Después de ver Carretera Perdida, me entraron unas ganas importantes de verme toda la filmografía de Lynch. Sin embargo, no es un director fácil de digerir, y decidí darme un tiempo para ver una de las que según la crítica, es de sus mejores películas.
Y Mulholland Drive tiene todo lo que caracteriza a Lynch. El uso del color, planos muy locos, narrativa desordenada, la presencia de los sueños y un alto componente de interpretación por parte del espectador. Y sin embargo, la veo floja.
Le falta algo que no echaba en de menos en Carretera Perdida.
La verdad es que hacer una sinopsis de Mulholland Drive sería una locura porque pega bastantes saltos, la mitad de la misma es una «farsa» y muchos personajes en realidad son otros prácticamente idénticos.
Dejémoslo en que Mulholland Drive es una historia sobre Hollywood, de actrices, directores, chanchullos y de amor.
La película está protagonizada por Naomi Watts (el King Kong de Jackson, Lo Imposible, Birdman, la versión mala de The Ring y un largo etcétera) y Laura Elena Harring, una actriz mejicana de buen ver.
También sale Billy Ray Cirus, chuscándose a alguna desprevenida. Otro motivo más para ver la película.
Tiene todos los elementos característicos de Lynch que ya he mencionado al principio. El uso del color en no pocas veces (la caja y la llave, el pelo de la mujer que está en el club Silencio…), una narración desordenada con no pocos saltos entre tramas, realidades, sueños y demás locuras, elementos en escena que para nada están colocados por azar, y por supuesto que es una completa locura que no hay quien la entienda.
Mis consejos para verla son éstos:
1. Miradla un día que estáis con el cerebro completamente a cien. Requiero de todos vuestros sentidos.
2. Prestad atención a cada plano. Si hay una taza en un sitio de la escena, está ahí por una razón.
3. Es muy recomendable un segundo visionado.
Y ahora tocan los spoilers, por lo que igual deberíais saltaros éste párrafo si tenéis intención de verla.
Sí, la película es rara como ella misma, y eso es lo que quiere Lynch. Sorprendentemente, entendí todo a los pocos minutos de acabarla, y me costó muchísimo menos relacionar conceptos que con Twin Peaks o Carretera Perdida.
La historia narra el romance entre Naomi Watts y Laura Harring (vamos a usar los nombres de las actrices porque si no nos volvemos locos), el cual se ve truncado cuando la segunda anuncia su matrimonio con el director de cine para el que está trabajando. Naomi Watts explica que se haya en Los Ángeles porque ganó un concurso de baile y pensó que tendría salida como actriz, pero no. Su tía se había muerto recientemente y le había dejado el dinero de su herencia. Watts decide usarlo para contratar a un asesino que elimine a Harring, y éste se le hará saber que se ha realizado dejándole una llave azul en su casa. Cuando ella la ve, se duerme, y sueña con un mundo distinto donde todo le sale bien. Su tía sigue viva y se lleva muy bien con ella, al director de cine le destrozan su película, su mujer le pone los cuernos y Billy Ray Cirus le mete una hostia. Todo le va de maravilla, y su romance con Harring está muy vivo, la cual por cierto, ha perdido su memoria y sobrevive gracias a Watts (la damisela en apuros invertida). Ésta no recuerda nada, y sólo tiene un bolso en el que hay un fajo de billetes (la herencia) y una llave azul (la del asesino). En definitiva, en el bolso lleva las pertenencias de sus asesinos. A mitad de película, Harring pide ir al club Susurro. Éste club es una metáfora del engaño, del sueño. Cuando van, consiguen la caja azul, que simboliza la conciencia de Watts. Al abrirla con la llave, se libera su conciencia en otras representaciones (sus tíos) y entonces, abrumada por ésta, se pega un tiro.
Este es El Cowboy, que según parece ser, no tiene nada que ver con Spike Spiegel y disimula muy mal su alopecia.
El problema de la peli es que le falta chicha, le falta la magia que a los otros trabajos de Lynch le sobran. Ojo, no me ha parecido para nada mala, las actuaciones son magníficas, Badalamenti se sale como siempre, y la trama está contada como sólo Lynch podría hacer. Pero después de ver ese terror oculto en Carretera Perdida, después de ver ese despliegue de emociones en Twin Peaks, me falta algo en ésta peli.
No es mala, ni por asomo, es una grandísima película. Pero le falta esa magia.
/CONCLUSIONES: Lynch empieza a escalar posiciones para volverse uno de mis directores favoritos. Sus trabajos son raros, y hay que mirarlos con una perspectiva distinta, pero si entras en su juego, verás el tremendo artista que está hecho. Mulholland Drive es el mejor ejemplo de ello.