Vicio-Reflexión: Tratando de entender los E-Sports

sergiosrrubio Uncategorized 25 Comments

 

Los E-Sports son un fenómeno reciente al que yo todavía estoy tratando de buscarle el sentido. Sencillamente no los entiendo. No comprendo cómo jugar bien a videojuegos puede tener el mismo grado de reconocimiento como jugar bien a un deporte que requiera un enorme esfuerzo físico y condicionamiento mental. Pero viendo la gran presencia e importancia que les habían dado en la Madrid Games Week, dedicándoles nada menos que todo un pabellón, creo que ha llegado el momento de tratar de comprender esta sensación. Puede que levante unas cuantas polémicas con mis opiniones, pero esto es lo que pienso acerca de este autodenominado “Deporte del videojuego”

 


Para entender bien el concepto de los E-Sports, primero hay que entender el concepto del deporte. Tirando de definiciones de Wikipedia, Deporte es: “Una actividad Física reglamentada, de carácter competitivo, que puede mejorar la condición física y, ocasionalmente, psíquica de quienes lo practican y tiene propiedades que lo diferencian del juego “Comenzando por ser el abogado del diablo, ya la mera definición nos mete una gran disparidad entre Deporte y Juego. Y siguiendo con las definiciones, Juego es: “Una actividad cuyo único objetivo y propósito es la diversión y disfrute de quienes lo practican.» Sin entrar en actividades competitivas

 

Ahí ya tenemos una disparidad insalvable que creo que los clasifica bien a ambos. Deporte es una actividad para competir; Juego es una actividad para divertirse y disfrutar. Y siguiendo con las diferencias, luego tenemos el tema de que el Deporte suele ser una actividad física que requiere esfuerzo físico y preparación para realizarla. ¿Qué coño de esfuerzo físico vamos a realizar en un E-Sports para ganar una partida? El único músculo que vamos a mover será el de las falanges de los dedos al presionar los botones, y lo más parecido a una lesión será sufrir síndrome de túnel carpiano… Casi nada en comparación con el grado de esfuerzo físico que tendrá que hacer un corredor de fondo para los 100 Metros Lisos o un jugador de Futbol al bajar y subir la banda. (Aunque este último cuando tiene cifras astronómicas en su cuenta corriente…)

 

 

Eso es lo que trato de expresar. ¿Cómo coño vamos a considerarlo un deporte cuando se basa enteramente en pringar tu enorme culo sobre una silla durante varias horas sin mover nada más que el diafragma? Sería como si admitiéramos el Engordar como Disciplina Olímpica. Aunque necesitaría un nombre con gancho para poder llegar al público. Algo como “Iron Sitting” o algo así… Pero ¿Veis lo que quiero decir? Me rechina y mucho que él que estar sentado frente a un televisor viendo como el colesterol se apodera de ti se considere un deporte. Parte de mí se apoya en la convicción de que un deporte tiene que exigir el moverte un poco, y me toca las pelotas que le llamen deporte a algo en lo que no movemos ni las pestañas.

 

Pero dejando de ser el abogado del diablo, por otro lado encuentro numerosas similitudes entre los 2. Similitudes tan obvias y claras que sería imposible el negarlas. La primera es la que yo opino que es el más férreo argumento para defender los E-Sports: El concepto de la Habilidad. Si bien para ganar en un deporte uno tiene que echar mano de sus mejores habilidades en él, en los videojuegos competitivos ocurre exactamente lo mismo. En una partida multijugador contra oponentes humanos, uno tiene que echar mano de su pericia y habilidad si quiere salir victorioso. No basta con presionar una serie de botones, sino en jugar bien. Y para jugar bien necesitamos desarrollar nuestras habilidades como jugador. Y eso nos lleva a otro concepto que comparte con el deporte: El entrenamiento.

 

 

La práctica nos lleva a la perfección. Y al igual que un jugador de baloncesto necesita practicar tiros libres para mejorar su puntería, nosotros también tendremos que practicar para mejorar nuestra puntería en un shooter. El entrenamiento es algo que comparte cercanamente estos 2 ámbitos y algo crítico si queremos alcanzar la maestría en cada uno de ellos. Ninguno de nosotros nace siendo un fuera de serie en el Counter Strike o en el Baloncesto y deberemos entrenar constantemente si queremos llegar a dominarlos. Aunque la práctica es algo que compartimos en más ámbitos que el deporte, en este y en los videojuegos competitivos tiene su misma finalidad: Mejorar para ganar.

 

Y ahí también tenemos otra semejanza irremediable: La Competición. El espíritu de los deportes es la competición, pero los juegos no solo están para la mera diversión. Si fuera así ¿Qué coño sería de la vertiente multijugador? El modo multijugador de cualquier juego es la mera definición de la competición: Poner a una persona o varias en competencia directa con otras para ver quién es el mejor. Jugador Vs Jugador, Equipo Rojo Vs Equipo Azul. Exactamente lo mismo que en el deporte. Varias personas en un ámbito reglamentado e igualado para medir sus habilidades y demostrar quién es superior. Cuando leéis esas frases fueran de un contexto, no sabríais diferenciarme si estasis ante el comentario de un partido de futbol o una multi del 007 Nightfire. Eso es lo bueno de los videojuegos: Son diversión y competición. Son ambas cosas a la vez.

 

 

Y luego está el tema más reñido: El del esfuerzo. Puede que en el ámbito físico el esfuerzo sea mínimo, pero otro de los requerimientos del deporte como antes os he mencionado es el del esfuerzo mental. Y resulta más que obvio mencionar que es una de las demandas más básicas de los videojuegos. Si quieres ganar en un complicado videojuego o ganar a tu rival, no basta solo con entrenar, necesitas concentración, reflejos y echar mano de toda tu inteligencia para elaborar estrategias para derrotarle. Ya sea por la dificultad del propio juego, o por la competición en multijugador, se precisa de todo nuestro ingenio para poder vencer. Y dichas exigencias mentales hace que jugar a videojuegos sea en cierto modo beneficioso para nuestra inteligencia.

 

Puede que parezca que estoy defendiendo los E-Sport, pero cierta parte de mí no puede evitar sentir un enorme escozor cuando a estas competiciones se las da un bombo como si estuviéramos ante el combate de boxeo del siglo. Cuando las anuncian como si fueran el partido definitivo de los Looney Tunes contra los Monstars jugándose el destino de la galaxia. Joder, y lo del ver como 2 comentaristas lo están dando todo comentando las jugadas como si estuvieran ante la más épica gesta de una apoteósica batalla, cuando en realidad estamos viendo solo a un par de tíos jugando…Me pone enfermo. Y lo de ver como en estas ligas los ganadores se llevan más pasta que lo que vas a ganar en toda tu vida, mientras un medallista olímpico se va con la medalla y una palmadita en la espalda, es sencillamente enfurecedor…

 

 

Por eso os digo que mis pensamientos sobre esta tendencia son 50/50. Puede que tenga muchas más similitudes con un deporte real, pero sus diferencias tienen también su peso. Y justo cuando algo parece justificar enteramente su existencia, me viene otra noticia de lo que “Trepidante y adrenalinita competición” que resulta una partida al Hearstone… Tengo mis sentimientos enfrentados con esta cuestión.

 

Pero creo que la voy comprendiendo cada vez más y respeto a aquellos que piensas fervientemente que es un deporte. No puedo decir que me guste, ni que me deja de gustar. Simplemente es algo que, aunque antes me enfurecía, ahora que empiezo a comprenderlo me resulta indiferente. ¿Y vosotros? ¿Qué opináis de esta tendencia? ¿Lo consideráis un deporte? ¿O solo una chorrada disfrazada como tal destinada a popularizar los videojuegos y mover pasta? Hacédmelo saber en los comentarios

 

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