El SuperClasico Suspendido… [Reflexión]

Muy buenas lectores de este blog, Sr. Jack vuelve con otra entrada. Lamentablemente no es la entrada que tenía pensada hacer en un primer momento, ya que iba a dedicar este espacio a un análisis de un juego (algo que quizás habría sido mejor) pero desgraciadamente y dado a los sucesos de los últimos dos o tres días decidí que quería hablar de esto. Qué necesitaba hablar de esto, como una descarga y como una reflexión.

Probablemente algunos ya saben de que estoy hablando, pero para los que no, les digo que voy a hablar del partido BOCA – RIVER que se jugó el jueves 14. El cual fue suspendido por un penoso incidente.

El Boca – River aquí en Latinoamérica es el equivalente del Barcelona – Real Madrid, no solo los equipos se encuentran en la misma ciudad separados por escasos kilómetros, sino que en algún momento pertenecieron al mismo barrio. Por lo que cada vez que se dan estos partidos se arma un gran revuelo en toda la Argentina. Se pueden imaginar las expectativas cuando hace aproximadamente un mes se definía que ambos equipos se cruzarían en octavos de final de la Copa Libertadores el torneo más importante a nivel internacional de Latinoamérica lo que vendría ser el equivalente a la Champions League.

Los enfrentamientos en las eliminatorias quedan decididos según la cantidad de puntos que saquen los equipos en la fase de grupos, Boca termino invicto con los seis partidos ganados y River fue el peor segundo. Ni bien se supo que el cruce sería inminente, los medios deportivos del país de lo único que se ocuparon fue de hablar de los tres superclásicos que se darían en 11 días. Dado a que el fin de semana anterior al primer partido por copa, Boca y River jugarían por la liga Argentina.

Muchísimas expectativas se armaron entorno a los tres encuentros que se disputarían en muy poco tiempo, analizando partidos anteriores y la actualidad de los equipos que encontraba mejor posicionado a Boca pero con un River que hacía unos meses había ganado con buen juego la Copa Sudamericana.

El primer partido de liga también era importante, porque en ese momento Boca estaba primero y River estaba segundo en la tabla de posiciones. Fue un partido que se desarrollo con normalidad, un partido con varias situaciones para ambos equipos en donde Boca fue superior y se impuso 2-0. Aquí dejo un resumen del encuentro.

El segundo partido, era el partido de Ida por la copa y se jugaba en cancha de River, fue un partido sucio en todos los sentidos, juego muy trabado, pocas situaciones netas de gol, y un juego bastante violento por parte de River que tendría que haber terminado con dos o tres jugadores expulsados,  en este partido fue claramente perjudicado Boca por el mal arbitraje de Germán Delfino. Al final River si impuso por un gol de penal (el cual a mi gusto si estaba bien sancionado) que surgió de un fallo defensivo de Boca. Aquí un resumen de dicho encuentro.

El último partido se jugó (o algo así) el jueves pasado, con solo diferencia de un gol a favor de River nada estaba definido y podía suceder cualquier cosa. El primer tiempo fue muy trabado, con un River ampliamente superior y con un Boca que se encontraba perdido dentro de la cancha y que no podía salir jugando. Aunque el equipo visitante estaba jugando mejor no pudo sacar ventaja y ambos equipos se fueron al descanso empatando sin goles.

Aquí sería en donde empezaría todo…

En la mayor parte de los partidos Latinoamericanos los equipos salen a la cancha desde diferentes puntos y no lo hacen al mismo tiempo. Cuando River se disponía a salir desde el túnel correspondiente al equipo visitante, pasó un hecho bastante confuso en donde alguien roció con un líquido similar al gas pimienta a varios jugadores de River.

Cuatro jugadores de River fueron los más afectados, con irritación en los ojos y en el cuerpo y desde ahí todo se volvió un caos. Los jugadores de Boca regresaron al estadio por su lado sin saber que estaba pasando,  los árbitros parados en el medio de la cancha desconcertados, los médicos de River revisando a los jugadores afectados en el banco de suplentes. Y la clara pregunta “¿Qué va a pasar con el partido?”

Fueron muchos idas y vueltas, gente entrando y saliendo de la cancha, la afición que seguía cantando sin saber que sucedía. Los árbitros que no decidían entre continuar o suspender el encuentro.

Los jugadores de Boca, que obviamente querían jugar e intentar revertir la serie se acercaron a ver qué pasaba y vieron como estaban los de River. En ese momento TODOS sabían que el partido  no podía continuar, sin embargo el árbitro tardo casi dos horas en suspender el encuentro alegando que no estaba en él la decisión de terminar el juego sino en un dirigente de la CONMEBOL (Confederación sudamericana de Fútbol) algo bastante absurdo para mí.

Mientras tanto las teorías no se hacían esperar, muchos decían que el gas había sido arrojado por uno de los fanáticos de boca que se encontraba en la tribuna que estaba detrás del túnel de River (algo que comprobarían más tarde), otros decían que había sido la policía.

A todo esto hay que agregar el hecho de que una vez que el árbitro decidió que el juego no seguiría tardaron casi otra hora hasta que los jugadores pudieron salir del campo de juego, un verdadero suceso desastroso en todo sentido.

Los jueces del encuentro discutiendo con el dirigente de Conmebol para ver si se suspendía o no el encuentro.

Como la política está metida en todas partes los dirigentes de Boca echaban la culpa a la seguridad proporcionada por el gobierno por no controlar correctamente y a su vez el gobierno le echaba la culpa al club atreviéndose a decir que el operativo de seguridad había sido “un éxito”.

Yo como fanático de Boca me dolió en el alma el suceso, y la impotencia que sentí es indescriptible. Hubiera preferido perder el partido 3 a 0 antes de que se diera este acto repugnante. De más está decir que durante el siguiente día todos los medios Argentinos hablaban del bochornoso suceso agregando que habíamos quedado mal ante el mundo.

Y esto la verdad es una estupidez. Lo que le paso a los jugadores de River es algo que no puede suceder nunca en ningún lado, pero quedar mal en el mundo por un partido de fútbol… Hace una semana dos niños murieron en un taller clandestino en Buenos Aires, eso es quedar mal en el mundo. Se escucho cada cosa en algunos medios que realmente me hacían poner los pelos de punta.

Se decían cosas como que la serie se la iban a dar a River (algo que me parecía bien después de lo que habían pasado) pero a eso le sumaban una sanción por dos años, si DOS PUTOS AÑOS a la cancha de Boca, añadiendo que Boca no podría disputar ninguna competencia internacional en ese tiempo.

Por su parte la CONMEBOL discutió durante todo el viernes y casi todo el sábado cual sería la sanción y que se haría con el partido. Y la sanción decidida a última hora de ayer fue que Boca quedara descalificado de la competencia y el estadio de Boca sería suspendido durante cuatro partidos, además de una multa económica.

Claro, los medios no se pusieron muy contentos con el fallo que según ellos fue muy flexible dado todo lo sucedido. Algo que en realidad es de interpretación muy relativa, porque a lo mejor si fueron flexibles por parte de la CONMEBOL, pero a veces parecen que las leyes se cumplieran para algunos.

Ya que se han visto incontables actos de violencia en el fútbol Latinoamericano algunos hasta de mayor envergadura dejando victimas, sin ir más lejos hace menos de un año en un partido por la copa Sudamericana entre Rosario Central y Boca un aficionado del primer equipo tiró una piedra que corto en la cabeza al arquero de Boca. El partido continúo y no hubo sanción de ningún tipo para el equipo local. Hechos como estos hay a montones, aunque claro como este partido es más visto y hace quedar mal a más gente entonces nos ponemos estrictos con este encuentro.

Repruebo totalmente lo que paso el jueves en la cancha de Boca, una persona que haga eso no se puede contar como fanática de un equipo, es simplemente un idiota. Y por el acto de un par de idiotas que lastimaron a los jugadores de River ahora quedamos afuera de la competencia.

Me pareció bien que se le diera la serie a River y la sanción tampoco me pareció tan flexible, aunque como dije antes es discutible. Lo que no se puede negociar es la violencia que hay en el futbol a nivel Latinoamericano sobre todo en Argentina. Hace ya varios años que los partidos en Argentina se juegan sin afición visitante en los estadios y sin embargo siguen sucediendo hechos como este y muchos más graves. Da mucha impotencia no poder ir a la cancha a alentar a tú equipo porque algunas personas de mierda arruinan todo.

Sinceramente he pensado muchas veces que el fútbol en Europa es aburrido, ya que siempre los mismos cuatro o cinco equipos son los que salen campeón y ganan todo. Pero al menos allí son mucho más civilizados. Los futbolistas pueden salir a jugar en un estadio donde no hacen falta alambrados que los separen de las personas para brindarles un poco de seguridad. Sin ir más lejos, ayer se retiro Steven Gerrard, los jugadores de ambos equipos se formaron y lo recibieron con aplausos mientras entraba al campo de juego. Algo totalmente admirable y que lamentablemente parece que aquí nunca sucederá.

La solución a todo esto no está en agregar más policías o clausurar estadios, porque si alguien de un grupo de 50 mil personas  se propone a hacer algo lo hace. La solución pienso que está en nosotros mismos, está bien vivir el fútbol con pasión y alegría pero hay que saber conocer los límites, y hay que aceptar que más allá de cómo nos afecte a cada uno es solo un juego.

Tenemos inculcados como sociedad un montón de cosas absurdas y parece que un partido puede llegar a ser más importante que todo en la vida. Los medios después de dicho incidente se preguntan cómo puede ser que alguien llegue tan lejos por un simple partido, un simple partido que pasan promocionando durante semanas y que ellos mismo definían como un encuentro histórico.

No tengo una solución totalmente certera para evitar que lo que paso el jueves no suceda otra vez. Más que esperar un cambio de actitud por parte de todos, dirigentes, jugadores, seguridad, medios de comunicación y sobretodos la afición que al fin y al cabo, y por más que solo hayan sido unos pocos, son los que terminaron causando esto, y son el causante de prácticamente todos los incidentes violentos en el fútbol latinoamericano.

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