Ya leí hace un tiempo unos cuantos números de Sin City más o menos cuando salió la película. No demasiados, y no me puse demasiado en serio, ya que he olvidado casi todos.
Hace unos meses decidí retomar la idea de leerme todos por Internet, pero también lo dejé aparcado para hacer alguna chorrada, como verme otra vez Cowboy Bebop.

Sin embargo, ahora que he decidido pasarme por la biblioteca de mi ciudad para ver si había inventario nuevo desde la última vez que la visité, voy a retomar la lectura. Resulta que no sólo hay inventario nuevo. Resulta que, además, el inventario es muy bueno. Como la mejor Integral de The Sandman que ha habido en España. O una Integral en dos volúmenes de Sin City.
La cual, evidentemente, he tardado bien poco en coger.

Los más avispados ya lo habréis notado. Se aproximan reviews. De Sin City. De cada uno de los capítulos. ¿De cada uno de los capítulos? Sí, porque creo que es como mejor va a quedar el análisis.

En éste primero, veremos El Duro Adiós. Historia corta que se acabó volviendo un cómic que se acabó volviendo un universo que luego acabó adaptándose al cine. El Duro Adiós nos introduce a Marv, un tipo corpulento pero no demasiado agraciado facialmente. El tipo disfruta de una de las mejores noches de su vida al tener sexo del bueno con la mujer más hermosa que ha visto nunca, Goldie. Sin embargo, cuando despierta Goldie está muerta, y la policía irrumpe en el piso en el que horas antes copulaban salvajemente.

No sé muy bien qué decir del cómic que no se haya dicho ya. Frank Miller, señores. El BUEN Frank Miller. Un excepcional uso de la narración visual, ese orden de viñetas propio del estilo de Miller que lleva cultivando durante años, personajes interesantes y narración en segundo plano. ¿A qué me refiero con ésto? A algo (que tendrá más presencia en los siguientes tomos) que consiste en contar detalles de forma indirecta. Mediante otro personaje, mediante hechos que no se desarrollan en primera instancia y son narrados por un segundo, etc. Y éste tipo de narración me la pone dura.

Del dibujo, en fin, qué decir. Miller en sus buenos tiempos es, junto a John Romita Jr. uno de mis dibujantes favoritos. En Sin City hace uno de sus mejores trabajos. Vamos, que es gloria bendita. Y eso que todavía no ha empezado a jugar con el color como hará en números posteriores.

El cómic, Sin City, y la estética en general es cine noir del bueno. Evidentemente, con el señor Miller, dándole casquería a todo su toque personal.

/CONCLUSIONES: En definitiva, un buen cómic, con una buena historia, buen dibujo, y buenos personajes que te introduce a su mundo. ¿Es una obra trascendental que reflexiona sobre la condición humana en un lugar deprimente y condenado? No. El Duro Adiós va a lo que va: te cuenta su historia, lo hace bien, y te atrapa. Si entras en Sin City, no te espera nada agradable, pero si te dejas seducir por sus gentes, ya no podrás salir.