Con éste análisis, señores, empezamos una “trilogía” de reviews de obras de Alan Moore, las obras de Alan Moore que yo considero más relevantes y las mejores del autor.

Evidentemente y como no podía ser de otra manera, empezamos con V de Vendetta, la obra que le dió la fama al señor Moore.

Mucha gente se pregunta por qué éste es mi cómic favorito y no Watchmen, cuando el otro, aborda tantísimos temas de forma tan espléndida, y para rematarlo, va de “””superhéroes””” (esto de las comillas el que lo haya leído lo entenderá muy bien), tema fetiche en mí.

Principalmente se debe a la adoración que le tengo a V de Vendetta en todos los aspectos. Me explico.
Hay unas cuantas cosas que odio, bueno, hay demasiadas cosas que odio, pero una de las que más me cabrean, sobre todo por la ignorancia y el desconocimiento que acarrea, son todos esos chavales tan revolucionarios y super anárquicos, que veo en la tele, o qué cojones, a veces en mi propio ámbito. Esos subnormales que van a manifestaciones con máscaras de V.

CADA VEZ, CADA VEZ QUE VEO A UNO DE ESOS RETRASADOS HABLAR POR TELEVISIÓN, CADA VEZ, ME DAN GANAS DE MATARLOS, MUY, MUY LENTAMENTE.

Considero que oír ésto en el momento en el que sale en el cómic es VITAL

(Ojo, a partir de aquí Spoilers a mansalva. Avisados estáis) V de Vendetta es una obra que aborda temas que tanto sida me dan como la revolución y la anarquía de manera tan brillante, que por eso me gusta tanto. Pero eso también lo hace la película. Esa no es sólo la razón por la que amo ésta obra.

La principal razón es la que dice el propio David Lloyd: “En V de Vendetta tampoco hay muchos personajes alegres y desenfadados. Y está hecha para gente que no quita las noticias”.

El dibujo de David Lloyd es una jodida maravilla.

V de Vendetta no es una obra de personajes negros y blancos. No hay un líder malísimo que mata a los pobres, ni un bueno buenísimo que reparte bondad. En V de Vendetta todos los personajes sufren, llorar, ríen, disfrutan y evolucionan. Todos. Hasta los malos. En V de Vendetta los personajes lucen un hermosísimo gris repleto de un crisol de emociones.

Esto, ver a personajes humanos, debería hacer que congeniemos con ellos y que les entendamos. ¿V de Vendetta lo hace? Sí. Y lo hace tan bien, que ésta es la razón por la que me gusta tanto.

En V de Vendetta la mayoría de los personajes se han olvidado de alzar la voz. Sumidos entre tinieblas, una luz les cegó, y cegados confiaron en ella, a pesar de oscurecerles más de lo que pensaba. Pero una voz se va a alzar, aunque sólo sirva para decir una letra. Porque entonces convertirá la luz en fuego.

V, “héroe” de la historia, es una persona de confianzas mermadas. Fue recluido en un campo de concetración y fue tratado como un instrumento, para liberarse de sus cadenas e ir a cumplir su venganza. Pero esto sería un tanto injusto, ya que V no es la persona tras la máscara, sino la idea sobre ella. Y esto es algo que la gente tanto se esfuerza en no comprender y decir “Pero a ver, ¿le vamos a ver la cara?”. NO COÑO, NO. V ES UNA IDEA, SI ES QUE LO DICE HASTA EL PUTO ALAN MOORE, LO RECALCA EN EL JODIDO FINAL.

NO ES TAN DIFÍCIL

En fin, volviendo a V, es una persona de ideas anárquicas, las cuales quedan perfectamente retratadas en el maravilloso discurso que tiene con la dama Justicia. También es bastante crítico con las personas, dejando claro que si están en la situación en la que están es porque no se atrevieron a decir “no”.

Para V, la felicidad es una jaula hecha de conformismo. Sólamente si te libras de ella, podrás llegar a cualquier cosa (como queda reflejado en la tortura de Evey).

Pero V de Vendetta, a pesar de todo lo mencionado, es una obra a la esperanza. Como el propio V indica, hay una diferencia entre el caos y la anarquía. En la obra se espera aboler el estado no para alcanzar uno más perfecto, sino para alcanzar la propia utopía personal e individual. La misma Evey evoluciona personalmente. Al principio la tenemos siguiendo los pasos de V, como bien remarca This Vicious Cabaret (la canción): “Y aunque duda de la moral de su anfitrión, decide que mejor seguir en el país de haz-lo-que-quieras, a soportar el frío de ahí afuera” para luego evolucionar y desmarcarse completamente de la política de vendetta que ha emprendido V al rechazar la rosa que le ofrece para matar al asesino de su amante.

ORO PURO ESTA ESCENA

Antes de meter ya en el asunto final quiero comentar la edición de ECC. No me parece tan mala, como por ejemplo, la de Watchmen. En ésta se incluyen algún capítulo extra, la tira en la que se basa V de Vendetta, prólogo tanto de Lloyd como de Moore más un epílogo del primero, explicando cómo la obra es una obra conjunta, y no “V de Vendetta de Moore”.
El único tema que me llega a joder es el color, bastante inferior al de otras ediciones, pero vamos, que la edición original que se publicó en Warrior era en blanco y negro, así que tampoco me quejo demasiado.

Y ya que mencionamos el color, chapó al dibujo. Se critica bastante, sobre todo con el paso del tiempo, éste apartado, pero que le jodan a las críticas. El dibujo es oscuro, sombrío, y con muchas sombras. Joder, es perfecto para el entorno y el ambiente de la historia. Además, la inclusión del color no lo desprestigia para nada, añadiendo tonos sombríos y apagados, que aún encajan mejor con la historia.

CONCLUSIONES/ V de Vendetta no sólo es una de las obras más relevantes de Alan Moore, en la que empieza a jugar con la figura del superhéroe dándole un enfoque distinto, sino que además crea una obra sobre la política, la realización, la libertad y las personas. Todo ello puede pecar en el principio de una inexperiencia narrativa por parte de Moore en algunos temas, pero se ve reconducida rápidamente dejando una de las mejores obras que ha dado la industria del cómic. Ah, y no, la película no es una adaptación fiel. Huir de esa mierda.