Madoka es una chica normal y corriente (para lo que es la animación japonesa) cuya vida dará un giro de 180 grados al toparse con una misteriosa criatura que le propondrá un trato aparentemente sencillo: Ella pide un deseo cualquiera y a cambio se comprometerá a enfrentarse contra las malvadas brujas transformada en una magical girl.
Todo parece muy simple, muy bonito y tal y tal pero uno no se traga un simple anime de niñitas disrafazadas peleándo con brujas existiendo hentai. ¿Entonces por qué ver la serie?:
Parece.
Reseñable esta palabra porque hay una gran diferencia entre ser y parecer. Los primeros capítulos de Madoka en principio hacen vaticinarnos lo peor pero eso solo sirve para pillarnos por sorpresa y sin pantalones más adelante.
Estamos ante una de esas series en la que los personajes y su visión del mundo van cambiando poco. El lado oscuro de los deseos, la pérdida de esperanza ante un mundo corrompido del todo, el egoísmo y otros temás mas complejos de los esperados se van presentando a lo largo de Madoka convirtiéndola en un interesante análisis del ser humano.
12.
Solo doce capítulos de poco más de veinte minutos componen la serie en un espacio que no da lugar para el relleno. Entiándase con esto que no hablamos de desperdiciar tu vida viendo el shonen interminable de turno, si no que en una semana ya puedes terminártela ¿Qué te gusta? Feten. ¿Que la odias con toda tu alma y te cagas en mis muertos? Pues nada, que tampoco has perdido mucho tiempo viéndola.
Animación.
Visualmente Madoka pese a su estética aparentemente infantil es una gozada. La serie combina con gran acierto diferentes estilos artísticos con escenas de acción muy dinámicas y otros momentos más tranquilos que utilizan perfectamente el lenguaje audiovisual.
No quiero entrar en detalles pero si mencionar que las escenas en las que las brujas intervienen son un auténtico deleite que nadie debería perderse.
Ahora de verdad. ¿Por qué no verla?
En realidad no hay ningún motivo de peso para no ver esta serie pero habrá que echar mierda digo yo:
- Empalagosa en muchas ocasiones: En un sentido de que en casi todos los capítulos hay un plano de la lagrimilla suspendida en el aire junto a ese doblaje japones que le aporta un 120% en seriedad forzada. Seamos sinceros, motivos para que los personajes lloren hay pero recrearse en ellos se hace pesado.
- Tópicos: La serie huye de los tópicos de su género para acoger otros tipo «la chica fría y misteriosa con un oscuro pasado». Obviamente no tengo problemas con ellos ya que están bien llevados pero creo que realmente se podrían evitar para obtener algo aún mejor si cabe.
- Madoka: La verdad es que la protagonista tiene sus dos o tres momentos «espabila ya coño» y en el fondo es el personaje mas plano. En una serie en la que la la temática cada vez se va acercando más a Watchmen, Madoka es la antítesis de ese tono oscuro presente en la obra de Alan Moore.
- Final: No es que sea incoherente dentro de la trama pero a servidor se le antoja sacado de la chistera a lo «mindfuck japan style» y esas cosas como que no molan.
Haciendo balance finalmente se llega a la conclusión de que merece mucho la pena ver Puella Magi Madoka Magica así que solo cabe preguntarse una cosa más. ¿Por qué coño lees esto en ves de ver la condenada serie o sus doujinshis?