Hacía ya tiempo que no DEFENESTRABA algo. Bueno, pues ha llegado el momento. El Hobbit, el capítulo final, la película que pone punto final a la saga de la Tierra Media (ya que los derechos de El Silmarilion  siguen siendo de Christopher Tolkien, hijo del autor de la susodicha obra) es una mierda. De las buenas. De las que pesan.

Y ojo, Un viaje inesperado me pareció una precuela muy decente y notable, y La Desolación de Smaug, aún con sus altibajos y fallos, me gustó y me pareció disfrutable y salvable gracias a escenas muy buenas. Pero La Batalla de los Cinco Ejércitos no hay por dónde cogerla. De verdad, mala. Mala con ganas. MUY MALA.

Empecemos con una breve introducción. Jackson se había inventado numerosas tramas para rellenar una trilogía basada en un único libro. Muchas de esas tramas ya se notaba que se estaban alargando en exceso en la segunda entrega. Y sorpresa, sorpresa, en ésta tercera se pegan un hostión del copón y no van a ningún lado.

Bueno, la película empieza más o menos como lo dejó la segunda: con Smaug molando. Y con molar me refiero a prender fuego a una puta ciudad y masacrar a la mitad de la población. Sin embargo, Bardo, o EL FLIPADAS llega para arruinarle la diversión y le empieza a tirar flechitas de mierda. Evidentemente, no le hacen una puta mierda porque, joder, es el puto Smaug. Entonces sale su hijo, le da la flecha negra, usa a su hijo como puto arco y…

Mata al puto Smaug. En cosa de diez minutos de película.

Y bueno, a partir de aquí es un crescendo de gilipolleces. Para empezar, ésta entrega tiene a su propio Jar Jar Binks. No hace gracia, sale demasiado, y no lo matan.

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También tenemos la conclusión del épico romance entre la elfa muy guapa y el enano no tan guapo. Elfa interpretada por Evangeline Lilly, la cual recordaréis de Perdidos (Lost). Sí, esa actriz de tan limitado registro (que anda que no había actores en Lost infinitamente mejores, y femeninos, encima). Bueno, pues si en la segunda entrega cumplía de aquellas maneras, aquí no cumple, aquí da risa (en parte por un guión nefasto, todo esa dicho). Escenas clichés a más no poder donde no faltan cosas como “- PERO YO TE AMO. – NO, NUESTRO AMOR NO PUEDE SER, SOMOS DE MUNDOS DISTINTOS”. Y bueno, resulta que al final matan al enano y la mujer llora y ya. Literalmente. Llora, dice “¿Cómo aguantaré éste dolor?” y YA. Se va a su puta casa.

El sirocazo que le da a ésta mujer también es de hacérselo mirar.

Thorin gobierna bajo la montaña, PERO resulta que se le va la puta cabeza… Por una piedra que brilla. “¿Pero la piedra da poderes o algo?” No, es una piedra. Que brilla. Y ya. Que oye, Jackson, si en la tercera ya no quedan tramas que meter, pues oye, ya has destrozado un poco la idea del libro original, sacrifica un poco de fidelidad y mete a Smaug en la batalla, ¿no? No rasques para crear mierda como éstas.
Bueno, pues tenemos a Thorin hacia una locura muy loca con un cojón de cliches. Desconfiando de su gente, voz grave que suena con eco para que veamos que está todo loco… En fin, se salva la escena en la que recupera la cordura, de lo mejor de la peli (así que fíjate).

De mientras tenemos a elfos, humanos y enanos (otros de otro sitio) dándose de hostias porque Thorin no les da un poquito de dinero. Por cierto, el enano que va a ayudar a Thorin, OH. CANELITA PURA. Resulta que para ahorrarse actores lo hicieron TODO por CGI. Como era de esperar, queda todo lo cutrón, llegando al límite de parecer una puta demo técnica de PS4. Bueno, de entre medias, alguna motivada que otra de EL FLIPADAS, aparecen los orcos, los enanos van a luchar contra ellos EN PUTAS CABRAS MÁGICAS, aparecen los deus ex machina las águilas y Legolas. Legolas, el tipo que no estaba ahí pero ahora sí Y DEMASIADO. Legolas, Legolas, LEGOLAS.

De lo del alce-caballo que me lleva el tío éste ni lo voy a comentar

En ésta tercera está Legolas hasta en la sopa, parece ser el único que hace algo interesante en la batalla, y eso en el lenguaje Jacksiano es FLIPADAS. ¿Conducir un orco con espadas cual joystick? Hecho. ¿Volar sobre una criatura que es un cuarto de tu tamaño? Hecho. ¿Caminar sobre piedras en caída cual Raiden en Metal Gear Rising? Hecho. Pues todo eso y mucho más es lo que hace Legolas en ésta triste batalla. De lo más reseñable de toda la batalla, así que ya veis cómo está el patio.

En fin, el final ya os lo imagináis, los enanos vencen, todos son felices, los orcos se van y algunas personas mueren. Y luego está Gandalf por ahí, que por cierto, Gandalf es el tipo que no hacía nada. Puedes sustituirle por un tío con un palo y habría hecho lo mismo. Ni magia, ni hostias en vinagre. Por lo menos el hombre es majo y acompaña a Bilbo hasta La Comarca.

Y ESO QUE NO HE HABLADO DE SAURON EN FORMA CORPÓREA.

¿Y sabéis el principio nostálgico de Un Viaje Inesperado? Pues aquí el final intenta apelar a éso, y no.
Tampoco es todo tan horrible, hay algunos momentos muy épicos, y si eres muy, muy, muy fan de Jackson/Tolkien y le perdonas fallos y cosas ilógicas, puedes disfrutarla perfectamente como las otras tres.

/CONCLUSIONES: Que alguien me explique CÓMO una película llamada La Batalla de los Cinco Ejércitos puede ser aburrida. JODER, ES QUE CON ESE NOMBRE LO TIENES TODO MASCADO. Pues ni epicidad ni nada, tramas mal resueltas, fanservice a descaro, personajes actuando de manera estupidísima, fallos de guión garrafales…
A fin de cuentas, la iréis a ver, porque si ya habéis visto las otras dos, por lo menos la tenéis que finiquitar, pero Dios, yo desde luego, no repitiría.