Birdman y los Oscares

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Con motivo de la iniciativa de Suditeh quien asegura haber cambiado su sendero de odio y que se ha metamorfoseado en un Osito Cariñosito, aunque en realidad esté ejecutando su jugada maestra hater: colocarse la máscara de amoroso para lograr que todos expresemos nuestro odio por las cosas, multiplicando mediante este engaño, el nivel de odio en Zona Delta. Lo anterior sin duda debe estar provocando que ahora mismo, Suditeh se encuentre muerto de la risa como villano malvado de cómic, maravillado e incrédulo a partes iguales, sin poder creer que nos hayamos tragado esa historia acerca del tigre que cambió de rayas; es como si el Joker dijera que ya no va a matar gente, pero hace que el resto de Ciudad Gótica se convierta en homicida. Yo, que he sido lo suficientemente inteligente para detectar su diabólico plan, no puedo evitar sumarme a la causa, porque la llamada al odio retumba y hace eco en alguna zona primitiva de mi cerebro, al cual no es posible resistirse; pero que nadie escape a la advertencia: el odio lleva al sufrimiento y el sufrimiento al lado oscuro…

ODIO, ODIO, ODIO a Birdman y los Oscares; clarifico que mi odio nace de este binomio: no tengo problemas con los Premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas per se, y Birdman por sí sola, es una película insulsa y vacía que ni mi desprecio merece; EL PROBLEMA es la conjunción de estos dos elementos: “Birdman, ganadora de cuatro premios de la Academia”; esta frase es insoportable para mí, es como tener que cambiar un neumático: molesto, pero soportable; en cambio trata de hacerlo a mitad de una lluvia, eso claramente eleva tus niveles de odio. ¿Un congestionamiento vial?, bueno, al menos tengo el Podcast de Vision friki para paliar el aburrimiento… pero ¿problemas viales y tú con prisa por llegar una cita de trabajo?: Maldito sea el Ayuntamiento, los automovilistas, los peatones, el sol, los agentes viales y malditos sean todos y cada una de las criaturas de este miserable planeta… creo que he aclarado el punto.

Los llamados Oscares son los premios más comerciales y poco confiables, veletas que se orientan hacia donde conviene la política, un evento que año con año va dejando atrás pedazos de su credibilidad, y que sin embargo todo mundo quiere ganarlos, y todos queremos saber sus resultados, aunque la mayoría de las veces ni siquiera se hayan estrenado dichas películas en nuestros países o de plano, jamás pisen las salas de cine locales.

Birdman es una criatura “frankisteiniana” aburrida a más no poder, por ello en gran parte de mi país, región 4, no estuvo más de una semana en cartelera: hasta la Cenicienta estuvo más tiempo en pantalla que la creación vacía de Iñarritu. Desde luego jamás se me pasó por la mente ir a verla al cine.

EL PROBLEMA surge cuando esta cinta gana los premios de la Academia, y mi cine local tuvo a bien darle un segundo ciclo en la pantalla grande, y ahí voy yo de pendejo a verla –sí, yo también me odio a mí mismo–, y al igual que todos al salir de la Sala, salí con una cara de ¿qué demonios vine a ver? –Si Amir y Rafa: yo sí sabía que no era una película de superhéroes; aunque los críticos nacionales fueron muy cuidadosos en no revelar la trama, como si temieran que clarificando el tema de la película, asustaría a los potenciales espectadores, es decir estamos en presencia de un engaño generado y mantenido deliberadamente por la cohorte de críticos que ven al Director de la película como su ventana a la industria Hollywoodense –; pero la mayoría de la gente se mordió la lengua: “A la mejor soy yo que no sé de cine”, “Yo he de ser el tonto”… y ciertamente no sé de cine y soy tonto hasta la pared de enfrente, pero Birdman no es para nada una película extraordinaria que recomiende ver, de hecho nadie que la hubiere visto, y  a quien conozca directamente en persona, recomienda ver esta cinta, todos dicen: “meh… ¿de qué sabor pediste tu pizza?, porque a nadie le gustó y temen criticarla, porque hacerlo significa que eres un ignorante en materia de cine.

Birdman o cuyo pomposo nombre completo es Birdman o la Inesperada Virtud de la Ignorancia, es una artificial película estrenada en el año 2014, dirigida por Alejandro Iñarritu, escrita por el propio Alejandro Iñarritu, Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris Jr. y Armando Bo; actuada por Michael Keaton, Eward Norton, Emma Stone, Naomi Watts, Andrea Riseborough y Zach Galifianakis; y la fotografía de Emmanuel Lubezki. Calificada en forma jactanciosa como de “comedia de humor negro”, la película trata de los esfuerzos –monetarios, artísticos y publicitarios– de una estrella «blockbustera» venida a menos en edad, dinero y fama, que intenta montar una obra en Brodway, que para acabar pronto el mismo adaptó, dirige y produce: la síntesis del desastre. Como génesis de mi odio, esta película ganó cuatro premios de la Academía a Mejor Película, Director, Guion original y fotografía.

Sin embargo la película no destaca en ningún rubro –salvo el manejo de la cámara o fotografía y con sus “asegunes”–, el guion es aburrido, las actuaciones grises, la música como tal inexistente, y como película completa algo totalmente olvidable, siendo inferior claramente a la excelsa Wiplash o la “regularzona” American Snipper. Claramente Birdman es un producto artificial creado para ser una película ganadora de premios sobre un tema políticamente correcto, estrenada en el momento indicado, que sin embargo carece de esencia, aquí las razones:

La película se trata, a mi juicio de una crítica sobre el cine comercial en forma inmediata, y en global –como me lo hicieron ver—sobre una crítica a la sociedad de consumo, la fama –sin talento— efímera y el abandono de la humanidad en pos de la tecnología; aunque me advirtieron ser muy cuidadoso sobre este punto, porque si me equivoco sobre el mismo, es suficiente para que cualquiera venga y me diga: Lo que pasa es que no has entendido la película. Sin embargo son evidentes las menciones explicitas al cine de superhéroes y la inserción visual de estos en la parte final de la cinta, pero al parecer sólo son distractores para que sus críticos vayamos y nos empinemos al momento de atacar esta película.

Difícilmente la consideraría que Birdman “una comedia negra”  como reza su publicidad, dado que nunca me hizo reír de algún absurdo como la muerte, la violencia o la desgracia ajena, sólo me mantuvo en vilo –aburrido— hasta que terminó, esperando que pasara algo, sin que en ningún momento terminara de despegar.

El guion no es muy brillante, es notorio el esfuerzo artificial de darle una doble lectura y hacer dudar al espectador si lo que ve es real o producto de la locura del protagonista, generando una expectativa de que algo iba a suceder, pero que jamás pasó. La prueba es el final ambiguo que presenta incapaz de dar un término satisfactorio a las divagaciones que vimos en la cinta, porque si resultaba que el protagonista tenía en efecto poderes, entonces destrozaría dicha película que aspiraba  ser considerada de arte, y si mostraba que en realidad Riggan estaba, como la lógica indica, loco como una cabra y simplemente se mató en el pavimento, entonces la gente huiría con mayor razón de las Salas de cine, ¿Qué hace el Director ante este dicotomía?, Crear un final ambiguo para que la gente gaste el tiempo debatiendo qué pasó realmente, y no puedas decir no me gustó el final, porque es imposible entenderlo.

Por otra parte como alguien que si sabe de cine me hizo ver en una conversación que sostuve en torno a la película: un guion de cuatro personas genera sospechosísimo sobre quién es verdadero autor del mismo; es difícil creer que más de una persona hubiera creado el guion, tal vez dos de ellas, ¿pero cuatro?, ello sólo corrobora mi teoría: la película es un monstruo al que se le ha dado vida artificial, no hay alma en la película, igual hubieran tratado sobre cacahuates enchilados, si hubieran creído que ello les daría más puntos en materia de premiación: cada «creador» colocó partes de lo que pensaba o dice la receta que debe de ser una buena película para armar esta criatura monstruosa.

Birdman es una película artificial y sin corazón que se sirve de un tema popular, pero que trataría de los ositos de goma, si sus creadores pensarán que este tema favorece sus innegables ambiciones. Nada como el uso de un tema políticamente correcto para azuzar a la crítica, en este caso el ataque del cine comercial para que cualquiera que ataque la cinta, parezca un ignorante del cine que prefiere basura cinematográfica y que no entiende de cine de arte. Es políticamente correcto hablar en contra de la pena de muerte… aunque las estadísticas digan que la mayoría de la población la aprueba; Gandhi tiene que ser mejor película que E.T. porque trata de un líder mundial pacifista, ¿Qué mensaje se daría si se elige a un extraterrestre enano por encima del autor de esa pegajosa frase de no hay caminos para la paz, la paz es el camino?… y por eso toda película que hable en contra de la esclavitud será preferida que la que hable en favor del nazismo. Los creadores de Birdman crean una película con calidad técnica y critican el cine comercial, ¿Y qué hace la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas? Rechazarla implicaría mala prensa, luego entonces, piensan los de la Academia, ¡Vamos a alabarla!, y sus creadores reciben orgullosos sus Oscares sin darse cuenta el contrasentido de recibir dichos premios: pues no hay presea de cine más comercial, que precisamente los Oscares. Si estás personas quisieran hacer una crítica de verdad, en congruencia se hubieran negado a asistir a dicha ceremonia, haciendo un llamamiento verdadero en contra de las películas o el cine basura que de verdad habría importado, es como hacer una fiesta en favor del medio ambiente y la ecología y usar vasos desechables; queda claro que el sentido crítico de la película es lo de menos, Birdman es la ganadora de “X” Oscares, y eso es todo.

Las actuaciones son difíciles de apreciar, dado que los personajes principales se interpretan sino a sí mismos, si a personas con muchos elementos de la vida y personalidad de los actores. Aún más, sus interpretaciones son exaltadas en forma artificial mediante el uso una batería que no es nada sutil; a cada momento de frustración del protagonista, en una historia llena de frustraciones, recae un baquetazo en los platillos de la batería para acentuar el momento, es como una película de terror que tras momentos de silencio sube el volumen en forma inesperada cuando surge un ataque, método efectivo pero que no puede considerarse como una gran interpretación de los actores. Por ello los comediantes utilizan la batería en sus funciones, para acentuar sus chistes, que buenos o malos, con el sonido del metal provocan un efecto en el espectador. Si Birdman fuera una comedia a secas, hubiera sido como si se hubieran empleado risas grabadas.

El uso de la cámara es tan virtuoso cómo estéril, si claro es muy difícil hacer planos secuencia, implica una gran técnica y preparación; pero ¿en qué beneficia estos planos a la cinta? ¿Quiere el director que el público sienta la terrible asfixia que se vive en un teatro de Brodway en la ciudad de New York? ¿La cinta perdería potencia si estuviera filmada con cortes? El único fin es un aparente ritmo frenético de una cinta que en realidad sucede a lo largo de varios días, no obstante que para ello la cámara haga movimientos extraños, lo que importa es el frenetismo acentuado por música artificial para que el espectador se trague una cinta con muchas ambiciones pero nada de esencia, esperando a que suceda algo y nada pase; para mí esta técnica es como ver a un niño de ocho años recitar de memoria la lista de verbos irregulares en inglés con sus distintas conjugaciones, virtuoso pero que no implica que el menor en realidad sepa hablar dicho idioma extranjero.

En síntesis, Birdman no es una película de arte, no es una película de crítica verdadera, ni comedia, ni comedia negra, sino que es…. ¿Yo que diablos sé lo que en realidad sea este engendro artificial?, pero al haber ganado los premios de la Academia hace que mi odio de dispare, y desde luego no recomiendo que gasten su dinero en verla, vaya ni siquiera que la renten: allá dentro de tres años cuando la pasen gratis en la televisión, tu esposa, esposa, novio o novia te hayan abandonado y te encuentres sólo, acariciando un gato como el malévolo de Suditeh en este momento, y no tengas nada que hacer, y sólo bajo estos supuestos, desperdicia tu vida viendo la película, de otra forma sería un contrasentido a tu vida.

Eso ha sido todo, y recuerda que el odio te hará más fuerte. Saludos afectuosos.