ANÁLISIS: Mount & Blade

Trax.AshAnálisis6 Comments

No me gusta la estrategia. La odio. La aborrezco.
Cualquier juego que sea de estrategia me echa para atrás cosa mala. Hasta The Bureau, el spin-off shooter de XCOM, lo dejé a medias. Jamás he podido terminar una partida de Age of Empires II. No me gusta nada StarCraft. Y la cuestión es que simplemente, no me gusta éste género, sin más.

Así que imaginaos cómo de bueno debe ser Mount & Blade para que le haya dedicado más de 30 horas de juego.

Mount & Blade llegó a mis manos porque GOG.com lo regalaba durante unos días. Sinceramente, tengo infinidad de juegos gratuitos en GOG.com que seguramente nunca juegue (como los Ultima), y no sé qué me pasó por la cabeza para iniciar Mount & Blade, pero la cuestión es que lo hice.

Lo primero que te pide el juego es que te crees un personaje, que le des una historia, y que le pongas un nombre. El editor de personajes, sin ser una maravilla, es infinitamente más satisfactorio que el de títulos como TES IV.
Una vez hecho ésto, empiezas en medio de un campo de entrenamiento, con equipamiento básico, y ya.

http://i1.wp.com/i.gyazo.com/9cacfd368a2f3d23f9633c110a64fb3b.jpg?resize=526%2C418El terreno se genera de manera aleatorio, así que combatirás en montañas, ríos o llanuras despejadas.

Te explican lo básico de cómo luchar, y punto. Tienes todo un extenso mapa en el que puedes partir a donde te salga de los mismísimos. Eso sí, también implica que te exponen a bandidos y desertores, y todo tu equipo y dinero básico se puede perder en nada.

Pero también puedes alcanzar gloria en torneos o pequeñas batallas, y empezar a destacar como mercenario. La base y principal virtud de Mount & Blade es que tú te construyes tu propia historia. Te dan un mundo y tú eliges a quién apoyar o qué ser.
Su gracia reside en que no hay una respuesta azul y otra roja, no hay un karma que seguir.
¿Quieres ser un bandido hijo de puta asalta aldeas? Adelante. Puedes serlo,  puedes rodearte de gente que piense como tú y puedes destruir todo a su paso. Pero habrá consecuencias.

http://i1.wp.com/gamingbolt.com/wp-content/uploads/2009/09/imgMount-And-Blade51.jpg?resize=556%2C356Batallas así de locas SE DAN.

Y esa es otra de las gracias de Mount & Blade: está vivo. A cada momento se inician guerras, se asedian ciudad, castillos, se conquistan zonas, se atrapan señores de los susodichos castillos, o se les ejecuta. Mount & Blade es un mundo de variables donde todo puede suceder, donde el tiempo tiene su transcendencia, y donde los días no pasan en balde.

¿Podríamos decir que M&B es un simulador de la Edad Media? Pues, sí, podríamos decirlo. Pero sin duda, M&B es como Juego de Tronos.

No, Mount & Blade ES Juego de Tronos.

El juego es una sociedad feudal donde por momentos caen reyes o imperio, y nada está decidido. Es una sociedad donde un simple mercenario puede obtener el título de Lord y tierras y castillo con tan sólo una única batalla. Demonios, que llegué a un punto en el que me harté de la repetitiva música del juego y me puse el tema de Juego de Tronos de fondo.
Hasta la visión del mundo en la que mueves las tropas recuerda a la intro de la susodicha serie.

Pero dejémonos de mierdas, vosotros queréis saber cómo funciona el tema de las batallas. De las justas. LOS ESPADAZOS, LAS FLECHICAS Y ESAS MOVIDAS. Pues oye, sorprendentemente bien.
El juego aboga por separar mundo de batalla, de tal manera que si bien al mover las tropas por el mundo el juego adopta una perspectiva más estratégica, en las batallas el juego se vuelve un juego de acción, cual Elder Scrolls.
Es más, en ésta faceta me ha recordado bastante a Oblivion, la verdad.

http://i1.wp.com/www.mountfanblade.com/ftp/pics/addons/caldrareskin1.jpg?resize=520%2C325EL REINO DE RHODOK PREVALECERÁ.

Y qué decir, las batallas están muy bien pensadas, cada ejército tiene sus atributos, sus líneas de ataque y defensa bien marcadas, y sigue sus patrones. He llegado a vivir momentos mágicos, realizando batallas de 200 soldados enemigos contra 100, y GANANDO. En M&B tampoco es que sea fácil ganar. Si son 30 y tú eres uno sólo, vas a caer. Pero en una batalla de esas proporciones, entran valores como los comandantes (personajes con su propia historia y motivaciones), las equipaciones, el reparto de guerreros, el cómo estén entrenados, etc.
Y llegar al loco punto de ganar batallas de 200 contra 100 guerreros. Como ya digo, hay momentos que jamás he vivido en un videojuego: son tensas, las vives, y sientes cada espadazo. Cada batalla es un mundo, y nunca hay nada fijado.

Mount & Blade me ha cautivado. Llevo jugándolo casi desde principios de año, y nunca sabía cuándo subir la review porque nunca sabía cuándo parar. Mount & Blade es un juego que me ha hecho correr a un GAME a coger una tarjeta prepago para pillarme al instante todas sus expansiones. Mount & Blade es único y ya de paso, es importante recordar que está hecho SOLAMENTE POR UN MATRIMONIO. EXACTO, DOS PERSONAS.

/CONCLUSIONES: Ni dragones, ni magia, ni elfos ni enanos. Tan sólo el medievo, un mundo árido y hostil. Un mundo vivo, cambiante, donde puedes alcanzar la gloria o perderla en cuestión de minutos. Un mundo que no encontrarás en ningún otro juego.

 

Trax.AshANÁLISIS: Mount & Blade