Quizás superficialmente el enorme catálogo de mangas existentes pueda parecer repetitivo entre sus shonen, comedias románticas e isekais varios. Pero si uno está dispuesto a buscar entre todo eso, es posible encontrar obras "curiosas" por dec…
Reseña: To Die in June.
Siguiendo con mi búsqueda de obras peculiares entre el enorme catálogo de anime y mangas, me he topado recientemente con una lectura un tanto particular por decir lo menos. To Die in June, también llamado Die in the Month Minazuki (siendo minazuki un n…
El Gamer Invisible: Drowned God
Hace apenas unas semanas, una de las grandes jotas de mi entorno bloguero más cercano propuso una iniciativa a la que rápidamente me sumé sin pensarlo dos veces: El Gamer Invisible. En ella, tal y como su nombre indica, se proponía una suerte de Amigo Invisible especialmente dedicado a aquellos que disfrutan de esa extraña afición como son los videojuegos.
NeoJin, el indiscutible creador de tan genial y absurdo plagio, exponía la idea de la siguiente manera: Cada participante escogería una serie de juegos pendientes que sin duda alguna acabarían siendo jugados por cada uno en un futuro, posiblemente, muy lejano. De entre ellos, uno se alzaría por encima del resto mediante la mano inocente (o no tan inocente) de una persona anónima, que se encargaría de darle el pequeño empujón necesario a ambos, tanto jugador como juego, logrando así la más pura de las harmonías y finalmente, adelantar el destino de ambos un poquito más.
Claro está que el resto de juegos quedarían relegados a un segundo plano, y el hecho de avanzar con uno de los escogidos afectaría de forma negativa al resto, diluyendo en la cabeza del jugador la idea de acabar con el resto de juegos próximamente y centrando su atención en un único título. Los caídos quedarán atrás, pero recordad siempre que una derrota no es más que un paso más hacia el éxito. Un paso un poco aparatoso, pero un paso al fin y al cabo.
Os dejo el enlace a tan glamuroso evento: http://elblojdeneojin.blogspot.com.es/2016/02/iniciativa-zonadelta-el-gamer-invisible.html