Continuando con mis reseñas sobre mis directores favoritos, os querría preguntar una cosa ¿Qué es lo que hace grande a un director? ¿Su estilo personal? ¿O su capacidad para rodar toda clase de géneros fílmicos con enorme soltura? Si me lo preguntáis a mí, yo diría que un poco de ambas. ¿Creéis que es imposible de conseguir? entonces es que poco habéis oído hablar del señor Cameron.
Hoy me gustaría hablaros acerca de uno de los que se considera el mejor hombre para apostar tanto por una buena pelí de acción, como una de aventuras, de ciencia-ficción o de drama, que no solo consiga dejar al público y a la crítica maravillados, sino que también lo haga con unos increíbles efectos especiales y todo ello sin perder ni un ápice de su estilo personal. Damas y caballeros, es hora de que hagamos un repaso a la filmografía y estilo de James Cameron.
Comenzando por uno de sus mejores y más largamente recordados legados que ha dejado para la historia del cine, James Cameron se catapultó a la fama por crear una de las mejores historias de ciencia ficción que ya forma parte inalienable de la cultura popular modera: The Terminator. Inspirándose en varias referencias del anime y manga japonés, y un terrible sueño febril que tuvo, James Camerón creo el imparable Ciborg envidado directamente desde el futuro que hoy todos conocemos. Él solito ayudo a crear uno de los escenarios de ciencia-Ficción más increíbles e interesantes que se recuerdan: Un desolador futuro en el que la humanidad estaba en guerra contra las máquinas y prácticamente al borde de su extinción.
Como resulta obvio, Cameron no se cortó ni un pelo al presentarnos varios subtemas que nos hacían reflexionar sobre los peligros de la tecnología y nuestra creciente dependencia de ella. De qué pasaría si un buen día, las máquinas tuvieran conciencia de ellas mismas y nos calificasen de amenaza. Y todo ello con uno ritmo y acción desenfrenados, junto con increíbles efectos especiales para la época. Aunque, lamentablemente, estos efectos no han envejecido muy bien con el paso del tiempo. (Si no me creéis, mirad los últimos instantes de la película cuando el Terminator “Muda su piel”. Es un puto fundido de imagen con un croma como la copa de un pino…) Aunque esta sería la única película de toda su filmografía que no pasaría el duro test del tiempo en cuestiones de efectos especiales.
Pero esta película se quedaba bien lejos de ser solo una magnifica cinta de acción y ciencia-ficción. También podría calificarse perfectamente como una “Slasher Film” o una cinta de Terror al uso. ¿No me creéis? Pues intentad analizar los estándares de la típica película de terror Slasher de la época: Un enemigo prácticamente invencible e incombustible, que no se detendrá ante nada hasta masacrar a todos los protagonistas, una persecución sin descanso y una protagonista joven y desvalida (La joven Sarah Connor) que se verá obligada a madurar y adaptarse a tal situación límite. Como una Viernes 13 o Halloween pero con un ciborg y mucho más terrorífica que ambas si me lo permitís. Cameron no podría haber tenido mejor comienzo en su carrera, creando una maravillosa mezcla entre acción/ciencia-ficción y terror muy difícil de replicar.
El éxito cosechado con The Terminator le permitió dirigir la secuela de Alien, el octavo pasajero. Las expectativas estaban muy altas, pues no todos los días te dan la oportunidad de dirigir la secuela de una de las mejores películas de terror de todos los tiempos. Pero Cameron cumplió con creces, creando una de las mejores secuelas de toda la franquicia. No solo consiguió trasladar su sello personal al crear una perfecta combinación entre terror y acción, sino que logro expandir enormemente el universo de la saga. Desde los Marines Coloniales, pasando por la comisión interestelar de sistemas, hasta completar el ciclo de vida de la temida criatura.
Con “Aliens, El regreso” en mi humilde opinión, Cameron no solo consiguió mantener el terror y la atmosfera que el universo de Ridley Scott nos había otorgado, igualmente logró darle una acción demencial y desenfrenada con un universo expandido tan grande que le sentaba de lujo. Tan genial resultó esta secuela, que muchos de los fans de la saga la consideran mejor que la original. Además de que consiguió hacernos reflexionar y mucho sobre lo perjudicial que puede llegar a ser la codicia corporativa y su total falta de escrúpulos, dando nombre por primera vez a la compañía que estaba detrás de la captura de los Aliens, La Weyland-Yutani. Aunque muchos críticos argumentan que esta película también tenía tonos tan descardamente militaristas que prácticamente parecía un panfleto del ejército instándote a alistarte a sus filas. ¿Pero a quien coño le importa? Los Marines Coloniales son los putos Dioses supremos del Universo y punto!
Precisamente esta buena mano que tuvo con la secuela de Alien, es otra de las señas de identidad más representativas de este director: Geniales Secuelas. Dicen que la segundas partes nunca son buenos, pero es porque no han contratado al tito Jim para dirigirlas. Pues este hombre es el especialista en secuelas. Tanto que yo cariñosamente le llamo “El Secuelator” Ya lo demostró con Aliens, y lo volvió a hacer con increíble maestría años después con Terminator 2. En esta enorme película el director Canadiense supo cual eran sus puntos fuertes y cuáles eran los que flaqueaban en la original y no solo consiguió subsanarlos sino que lo mejor de la cinta original consiguió extenderlo hacia límites inigualables. La historia era 10 veces mejor, esta vez con 2 Terminators de por medio, uno para proteger a John Connor, el otro para eliminarlo, una subtrama para intentar cambiar el curso de los acontecimientos futuros y toneladas métricas de la acción más espectacular y vibrante.
Pero sin duda, la guinda del pastel y otra de las señas del director fueron sus inconmensurables efectos especiales. La película combina perfectamente los efectos especiales convencionales con los más alucinantes efectos por ordenador. Las CGI que lucía la película fueron tan bestiales que sorprenden hasta a día de hoy. Incluso muchas otras películas actuales se quedan cortas a la hora de replicarlo. James Cameron se coronó como un maestro de los efectos especiales y esto se convertiría en la norma en toda su filmografía. Película de James Cameron que salía, peli que nos deja con la boca a vierta con sus efectos.
Por mucho que no me guste Titanic, hay que reconocer que sus tomas, su escenografía y efectos son de los mejorcito de la época, y tiene sus Oscars bien merecidos. Admitámoslo, puede que sea la típica peli que vas a ver por tu novia, pero con los últimos instantes de la película, con el hundimiento, te lo pasaras como un crio porque es un puro espectáculo visual. Y huelga decir que hace pocos años volvió a revolucionar el género con Avatar. Con un 3D tan espectacular que casi él solito inauguró la moda de rescatar el cine en 3D. Tano es así que ahora apesta, pero que hay que reconocer que cuando se hace bien, se ve de lujo. Y Cameron es todo un experto en ofrecernos la mejor calidad visual.
Pero me gustaría ahondar más en algo que muchos de sus fans casi pasan por alto en favor de su excelente cinematografía. Y es uno de sus elementos más personales, el cual yo creo que es el que mejor define sus películas: Sus protagonistas. Especialmente sus valientes y audaces protagonistas femeninas. Si alguna vez os enzarzáis en una discusión con unas de esas gilipollas feminazis que dicen que el cine está cargado de heteropatriarcado y machos hipertestosteronizados, no hay mejor argumento para callarlas la boca de un plumazo que la filmografía de este director. La mayor parte de sus películas nos muestran mujeres fuertes y decididas, que no dudan en entrar en acción cuando la situación lo requiere. En otras palabras: Mujeres con más cojones que todos nosotros juntos.
Ejemplos de libro los tenemos con la Sarah Connor de Terminator 2 y la Ellen Ripley de Aliens. Ejércitos de una sola mujer. Que no dudan ni un segundo en meterse de lleno en la boca del lobo para proteger lo que más les importa. Mujeres que harían enrojecer de envidia al mismísimo Rambo. Pero que no pierden ni un ápice de su feminidad y siguen comportándose como lo que es toda una mujer. Ellen Ripley por ejemplo, no pierde su lado de madraza comprensiva y protectora al cuidar de Newt. Y aunque a Sarah Connor muchas veces se la ha tachado de un poco “marimacho” en T2, redescubre su lado más humano y maternal con John durante la película. Muchos otros directores deberían tomar ejemplo de Cameron si quieren representar personajes femeninos fuertes y con convicciones.
Incluso sus películas menos “CameroNescas” por decirlo de algún modo, resulta todo un disfrute de ver. Mentiras Arriesgadas por ejemplo, resultan ser una excelente mezcla de acción y comedia que se burla mucho del cine de espionaje moderno. También nos hacen reflexionar mucho otras películas mucho menos conocidas del director. Como es el Caso de The Abyss, una pedazo de aventura submarina, hecha con mucho buen corazón y buen rollo, que nos obliga a meditar sobre los peligros de la Guerra Fría, la naturaleza autodestructiva del hombre (Cosa que también profundiza Terminator 2) o la amenaza de la total aniquilación mutua por las armas nucleares. Muy en la línea de las pelis de ciencia-ficción de los 50. Una joyaza poco conocida de la filmografía de Cameron que os animo encarecidamente a descubrir.
Y para acabar, me gustaría reseñar otra de las características del director que prácticamente ha convertido en su manía personal. Algo que nunca entenderé pero que nunca me dejará de gustar. Y es su tontuna con el color azul. Muchos habréis notado que en la mayor parte de sus películas siempre presentan una iluminación y paleta de colores de fuerte color azúl, especialmente en Aliens, Terminator 2, The Abyss y Avatar. Mucha gente argumenta que es por su completa obsesión con las profundidades marines y su fuerte tono azul, otros dicen que es para darle una mayor presencia al juego de luces y sombras, yo sinceramente no lo sé. Solo sé que pinta genial y sienta como una de sus más personales firmas en cada película. Como una marca de agua, nunca mejor dicho.
Bueno, esto es todo por hoy. Espero que os haya gustado este repaso por la filmografía y estilo del director. Contadme cuales son vuestros directores favoritos. Quizá coincidamos en gustos y puede que de pie para una próxima reseña en esta sección. No os cortéis. Cuanta más rica sea nuestra cultura fílmica, mejor. Un Saludo a todos.