Hace un par de días hablábamos de Silent Hill y lo que era terror de verdad. Bueno, volvemos de nuevo con el terror, pero ésta vez con un tipo de terror distinto. Esta vez volvemos con La Mosca, la de 1986, la de Cronenberg.

En fin, empecemos por el principio. Ésto sería un “”remake”” de una película de los 50 titulada de igual manera, aunque ésto se quedaría algo corto, ya que la peli interpreta tantas cosas de manera distinta que sería más bien un reboot. Ojo, he dicho distinta, no peor.

¿Y de qué va la película? En terminos generales, de un científico que se fusiona con una mosca. En términos no tan generales, de Jeff Goldblum interpretando a Seth Brundel, un científico que ha construido unos aparatos que el ha denominado “telecápsulas”. Éstos aparatos consiguen teletransportar objetos de una cápsula a otra, pero sólo de objetos inanimados, ya que al separar la materia y recombinarla, la máquina la reinterpreta a su elección, dando  como resultado que el ser vivo teletransportado aparezca con el cuerpo del revés y cosas así. No obstante, consigue pulirla hasta el punto de que consigue teletransportar seres vivos. Sin embargo, cuando decide hacer una prueba consigo mismo, una mosca se cuela en su cabina. Y a partir de ahí ya os hacéis una idea, tampoco os voy a spoilear todo.

Cuánta sensualidad, Dios santo

Vayamos por partes. El terror de Croneneberg, a diferencia del por ejemplo visto en Silent Hill, es mucho más humano. No es tan fantasioso, es muy carnal y cercano. Ah, sí, eso debería comentarlo. Si tenéis estómago sensible igual deberíais alejaros de ésta película. Yo lo tengo y tuve que apartar la vista más de una vez. Pero en parte es algo necesario para la película.

A pesar de estar muy tentado, porque hay unas cuantas imágenes que lo reflejan muy bien, voy a abstenerme de poner fotos de Brundelmosca (no es un término inventado, sale en la película). La transformación es muy, muy real. De lo mejor que he visto, en el cine, incluso para ser del 86, y tiene merecidísimo ese Oscar a maquillaje. Sin embargo, al ver imágenes pierde su magia. Así que dejaré que la veáis lentamente en la película y os vayáis asqueando vosotros solos.

Este hombre siempre me ha parecido que debe ser un tío de puta madre. Cuando no intenta matarte, claro.

Por cierto, hablemos de Goldblum. Sé que muchos lo tenéis por el señor “Hum.. Ah, ah… Hum” y sí, es cierto. Pero dejadme que os diga que éste es el papel de su vida. El tío se emplea a fondo y se nota. Es más, como detalle os diré que el tío perdió completamente el juicio durante el rodaje. Empezó a consumir azúcar en cantidades de la hostia como si de verdad fuese Brundelmosca. Además, se dedicó a hacerle la vida imposible a John Getz, que en la película es su rival romántico.

Ah, una recomendación. Leeros la sinopsis de la original, y luego veros ésta. Yo la vi cuando era pequeño y ha sido muy agradable ver que muchas cosas cambian para que todo sea más desagradable y terrorífico.

CONCLUSIONES/ “Soy un insecto que soñó que era hombre y le fascinó, pero el sueño terminó y el insecto ha despertado.”