Aprovechando que estamos en una especie de “entretiempo” entre la temporada de anime que termino y la que está por empezar, y dado a que tampoco analice ninguna serie de esta temporada decidí hacer este artículo dedicado a dos series que podrían tranquilamente intercambiar de protagonistas y contar su historia sin problemas.

Digamos que tenemos este chaval adolescente que tuvo una niñez de mierda llena de traumas, el chico tiene un gran potencial oculto que no es valorado por nadie, asiste a una escuela especial donde los alumnos combaten con espadas y magia y conoce a una chica que más temprano que tarde se termina enamorando de él por su amabilidad… ¡Ah! Y me falto mencionar que también participara en un torneo donde enfrentara a otros adolescentes en batallas poco imaginativas.
Les acabo de describir el 85 % de la trama de Gakusen toshi asterisk y Rakudai kishi no cavalry, dos series que tuve el ¿placer? De ver esta temporada.

¡Pero vamos! la fiesta recién empieza, y es que el chaval formara un harem al pasar de los capítulos enamorando todo tipo de mujeres solo con el poder de su amabilidad aunque realmente no le prestara mucha atención a ninguna. En el grupo tendremos a la amiga de la infancia, la hermana menor, la tetona, la tímida, la tsudere, etc. Muchas veces la fémina será una combinación de estos tipos pero sin variar demasiado.
Sumamos la escasa participación de personajes masculinos o adultos, que harán las veces de villanos la mayoría de las ocasiones o que serán tan secundarios que jamás llegaremos a ver realmente su participación en la historia. Como si todo esto no fuera lo suficientemente repetitivo los protagonistas se enfrentaran a personajes claramente más fuerte en todos los aspectos y vencerán con habilidades que surgen de la nada y sin explicación aparente.
Por lo que tendremos una trama súper predecible con personajes planos llenos de motivaciones superficiales. Sin embargo, si al menos las batallas fueran buenas habría una pequeña razón  para ver estos animes, pero siendo todo tan mediocre ¿cómo podían ser mejores las peleas? Serán combates cortos llenos de recuerdos de situaciones que quizás acabamos de ver 4 o 5 minutos atrás, muchas veces intentaran forzar algo emocional aunque resulta difícil de lograr si pasas los capítulos enteros mostrando tetas.

Algo curioso que parecía casi hecho a propósito por el capricho de algún dios es que ambos animes se emitían el mismo día. Las primeras semanas literalmente no podía distinguir entre los dos, no recordaba que cosa había pasado en cada anime o que personajes estaban en cada anime, y es que son prácticamente dos versiones diferentes de lo mismo. Como cuando una banda de rock hace tributo a otra, en esencia la canción sigue siendo la misma.
Lo más triste de toda esta situación es que no son el único par de animes que se basan en todas estas ideas, sino que en estos últimos 3 o 4 años han proliferado de manera casi estúpida un montón de animes de este tipo que generalmente tienen origen en novelas ligeras.
Protagonistas rotos y medio princesos, situaciones bobas que sirven como excusa para mostrar pechos y culos, enemigos con motivaciones inciertas, ausencia total o parcial de adultos en las tramas, magia, espadas y demás mierdas trilladas.

Y bueno más allá de todas las criticas que podrían surgir a partir de estas series clónicas también hay que agregar que tampoco me siento “en todo mi derecho” a quejarme, ya que estos son animes primero que consumo por voluntad y segundo que lo hago de forma ilegal, porque básicamente entro a una página que los consigue vaya a saber uno de donde y les manda subtítulos. Por lo que es un producto por el que no he pagado. Quizás allí en Japón estén todos muy contentos con estas series clónicas o probablemente los estudios van a lo seguro (el fanservice) para evitar la bancarrota.
Aunque esta entrada principalmente esta pensada para evitar que aquellos no tan familiarizados con el anime vean estas series, porque podrían hacerse una mala idea de lo que es el anime en general y estaría mal porque de verdad existen grandes historias. También es cierto que los que somos medio o completamente otakus funcionamos como yonkis adictos a la heroína, sabemos que son una mierda estas series pero las miramos de igual manera, por más que sepamos como se van a desarrollas, que es lo que va a pasar y probablemente como terminaran (finales abiertos en el 99.9% de los casos) conociendo también que solo 1 de cada 10 de estas tramas tendrán segunda temporada.

Bueno esto va siendo toda la entrada para abrir el año, y esperemos que esta temporada de animes supere con creces a la anterior, lo cual no sería muy difícil dada la baja calidad de las series, como recomendación de esta temporada de paso dejo el anime “Sakurako-san no ashimoto ni wa shitai ga umatteiru” y la segunda temporada de Noragami si vieron y les gusto la primera.
Como yapa dejo el nombre de One Punch Man una serie que no he visto porque no me atrajo su premisa pero que ha recibido muy buenas críticas en general.

Hasta la próxima lectores, Sr. Jack los saluda.