los de Sambora pero dan el pego, bien por Phil X

Pese a hacerlo «bien», Phil X sigue en tercer plano

En conclusión, sinceramente es lo que se esperaba de una banda en decadencia, hasta se ha vuelto canoso el pobre Jon. Pero pese a ser lo que se esperaba, no deja de ser un producto incompleto, deficiente y que atenta contra el recuerdo de una banda con tanto recorrido.

En general, lo situaría como el segundo o tercer peor CD de la banda (por debajo de Farenheit 7200º y Burning Bridges), salvable por el Single pegadizo y por algunas de las primeras canciones del disco. Además, puestos a repetir podían haber puesto Burning Bridges además del We Don’t Run, así suman canciones positivas para compensar las negativas. En fin, si te hace gracia escuchar música pseudo-rock-comercial, nanas o eres un fan incondicional de Bon Jovi, siempre puedes pasar por caja.