En mi cruzada por ver todas las pelis nominadas al Oscar, hoy ha caído Whiplash. Sí, vale, del método barbanegra, pero joder, que voy a volverla a ver en el cine, los genios detrás de ésto se merecen que les llueva dinero.
Bueno, seré breve. Whiplash me he desencajado todos los esquemas que tenía acerca de mis películas favoritas para ganar el Oscar. Y sí, Birdman, te miro a ti.
En fin, si tenéis intención de ver Whiplash, no os informéis acerca de ella. Va de música y un batería, el cual intenta ser uno de los grandes, fin. No queráis saber más, y sobre todo, no os veáis los tráilers. Enseñan muchos momentos de la peli que impresionan mucho más si no te los ves venir.
Dicho ésto, JOOOOOOOOOOODER QUÉ PELÍCULA MÁS REDONDA. De verdad, tiene ritmo propio, pero de una manera distinta a, Birdman, por ejemplo. Prácticamente ni suena la banda sonora, para que todo el peso de la música recaiga en la que interpretan los propios protagonistas. Con ritmo propio me refiero a que la película fluye de una forma que te la crees. Te involucras.
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De repente no te das cuenta y estás tan acojonado ante la opinión de J. K. Simmons como el protagonista. De repente tú sientes miedo en el escenario y de repente te duelen todas esas sesiones intensivas. En parte porque está filmada de manera magistral, en parte porque las actuaciones son oro.
Milles Teller lo hace muy bien (y ya tengo ganas de verle haciendo de Reed Richards), pero sin duda quien se come el pastel es J. K. Simmons. Actuación magistral, totalmente impredecible y vamos, de Oscar cantado.
POR QUÉ COÑO TENGO UN DIENTE DE ORO JODEEEEEEEER
Evidentemente, la peli no es perfecta. En parte peca como en Birdman, de que algunos personajes aparecen y desaparecen según le conviene a la narración, pero tampoco es que sean el eje de ésta. Como en Birdman, vaya.
/CONCLUSIONES: El mundo del arte no es un camino de rosas. Para llegar a lo más alto, hay que sufrir, hay que sacrificarse, y hay que entregarse a aquello que amas. Whiplash consigue algo, consigue que nosotros hagamos todo eso en la duración de la película, y eso, tiene su mérito.