Devil May Cry 2, la oveja negra (porque en ésta saga un reboot occidental NUNCA HA EXISTIDO) de la franquicia para muchos aficionados. Cuando salió el primer Devil May Cry, el juego lo petó. Asentó un género e hizo que todas las compañías quisiesen el suyo propio con resultados bastante pobres (Dirge of Cerberus, Lament of Innocence…). Por supuesto, toda la atención recaía sobre Capcom. Viendo lo bien que había ido, una nueva entrega no se tenía que hacer de rogar mucho, ¿no? Y teniendo en cuenta que ellos habían creado el original, el segundo estaría a la altura, ¿verdad?

Pues no.

Devil May Cry 2 salió dos años después del original, y ya en su planteamiento fue un caos. Viendo Capcom el filón que tenían entre manos y, bueno, siendo Capcom, dieron luz verde a la segunda entrega sin ni siquiera informar a Hideki Kamiya, ya que se enteró de ésta mientras su equipo se hallaba con la localización del primer juego en Norteamérica y Europa.

Esta segunda entrega nos vuelve a poner en el lugar de Dante, según parece, años después de los sucesos del Devil May Cry original. Una nueva historia que sigue todas las pautas de la primera.

EDGY AS FUCK

La trama de DMC no era ninguna maravilla, conducía a la experiencia jugable y tenía sus momentos entrañables. La cosa es que DMC2 la despoja de total gracia para crear un producto soso y poco inspirado. Una tía va a buscar a Dante para decirle que hay demonios y que necesita su ayuda para eliminarlos. Hay un malo muy malo que es un demonio muy tocho que quiere liarla. Se alían. Resulta que la tía es también un demonio (como os quejéis de spoiler por ésto os meto la Rebellion por la uretra) y llora. El malo es el jefe de una organización llamada…

… UROBOROS???!?!?!???!

PERO QUÉ COJONES, DEVIL MAY CRY. ¿¡UROBOROS?!

AHORA TODO TIENE SENTIDO EN LA TRAMA DE MIERDA DE RESIDENT EVIL 5. WESKER ES EN REALIDAD UN DEMONIO, POR ESO SOBREVIVE AL CAER A LA LAVA. Y CHRIS REDFIELD ES DESCENDIENTE DE DANTE, POR ESO TIENE LA FUERZA SUPREMA PARA MOVER ROCAS.

El sonido es una putísima mierda. La banda sonora pasa desapercibida, no ya por lo genérico de sus canciones, sino porque el sonido del juego está fatal ajustado y tan pronto escuchas a un bicho susurrar un grito como te revienta el tímpano otro. Y ojo como te pruebes a disparar a Ebony & Ivory, OJO COMO TE PRUEBES QUE TUS TÍMPANOS NO LO CUENTAN.

POR QUÉ ESTÁ TODO TAN OSCURO

Los desarrolladores presumieron en su día de que los escenarios eran nueve veces más grandes que en el primero. Y es cierto, pero vamos a ver, de qué coño te sirve tener un escenario de mierda 9 veces más grande. Los niveles están diseñados como el culo, con duraciones muy irregulares (tan pronto te pasas uno en dos minutos como te pegas dos horas en otro) y algunos son ridículos, genéricos, y estúpidos a más no poder. Mención aparte a la iluminación, que lo edgy en éste juego está llevado a otro nivel y todo se ve tremendamente oscuro.

Las grandes novedades que traía éste juego es que había otro personaje, Lucía (la chica esa que le pide ayuda), que podía ser jugable a través de otro disco. Bueno, pues… En fin. La idea es que sea otra campaña alternativa y no. Te cambian las cinemáticas, y ya. Mismos niveles, uno o dos objetivos distintos, y ya. Y encima hay menos. Una fiesta todo.
Dante no aprende ningún combo en toda la aventura, y aunque puedes mejorar las armas, no puedes comprar combos como en el anterior. Dante ha perdido todo el carisma que tenía, pasando a hablar poquísimo y ser la cosa más edgy que te puedes echar a la boca (y mirad que en el 1 ya era edgy). La diferencia entre las armas melee es casi ridícula. El juego está patrocinado por la marca de ropa DIESEL alcanzando unos niveles de ridículo nunca antes visto.

Si embargo, lo peor no fue todo ésto. No fue el triste diseño de escenarios o de enemigos, o la poca variedad de éstos. No fue que un boss del juego fuese UN PUTO TANQUE DEMONIO (un tanque normal, pero así como corrompido con cosas de demonio). Lo peor fue que el siguiente boss era UN JODIDO HELICÓPTERO APACHE DE GUERRA DEMONIO. DEMONIO. COMO EL DE SERIOUS SAM 3, CON TENTÁCULOS Y ESO, PERO EN SERIO.

Todas éstas capturas están hechas por mi. Sinceramente, no me creía lo que estaba viendo. Tenía que hacerle fotos.

Devil May Cry 2 es un juego MUY por debajo del primero. Muy por debajo en todos los aspectos, que busca un drama innecesario, barato y mal llevado con ese final, y que es ridículo hasta decir basta.

Y sin embargo, no sólo me lo he pasado bien, sino que me gusta.

Devil May Cry 2 tiene una jugabilidad y un control exquisito. Da gusto manejar a Dante. Se mueve ligero, se mueve ágil, tiene muchos más movimientos, salta más, los combos funcionan mejor, hace piruetas la rehostia de impresionantes y el disparador demoníaco es Dios. Literalmente. Te pules todo EN COSA DE NADA. Es maravilloso.
No sólo eso, sino que el apartado artístico se ha equilibrado y ha encontrado un tema (el tema de ser LO MÁS PUTO EDGY EVER, pero un tema a fin de cuentas), cosa que agradezco. Sinceramente, Devil May Cry 2 sigue siendo un juego malo. Está todo MUY regular.
Pero tiene infinidad de contenido, un control dinámico, suave y genial, que te hace sentir como el jodido hijo de Sparda todopoderoso. Lo peor es que seguramente volveré al juego, porque esas tardes que no me apetezca hacer nada, que me sienta depre, cogeré al Dante más edgy que ha existido nunca (porque recordemos, JAMÁS ha habido un reboot en ésta franquicia) y me liaré a hostias contra un jodido helicóptero Apache demonio. Porque puedo. Porque soy el jodidísimo hijo de Sparda y me muevo como una puta gacela.

/CONCLUSIONES: edgy/10