L.A. Confidential (película que hace de una increíble inspiración para el juego) trataba sobre el entramado que se tejía sobre el cuerpo de policía de Los Ángeles en los años 50. Como dicen en los primeros minutos, Los Ángeles es la ciudad modelo de EEUU, y protegiéndola está el distinguido cuerpo de policía de la susodicha.
La película refleja que ni el cuerpo era tan distinguido, ni la ciudad era tan modélica. Además, presentaba dos personajes que poco tenían que ver con roles tan simples como el mal y el bien, con personalidades complejas y muy trabajadas.
L.A. Noire sigue la estela de esa película, y la pregunta más clara es, ¿consiguen en tres discos hacer un trabajo similar a su homónima película?
L.A. Noire nos pone en la piel de Cole Phelps, antiguo «héroe» de guerra que regresa a la ciudad de los sueños para labrarse un futuro como policía. La trama avanza sin prácticamente conocer nada de los personajes principales, centrada por completo en los casos y dando muy poca información de qué sucede después del trabajo, o con flashbacks de Phelps.
Hablando de Phelps, es un personaje que es muy normal cogerle tirria de primeras. Es un hombre con un rígido código moral, que ante pone la ley ante cualquier cosa, y que es demasiado bueno para todos.
Para el juego se ha utilizado tecnología de captura facial, que aparte de imprescindible, está genial llevada.
Pero las apariencias engañan, y Cole no es una excepción. Debido a flashbacks y eventos de su carrera policiaca, veremos que Cole Phelps sí, antepone la ley a todo, excepto a su triunfo. Todo tenemos un poquito de Cole Phelps, todos nos creemos demasiado justos, demasiado buenos, demasiados perfectos con nuestra esposa y sus dos hijos, pero irremediablemente caemos, porque no somos tan buenos como hacemos creer al mundo. Cole Phelps es una deconstrucción del buenazas que fingimos ser.
Decía por Twitter que Cole Phelps me parecía estúpido cuando pasa cierto momento de la trama, y ahora que miro hacia atrás, no es que sea estúpido, es que estaba tan obcecado en ver tramas y asuntos chungos que no me daba cuenta de que yo (no Cole) la estaba cagando cosa mala.
El juego no se corta ni un pelo en mostrar según qué escenas. En ese aspecto, chapó por no achantarse.
¿Problema con todo ésto? Que veo que Cole hace ciertos actos, y los justifico y tolero. Hasta aquí todo bien. El problema es que VEO esos actos, no los realizo/elijo.
Y este uno de los mayores problemas de L.A. Noire, que todo se resuelve independientemente de lo que hagas. Por mucho que destroces un caso o que te lo pulas sin ningún problema, no repercutirá en el juego, ya que la trama continuará sin reflejarlo en absoluto.
Ya que nos metemos en términos jugables, aclaremos el que posiblemente sea el principal problema que he tenido al analizar el juego.
¿A qué género pertenece L.A. Noire? Pues he tenido mis dudas para responder a la pregunta.
Mucho ojo a los actores que se prestan a poner su cara al juego. Hay más de una sorpresa por ahí.
L.A. Noire tiene una estructura de sandbox, pero es mucho más cerrado de lo que aparenta.
L.A. Noire presenta elementos de aventura, sin embargo, deja todo el peso de la jugabilidad en la deducción en vez de en la acción.
L.A. Noire es una aventura gráfica con toques de sandbox.
Y me encanta.
Es lenta, pero todo lo que tiene de lenta lo tiene de entretenida, como las películas de cine negro. Es fiel, es precisa, y cumple su cometido.
L.A. Noire nos presenta una sociedad donde no hay blancos sin negros, donde la gente buena es la que más tiene que ocultar. Donde todo el mundo tiene salvación, si está dispuesto a realizar el pertinente sacrificio.
Porque donde hay gran cantidad de luz, las sombras son más profundas.
/CONCLUSIONES: Tres discos que demuestran que pueden hacer mejor su trabajo que una película. Con un tramo final ciertamente nefasto en lo jugable (que no en lo narrativo), L.A. Noire se corona como uno de los mejores juegos de la pasada generación.
Descansa esta noche, Los Ángeles, hay buena gente vigilando las sombras.