Vale, vamos a ver cómo digo ésto sin quedar como el culo. Los Juegos del Hambre no es mala, o por lo menos no es tan mala como esperaba.
A ver, en sí la película es mala. Es lo que tiene ser la versión Hollywoodiense de un libro que se copia de una película japonesa que a su vez se basa de un libro japonés. Pero podría ser mucho peor.
Y qué cojones, Jennifer Lawrence está buenísima.
Ya he hablado de LJdH y del cariño que profeso hacia ésta saga, y el hecho de que dejase el libro debido a lo insípido que era argumentalmente hacía que la película no me atrajese lo más mínimo.
Pero por azares del destino y porque iba a jugar a Los Juegos del hambre el día siguiente (nada de mariconadas, prueba física aberrante donde las haya), acabé viendo la susodicha película.
Bueno, vayamos a resumirla en una frase:
No es tan mala como esperaba, pero es mala.
El Club de los Clichés Muertos.
La cinta intenta darse durante todo el largometraje unos toques de grandiosidad o de inovación, alterando el estilo de narración, o con ciertos planos y enfoques, todo ello en vano, para acabar retornando a un estilo tópico y trilladísimo. Pero ya que he mencionado los planos vamos a hablar de eso.
De los planos. De la CÁMARA.
Nunca pensé que vería una cámara más inexperta que la mostrada en Transformers por el grandioso Michael Bay, pero vaya, parece que tenemos un nuevo ganador. El cámara, en un alarde de grandiosidad, intenta dar todo el rato planos corriendo o en movimiento. Esto estaría muy bien si la cámara no se moviese CADA PUTO SEGUNDO. En serio, es terriblemente molesto, sobre todo para el estilo de filmación elegido.
«Hay dos puertas: la de la derecha te lleva a la fuente y a la salvación de Sión; la de la izquierda te lleva a Matrix, a Trinity y a la extinción de tu especie.»
No me quejaría de ésto si hablásemos, yo que sé, de Monstruoso (Cloverfield), REC u otros metrajes encontrados o documentales falsos. Pero no, LJdH es una película al uso y es por ello que su cámara molesta aún más al espectador, con planos vagos y muy pobres, desprestigiados aún más por la casi nula ausencia de cámaras fijas.
La trama no tiene mucha miga y es algo visto infinidad de veces. Ha habido una gran guerra, el mundo lo ha pasado mal y se ha dividido ¿EEUU? ¿Nación aleatoria? en 12 distritos, cada uno más o menos pobre. Cada año o yo que sé cuando se realizan Los Juegos del hambre, una prueba donde un chico y una chica de cada distrito compiten por ser los supervivientes. Ésto, el evento, es lo único original, pero bueno, que no es muy original porque ya lo inventó Battle Royale, y tal.
He visto escenas estúpidas… Pero de verdad que no termino de cuadrar ésta.
Nuestra protagonista, Katniss Everdeen, es una residente del último de los distrito, el 12, el más pobre de todos (vaya, CÓMO NO), y por algún motivo que desconozco, se ha estancado en la época indsutrial. Eso es otro tema que me parece un tanto curioso. Todos los distritos están estancadísimos en algo (Como el de la niña negra, apodado cariñosamente por mi como «El Distrito de los Negros», y no me jodáis, la puta habilidad de la niña es subir por los árboles. Y no, no es coña).
Ésto me parece bastante remarcable porque no sólo demuestra el poco talento creativo del guionista de la escritora, sino lo flojo que es el mundo si le quitas el evento de marras.
«Agradecería que alguien me quitase al personaje éste cliché que tengo al lado»
La cinta está rellena de clichés hasta un límite enfermizo. Hay escenas tan clichés… Y personajes tan clichés… Que me asusta. En serio, está plagadísimo de clichés. Tenemos por ejemplo a la típica mujer que se burla de los pobres y dice cosas tan tópicas como: «Segura que nunca habías visto una cena así» o «Me sorprende que puedas hacer ésto siendo tan pobre». Luego está el negro amante de los pobres, la pareja del protagonista inferior en todos los sentidos para que no destaque sobre éste, y el amo y mandamás viejales con discursos grandilocuentes. Y así durante toda la película.
CONCLUSIONES/ La respuesta se responde así misma. Sí, Los Juegos del hambre es una película mala. Pero no tan mala como esperaba. Coño, después de estar una semana alejado de cualquier tipo de aparato electrónico, ver la película por lo menos me entretuvo. O sea que si queréis ver algo sencillito, ligero, y simplemente pasar el rato, LJdH es vuestra película.
Si no, es una película muy meh que no merece vuestra atención.