Bienvenidos todos y todas a esta segundo edición de “I WANNNA BE THE HATER” que nos invita una vez más a hacer catarsis sobre aquello que despreciamos para liberar un poco de presión de nuestras condenadas vidas. En la anterior ocasión publique una entrada centrada en el relleno del anime Naruto, relleno que creo que todavía continúa hasta nuestros días. En este caso, voy a hablar de aquellos seres que no pueden contener el ardor en sus partes bajas cuando van perdiendo una partida en línea. Arranquemos.

No me gusta categorizarme en dentro de un tipo de jugador salvo mobas juego casi cualquier género, ya sea lineal, mundo abierto, o juegos en línea. Y centrándonos en este último tema puedo decir que tengo bastante experiencia pues ya hace unos cuantos años que juego en línea títulos como: WOW, Rocket League, Fifa, Gears Of War (en su momento), Overwatch recientemente y mucho más.
Antes que nada voy a aclarar que no soy un ultra-pro-player-360-no-scope soy un jugador promedio que tiene buenas y malas partidas, pero que aunque me enfade no soy de agarrar bronca con los otros jugadores (al menos no de mi equipo). Dicho esto podemos proseguir.

Existen muchos tipos de jugadores que abandonan partidas en línea, están los más inofensivos como esos sujetos con 500 de ping que no tienen ni puta idea de en donde están parados y no se dignan a cerrar el porno cuando se meten a una partida. Tienen un lag tan grande que parece que estuvieran dando saltos en el tiempo, cual Tracer, en el medio del juego. Estos blasfemas de una buena conexión a internet  terminan saliendo, más temprano que tarde, al darse cuenta de que son completamente inútiles.
Por otra parte tenemos a los que se van AFK la traducción sería: “espero hasta que empiece la partida para irme a arreglar el termotanque de la casa y dejarte con uno menos de arranque.” A ver pibe si en las causales de tú vida decidiste que ibas a jugar una partida en línea ¡JUGALA! Es cierto que por ejemplo las BG de World Of Warcraft saben tardar un buen rato en empezar, pero la mayoría de los otros juegos en menos de 3 minutos ya conectas, ¿tu déficit de atención es tan grande que no te puede tener enfocado en esperar a que comience el juego?

Los que se van AFK son irritantes sobretodo porque a diferencia de los que tienen lag, con un jugador AFK te quedas por completo con uno menos hasta que el juego se digna a sacarlo a patas. Al menos los lagers intentan estorbar hasta que salen.
Sin embargo, ninguno de estos dos tipos de jugadores que te abandonan las partidas se compara con los que hacen el clásico “rage quit”. Estos son los más mugrientos, inmaduros, ardidos, mancos, ratas, rastreros, sucios y bastardos. Aquellos que ante la más mínima señal de que se puede perder una partida abandonan sin pensarlo dos veces dejando en el camino hacia la salida mensajes como “No team” “Todos mancos” “aajsdgknasld”.
Para las almas inocentes que aún no lo sepan “rage quit” (traducida por yo como “salida furiosa”) es lo que hace alguien cuando va perdiendo una partida y no lo puede soportar, entonces abandonan el juego en el acto.

Tener en frente a personas que hacen un “rage quit” no suele estar tan mal, depende mucho del juego. Si, por ejemplo, con el abandono del rival tú ganas la partida y la experiencia pues hasta da un poco de gracia y todo. Pero en muchos otros juegos si uno de los dos abandona, la partida queda como “cancelada” y aunque fueras ganando no te llevas los puntos. Allí da bastante escozor, te da ganas de gritarles así:

Y peor aún es tener estas escorias de tú lado porque encima se piensan el centro del universo y creen que sin su ayuda divina es imposible ganar. Reparten indicaciones a diestra y siniestra, intentan ser el centro de atención y ante el menor error de cualquiera sueltan una catarata de toxicidad escrita o hablada, y cuando cometen un error culpan al que tienen más cerca. Como si fuera poco después de aguantar todo esto tienes que soportar que te deje con uno menos.
Pensándolo bien… Que ese tipo de gente se vaya a la mierda quizás no es tan malo, es más quizás hasta aumentan las posibilidades de vencer, la verdadera bronca surge cuando hacen “rage quit” sin previo aviso. Por ejemplo: Comienza el partido en Rocket League, vas al saque inicial, el rebote favorece al rival y mete gol jugándose solo 6 segundos del partido. Es decir, aún tienes 4 minutos y 54 segundos para darle la vuelta… Pero ¡NO! En el acto se desconecta tú compañero. LA CONCHA DE TÚ VIEJA pocas cosas me llenan más las pelotas que eso, tan rastrero vas a ser, tan miserable, tan pocos huevos tenés, tan cagón sos. Recién empieza el partido y te vas por un gol de arranque, te pensas que siempre vas a ganas 10-0 boludo… Cof, cof, me salió el argento de adentro mala mía.

Acepto que a veces cuando se está recibiendo una soberana paliza es difícil no sentirse frustrado y no querer  abandonar, sin embargo hay que seguir intentando lo mejor que se pueda sin importar la diferencia. Miren, durante mi niñez y adolescencia jugué muchos años al básquet, y mientras se gana todo es gloria pero cuando pierdes un partido por 30 puntos y queda un cuarto entero, cuando sientes que las piernas no te responden, que estas a punto de quebrar, no se puede simplemente renunciar, hacer como que no paso nada. Uno tiene que ponerle el pecho a la situación y encararla hasta el final de la mejor forma que se puede, no hay que ser mal perdedor.
Claro hay gente que no se toma tan en serio el juego y le importa muy poco dejarte tirado a mitad de la partida, es esperable cuando juegas sin demasiadas pretensiones pero cuando sucede hasta en las partidas rankeadas da verdadera rabia.

En pocas líneas: No seas una escoria que deja tirados a sus compañeros (o a sus rivales) y bancate las derrotas. El “rage quit” es malo no lo practiques, compra una pelota de goma o algo y descarga tú furia allí, tampoco te la agarres con el mando, el teclado, o el escritorio, al final del día te sentirás como un idiota.
Hasta aquí el vomito de cólera, nos leeremos en la siguiente entrada o en los comentarios, los saluda Sr. Jack.