Supongo que más o menos todos estaréis al tanto de lo ocurrido con The Order. Uno de los títulos que más prometía del catálogo (In Bloodborne we trust) de la susodicha PS4 ha recibido palos por todos lados. ¿Injustificados? Pues, algunos sí. ¿Utilizados para limpiar al imagen de la prensa? En gran parte.

Entonces, ¿qué me diferencia a mi, de toda ésta gente que he puesto ahí arriba? Bueno, pues que no tengo ninguna imagen que lavar, porque mi imagen me la suda, y que éste análisis va a ser de todo menos injustificado.

Venga, preparaos para entrar en la nueva generación.

Antes de nada, de escribir absolutamente nada sobre el juego, quiero recordar a los lectores que el título de PS4 cuesta setenta pavazos. Por si acaso.
Evidentemente yo no he pagado esos setenta pavos, en cuanto empezaron a hablar del juego y yo me uní juzgando por lo que veía y leía, la gente me dijo que si no lo había jugado, que no criticase. Bien, dicho y hecho, fuí a un GAME y alquilé el susodicho por tres euros. Y me lo pasé en una tarde.

Sí, amigos, The Order dura una tarde, un poco más si eres lentillo, pero en dos días te lo ventilas. Y luego recuerdas lo que has pagado por él. Pero estoy adelantándome. Vamos a nombrar las pocas cosas buenas de The Order.

Walking Simulator 2015

Gráficamente luce de miedo, la banda sonora es impresionante y las actuaciones están muy conseguidas. Aparte, en los primeros compases de la trama, todo se cuenta de la manera correcta. Y ya. Eso es todo. Y con peros.
Porque sí , puede que sea de lo que mejor luce de PS4, pero no he dicho «WOW VAYA PEPINO DE GRÁFICOS» como hice con Half-Life 2 en su día. Están bien y juegan con la iluminación de manera sorprendente, pero al cabo de un tiempo serán otro juego más que lucía bien en su época pero que ya no.

Bueno, dicho todo ésto, PROCEDAMOS CON TODO LO MALO. The Order narra la historia de la orden de los caballeros de la mesa redonda, los cuales sobreviven gracias a que beben del Santo Grial. En el juego, deben de defender la Londres Victoriana de la amenaza de hombres lobo, todo ello con una trama de enrevesados giros, conspiraciones y mierdas chungas. Vale, iré rápido. La trama es una castaña.
Al principio tienen el detalle de contarla por lo menos bien, y te llama la atención. Luego descubres que es la cosa más típica del mundo. WOW, VAMPIROS Y HOMBRES LOBO EN LA LONDRES VICTORIANA. ARTHUR CONAN DOYLE DE COMISARIO Y UNA ESPECIE DE SHERLOCK HOLMES QUE NO TIENE SENTIDO PORQUE DOYLE SE INSPIRÓ EN UN MÉDICO Y NO EN UN POLICÍA. NIKOLA TESLA RECONOCIDO COMO UN GRAN INVENTOR EN INGLATERA. DÓNDE ESTÁ VAN HELSING, POR FAVOR.

OH NO, HAN MATADO A ÉSTE POLICÍA, VAMOS A LLORARLE EN VEZ DE A TODA ÉSTA GENTE QUE ESTAMOS MATANDO.

Y según dicen, los personajes son interesantes. No. Para empezar, el juego dura tan poco que ni les da tiempo a desarrollarse, a evolucionar. Ni el protagonista evoluciona, no tiene ningún dilema moral, ni cambia su percepción de las cosas, sólo cambia de bando. Después tenemos a la enésima tía fuerte y segura que, oye, parad. Sé que ahora todos quieren crear PERSONAJES FEMINISTAS Y SEGUROS DE SI MISMOS, pero si lo hacéis, que sean buenos personajes. Buenos. Ésta tía es subnormal. Punto. Luego tenemos a un francés mujeriego que pues es muy bueno y apoya al prota porque OH LA RÉVOLUTION. Y el mentor sabio que todo lo sabe y bla bla bla.
Lo mejor de todo es que el juego se saca un final dramático para hacer creer al jugador que hay un final satisfactorio, pero no, no lo hay. Todo se deja en media res. Porque dura una mierda el juego, porque se confía creyendo que habrá segunda parte. Es como ver la segunda parte del Hobbit.

Y luego está la jugabilidad. Entre comillas. ¿Recordáis MGS4 y su cojón de cinemáticas? Bueno, The Order lo supera. The Order rompe con la inmersión por culpa de tantísimas cinemáticas. Kojima por lo menos era sutil, sabía meterlas para contar cosas interesantes y hacer que no te importase dejar de jugar. En The Order meten cinemáticas para ver a dos tíos andar.
Y luego está la jugabilidad. QTE. Por todos. Putos. LADOS. Mirad, a mi God Of War no me gustó. Devil May Cry me parece infinitamente mejor y no necesitaba QTE. Bien, otro motivo más para odiar GoW. Ha hecho que los QTE se vuelvan un mal de los videojuegos. Y no, ésto supone limitar muchísimo la jugabilidad, y podría dedicar una entrada a los QTE, así que lo resumiré. Los QTE expresan una cinemática a través de una participación mínima del jugador. Y ésto, no es interacción.
Luego están las fases de shooter. Para ser un juego con un esquema de shooter tradicional (en serio, hay mecánicas anticuadísimas) me fascina cómo hay cosas como limitarte el inventario a dos armas o el instakill cuerpo a cuerpo. Y hablando de mecánicas anticuadas, también hay mecánicas de escalada. LAS MISMAS, QUE EN EL PUTO, PRINCE OF PERSIA. Y EN PRINCE OF PERSIA, UN JUEGO DE PS2, FUNCIONABAN MEJOR PORQUE SI TE CAÍAS, TE CAÍAS, NO TE RESOLVÍAN TODO PULSANDO TRIÁNGULO.

Next-Gen.

Y todo ello sin olvidar sus hermosas bandas negras y sus 30fps. Todo ello con la excusa de ser «cinematográfico». Y mirad, no. Star Wars: Caballeros de la Antigua República es un juego cinematográfico, algo que les impuso la propia LucasArts a BioWare (literalmente, ser cinematográfico) y no sacrifica ni FPS, ni jugabilidad, ni campo visual, así que mis cojones al cuadrado.

/CONCLUSIONES: En fin, The Order es lo que es. Un híbrido, mitad algo y mitad otro, tambaleándose en un mundo que lo repudia. Él cree que es un odio injustificado debido a su condición, pero todo el mal que ha causado, es más que suficiente para condenarlo. The Order es un juego que rechaza su concepción de videojuego. Y eso para mi, es muchísimo más grave que estar roto, como BRINK o Kane & Lynch 2.