Hoy, lunes 8 de junio, comienza el E3. Recientemente me he visto los tráilers de todo lo que en teoría se puede mostrar en la feria que no sea una sorpresa a día de hoy. No se puede decir que esté muy ilusionado (el panorama es tal que lo máximo que me interesa es que anuncien Half-Life 3), pero hay un caso que me ha llamado especialmente la atención: Uncharted 4.
En su extenso tráiler de 15 minutos uno puede observar varias cosas. Sin embargo, hay un cierto detalle que me ha llamado poderosamente la atención. No es su sistema de combate (el cual parece interesante). No son sus gráficos, que aunque inferiores a lo que se dijo, lucen bastante bien. No.
Son sus mecánicas.
A recordar, Uncharted sale en la séptima generación de consolas. El exclusivo se come con patatas a Tomb Raider: Underworld, desbanca a la veterana saga y pasa a ser un referente del género (del que quiera que sea, ¿aventuras?), tanto que su posterior entrega, Tomb Raider a secas, es directamente una copia de las mecánicas de Uncharted.
A finales de generación Naughty Dog saca The Last Of Us, juego que todavía no he jugado, pero que basándome en la crítica es la obra magna del estudio, con una historia interesante y madura y mecánicas que no reinventan nada pero que son realmente acertadas.
Bien, viniendo de ésto, muchas expectativas debería haber en Uncharted 4 (que las hay), el cual es el referente indiscutible de su liga, y el cual debería luchar para seguir siéndolo (que ahí está en la sombra Rise of the Tomb Raider). Pero no te puedes sacar un juego de nueva generación como ésto. No.
No puedes venir con mecánicas de escalada de la jodida PlayStation y Sega Saturn.
Ubisoft las metió en Splinter Cell Blacklist a finales de la pasada generación y ya cantaban. No puedes ser Prince of Persia en una PS4.
NO.
Creo que ésto es la nueva generación. Con todo lo que eso implica. Si algo nos ha demostrado The Order: 1886 es que no puedes venir con mecánicas de hace unas cuantas generaciones y pensar que porque eres bonita y guapa todos te van a hacer caso.
No puedes, porque si alguien viniese con, qué se yo, un juego que basa su esquema de control en Silent Hill 2, y lo copia exactamente igual esperando emular su éxito, también lo lapidaríamos.
Pero la diferencia sutil entre The Order y el bueno de Nathan es Naughty Dog. Nuestros colegas que crearon The Last Of Us no pueden hacer nada malo, ¿verdad? Es el exclusivo de PS4 que salvará la consola, así que ¿para qué criticarlo?
Todo el mundo chorrea a cada tráiler y mínimo le caerá un ocho en todos los análisis.
Sin embargo, la industria seguirá avanzando con referentes que apuestan por renovar sus mecánicas y avanzar en lo jugable.
Dios, qué asco de generación.