Como algunos ya sabréis, este lunes, martes y miércoles es la Fiesta del Cine, lo que viene a ser entradas a 2,90 y salas abarrotadas (pero eh, la piratería es la que mata al cine) por todos lados. A pesar de tener un catarro de la hostia, todos los huesos destrozados po r haber recorrido bajo el sol unos 28 Km cargando cinco kilos de mochila el fin de semana y tener que convencer a la panda de que Ninja Turtles y El Corredor del Laberinto no son una buena opción, me dirigí el lunes a ver Perdida (Gone Girl), la nueva película de David Fincher, la cual se basa en la novela del mismo nombre.
David Fincher y yo tenemos una relación amor-odio. El Club de la Lucha, bien, pero no me parece para tanto. Alien 3, MAL. Pero luego va y te saca El Curioso Caso de Benjamin Button, película de la cual estoy MUY enamorado, o Se7en. Así que no sabía muy bien qué esperar al ir a verla, sobre todo debido a lo buenas que eran las críticas (esto me olía a un Fight Club 2, por el hecho de que esté basada en una novela).
Pues no, me equivocaba. Jodido peliculón. Estás tardando en verla.
Primero de todo. No leáis nada de Perdida. No os informéis. Alto, parad. Ved ésto:
Y una vez hecho éso, corréis al cine que más cerca os pillé y la veis. Esa es mi guía para disfrutarla. Punto.
Cuando hayáis terminado esas dos cosas, podéis seguir leyendo la crítica.
Perdida narra la historia de la desaparición de Amy, la esposa de Nick, el protagonista que encarna Ben Affleck. El día de su quinto aniversario, cuando vuelve a casa observa que ella no está, y que hay signos de violencia. A partir de ahí empieza uno de los mejores thrillers psicológicos que he visto en los últimos años.
Telita con ésta escenita, con la que se empieza y acaba la película.
Empecemos con las cosas que dice la gente sin tener ni puta idea. Es una peli de estructura de telefilm de domingo.
No. Eso es tan ridículo como cuando FOX juzgó a Alien de ser una película del estilo de la ciencia ficción de bajo presupuesto.Rotundamente no, la película presenta un completo control por el lenguaje cinematográfico.
La peli es machista. AHHHHHHHHHHHHMIGO AQUÍ QUERÍA METERME YO A HABLAR. No. Ni de puta coña. La película no es machista. La película representa una realidad, le duela a quien le duela. Esto ocurre, es cierto, y es algo que es difícil equilibrar, pero que cuando se da la mínima amenaza de un caso de violencia de género se encienden todas las putas alarmas y ojo al que pille por banda, eso es más que cierto, y el que tenga algo que objetar, que por favor me lo diga, porque he sido testigo de un caso de éstos y estaré encantado de DIALOGAR CON ÉL.
SAY THAT TO MY FACE, AND NOT ONLINE, AND WE’LL SEE WHAT HAPPENS.
Una vez dicho ésto, en fin, qué puedo decir de la película. Actuaciones brutales (Dios, Affleck, así sí. ASÍ SÍ. NOS HA COSTADO PERO AL FINAL LO HEMOS LOGRADO), fotografía sublime, música fantástica, y montaje fabuloso. Y Dios, mis amigos, los cuales saben cero de cine, salieron diciendo que les había metido más tensión en el cuerpo que muchas otras películas de terror actuales. Y ES QUE LO HACE, maneja el sonido de una manera magistral, los planos, la iluminación y los elementos en pantalla. Tiene algunas escenas que Dios, se me han grabado en la puta retina.
Si falla en algo, es en que tal vez no logra el juego del despiste inicial sobre quién es el responsable, o que no se desarrolla de la forma que intenta transmitir en los tráilers, pero son pegas menores, basadas de nuevo en la propia idea que te haces de antes de la película. Igual se le podría criticar también no desarrollar o darle más juego a algunos personajes, pero eh, chapó el guión, así que no me meteré demasiado en ésto.
Ojo que ésta escena tiene también miga.
/CONCLUSIONES: Teniendo en cuenta que lo único decente en el cine obviando Perdida es Boyhood, y ya la deberías de haber visto, no sé que hacéis con vuestra vida si no la vais a ver. ES MÁS, NO SÉ QUE HACÉIS LEYENDO ÉSTO SI NO LA HABÉIS VISTO. De mi top 5 de Fincher sin dudarlo, una película muy redonda en la mayoría de sus apartados que denuncia una realidad actual que poca gente se atreve a mencionar.