Bueno, creo que es el momento de hablar de esa pequeña cuestión que está cada vez más presente en ésto de los videojuegos. ¿Lúdica por encima de la narración, narración por encima de la lúdica? ¿Debe de, ante todo, divertir un videojuego?
Antes de meternos en cuestión, aclaremos que ésto es una cuestión que separa a la comunidad de videojuegos a día de hoy (entre ludologistas y narrativistas) y que el debate se mantiene a día de hoy, por lo que todo lo escrito aquí es mi mera opinión (como todas mis entradas, pero recordémoslo una vez más).
Empecemos por los primero de todo. ¿Un juego debe ser divertido? Bueno, pues…
… No.
A riesgo de ser apedreado la próxima vez que salga a la calle, me explicaré. Un videojuego, como todo medio artístico, debe responder al fin que busque el creador. Por supuesto, aquí todos miramos a los juegos de acción y éste argumento se va a la mierda. Manejar una ametralladora, normalmente suele ser bastante divertido. Pero ojo, amigo, que los videojuegos tienen bastantes más géneros. Así que pasemos a… LAS AVENTURAS GRÁFICAS.
Bueno, bueno. Qué control del entorno, qué interacción, QUÉ EXPERIENCIA. Y sin embargo, nadie negará que hay aventuras gráficas con las que se lo han pasado muy bien. ¿A qué se debe ésto? A que, amigos, el entretenimiento y la diversión son subjetivos. Es tan subjetivo como que te guste un color o no.
Yo considero el puenting una soberana gilipollez, y más de uno lo consideraría algo super divertidísimo. Y conozco infinidad de gente que se aburre de mala manera con los RPGs. Así que un juego busque un concepto subjetivo… Pues bueno.
Evidentemente, hay obras de empresas como Ubisoft en la que la finalidad de su creador es vender y vender, por lo que es un producto muy abierto comercialmente y trata de llegar al máximo público. Pero por ejemplo, Everyday the same dream es un videojuego y no lo calificaría de divertido.
Al igual que en el cine hay obras que tienen otros propósitos que no son divertir, libros que no buscan entretener, y cuadros que no intentan ser bonitos. Porque hay conceptos muy subjetivos, como la belleza, el entretenimiento o la diversión.
Dicho ésto, hablemos de la lúdica y la narrativa. Los videojuegos son arte interactivo. Lo que lo diferencia de otros medios es su interacción, la cual no está presente en otros medios. El error más común es anteponer uno de éstos dos elementos, cuando no debería ser así. Primero, la narrativa se basa en mucho más que un guión, y segundo, el juego debe utilizar la lúdica para expresar la narrativa. Ésto no quiere decir que la narrativa esté al servicio de la lúdica, ojo. Tomb Raider reboot es un claro ejemplo de cómo no deben hacerse las cosas, separando guión y narrativa, trabajándolas por separado y luego intentando juntarlas con loctite. Al final tenemos fallos por todos lados y nada depurado. Por éso cosas como Metal Gear (saga en general, pero ya sabéis que mi preferido es Snake Eater), Hotline Miami o Dark Souls me parecen obras maestras. Porque cuentan mediante la jugabilidad, mediante la lúdica. No anteponen la narrativa ni la lúdica, utilizan una para usar la otra.
LUDO ES EL JUEGO Y NARRATIVA ES LA HISTORIA. CONSISTE EN LANZAR AROS.
Por último, hablemos de la ya famosa disonancia ludonarrativa. A todos nos parece muy bien hasta que llegamos a los Sandbox y juegos como GTA y nos lamentamos del término. Porque en GTA puedes hacer cualquier cosa, como matar cosa de 40 personas con explosivos, y sin embargo te presentan tramas de gente que sólamente quiere vivir tranquilamente/feliz/sin hacer nada malo. Bueno, para mi hay disonancia ludonarrativa cuando ésta afecta MUY negativamente al guión. En GTA no afectaría seriamente, porque bueno, el guión se sigue manteniendo y tú eliges cómo jugarlo. Sin embargo, Tomb Raider es un juego donde en una cinemática me dicen una cosa, y en las mecánicas me dicen otra. No es que me den la opción de hacerlo como dicen en las cinemáticas, ES QUE SE CONTRADICEN ELLOS SÓLOS.
Y bueno, creo que estoy siendo demasiado hipster y todo eso y me vais a acusar de ver cine armenio en mi tiempo libre para llenar mi ser en un mundo consumista profundamente vacío, así que mejor bajarse aquí y rezar porque no me lluevan demasiadas hostias.