Twin Peaks es una serie de televisión de 1990 creada por Mark Frost y David Lynch. Mi problema con todo ésto es que está creada por David Lynch.
Vamos a ver, valoro a Lynch y todo lo que tu quieras, pero que su cine es rebuscado como él sólo, pues oye, también. Es más, recuerdo que vi una escena suelta de Carretera Perdida y me dije “joder, que buena pinta, tengo que ver ésta mierda”. Bueno, NI QUINCE MINUTOS AGUANTÉ. Que oye, que todo lo genial que tu quieras, pero éste hombre es demasiado… Demasiado… OBTUSO. Y yo no caso con su cine, no me gusta y me cuesta mucho digerirlo.

Afortunadamente, para la gente como yo, tengo buenas noticias. Twin Peaks es una serie creada por David Lynch Y Mark Frost. ¿Sigue teniendo movidas de Lynch? Pues claro. ¿Hay cosas que no tiene puto sentido? Sí. ¿Es buena serie y esa obra maestra que dicen por ahí? A lo primero, sí, demonios, SÍ. A lo segundo… Pues sí y no.

Si queréis saber mejor a qué me refiero, ya sabéis como va la pesca, darle a Leer Más.

Bueno, como estoy un poco dividido, creo que voy a analizar Twin Peaks de dos formas. Antes y después del final. Empecemos con la primera parte.

Twin Peaks es una serie de transición. Es una serie que supone el cambio entre la típica serie policíaca y costumbrista de antaño (telenovelas, cualquier serie policíaca de mierda de los 90) a las series actuales, en las que vemos un guión trabajado y unas interpretaciones que poco tienen que envidiar con Hollywood (Breaking Bad, True Detective, Juego de Tronos…). Bueno, Twin Peaks supone el cambio de todo ésto. Está justo en el medio, simbolizando ésta transición.

FUEGO CAMINA CONMIGO.

La serie se presenta de una manera típica. Un agente del FBI acude a un tranquilo pueblecito a investigar el asesinato de una muchacha, Laura Palmer. En el primer episodio piloto, ya vemos a medio pueblo liado entre sí, puteándose y conspirando muy malamente para matarse. Buf.

Hay que ser buenos con Twin Peaks y entender la situación en la que estaba. En ésa época, que una serie hiciese lo que hizo ésta, era prácticamente imposible, y la mano de la productora se ve en infinidad de momentos. Afortunadamente, la de Lynch /Frost también, y ya se encargan de manejar de manera asombrosa a unos personajes extravagantes y únicos con momentos raros de cojones para desconcertar al espectador durante una impoluta primera temporada. El problema es la segunda.

Hoy, en tres buenas razones por las que ver Twin Peaks, les presentamos ésta imagen.

El bajón es brutal desde que se descubre al asesino de Laura Palmer (presionados por la productora, una vez más), llegando al punto de que todo lo místico es apartado para dar lugar a tramas estúpidas, aburridas y lentas, metiendo a un antagonista muy flojo que como ya he dicho, nada tiene que ver con lo místico.
Gracias al cielo, la productora vio que se le iban espectadores por todos lados y trajeron de vuelta a Lynch, el cual retomó la serie por aquello del episodio 14, eliminando a personajes que ya no tenían nada que contar y añadiendo otra vez lo místico y juntándolo con el villano de la susodicha temporada. Hasta aquí BIEN, la serie cumple, ha envejecido terriblemente mal por lo ya dicho, porque hay series que se la comen con patatas al no tener las restricciones que tuvo en su época. Es entretenida, le cuesta arrancar, pero engancha y tiene muy buenos personajes y un fantástico guión.

Meanwhile.

AHORA BIEN, cuando llegas al final la serie se divide. Puedes adoptar dos actitudes, que son decir lo mierdoso que es el final y que no has visto algo tan mal cerrado desde Perdidos, O COMPRENDER. COMPRENDER ÉSTO:

Entonces comprendes. Comprendes que no es una serie en la que haya un final y un principio. Es una serie en la que debes recoger pistas, interpretarlas correctamente e intentar resolver el misterio. En palabras de Lady Leño:

“Hay pistas por todos lados. A nuestro alrededor. Pero el creador del puzle es inteligente. Las pistas, aunque nos rodean, son de alguna manera distorsionadas por algo. Y ese algo, la incorrecta interpretación de las pistas, es lo que llamamos nuestro mundo. Nuestro mundo es una mágica pantalla de humo.”

Es algo que aún refuerza en la película Fuego Camina Conmigo. Kiefer Sutherland, en la escena del aeródromo, somos nosotros, el espectador poco avispado, que es incapaz de ver en la chica de rojo las pistas que puede ver el otro agente. Aún nos dice “y eso que me habían dicho que eras listo”.

This is a damn good review of Twin Peaks.

Twin Peaks es un tremendo rompecabezas construido de manera sumamente inteligente, donde el simbolismo y la correcta interpretación juegan un papel vital. Ah, y no olvidarse de la escena final de la Logia Negra. De los momentos más terroríficos que he visto en una pantalla en los últimos cinco años.

Éste soy yo al enterarme de las recuperaciones a las que me tengo que presentar.

/CONCLUSIONES: Ha envejecido mal, le cuesta arrancar, y durante una parte de la segunda temporada decae en picado. Sin embargo, la banda sonora es impresionante, a día de hoy y en la época. Y es una serie inteligente, que intenta alejarse de lo comercial en su justa medida y plantea un rompecabezas gigante que es el pueblo de Twin Peaks. En definitiva, que quiero ésto y le tengo ganas ya al 2016.