Abrocharse el cinturón que vienen curvas. Kane & Lynch 2: Dog Days es la secuela del juego de los maletines, y según me habían dicho, un juego bastante decente.
Bueno, pues no.
Esta entrega protagonizada por el variopinto dúo que forman Santiago Segura y el youtuber Outconsumer, es un cúmulo de fallos a nivel jugable, bugs y un ritmo narrativo pésimamente llevado.
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Dicen que las comparaciones son odiosas, pero éste juego me recuerda de mala manera a Max Payne 3. Básicamente, es un quiero y no puedo ser Max Payne 3. Y me jode, porque éste juego es de 2010, podría haber brillado por sí mismo y haberse vuelto un grande del género. Pero no, eso no es así.
La trama nos sitúa en Shangai, con los protagonistas separados tras los eventos del primer juego. Lynch está residiendo en la ciudad nipona con su novia Xiu, y Kane decide visitarlo para que ambos cumplan un trabajo, se forren y puedan vivir felices de una vez por todas. Pero claro, las cosas no salen bien y acaban viviendo unas variopintas situaciones.
En términos generales no tengo ningún problema con la trama. Me ha gustado, tiene escenas realmente duras y los personajes son bastante creíbles.
Sin embargo el estilo narrativo llega a resentirse en ciertos puntos haciéndose lento. Es decir, todo el rato es CINEMÁTICA >»¡Tío todo se va a la mierda, vamos a … Esto.. Ir por ahí!» > Van por allí > Zona Jugable > Volver al principio de éste círculo. Cada MUCHÍSIMO tiempo sucede algo, pero es tan corto, o tan poco relevante que el ritmo se sigue resintiendo.
Gráficamente el juego ha optado por querer imitar la películas del género falso documental, cosa que le ayuda a camuflar bastante bien los errores gráficos. En general no tengo ningún problema con ésto, los escenarios son variados, están bien diseñados, las animaciones cumplen y en conjunto no se ve mal.
Producto acabado y todas esas mierdas
Respecto al sonido, está completamente doblado al español. Y es un doblaje normal, decente, a veces chirría un poco, pero en líneas generales cumple y punto. Respecto al sonido, se nota a veces demasiado…. Falso (sobre todo tema ruidos). Por lo demás, la banda sonora cumple, aunque suene muy pocas veces, pero sería hipócrita por mi parte criticar ésto cuando lo alababa en Dark Souls, así que lo dejaré ahí.
Jojojojojo, pero ahora, AMIGOS, hablemos de la jugabilidad. ESA HERMOSA JUGABILIDAD. En serio, agradezco éstos títulos. Cuando me replanteo la calidad de juegos como Halo o Gears of Wars, de repente aparecen esta clase de juegos para recordarme por qué son grandes. Kane & Lynch 2 es un juego que intenta ser un shooter más, apostando más en el resto de sus componentes, y siendo simplemente divertido a nivel jugable. El problema es que el esquema jugable está roto.
Ésto. En el año 2010.
Me refiero a que cosas como no poder apuntar hasta cierto ángulo porque si no tu cabeza se pone en medio, coberturas que se rompen pero que tú no puedes romperlas (que las balas no atraviesen la madera… Cuando en Counter Strike se puede… EJEM), mecánicas de sigilo que no funcionan para nada, y otros diversos errores de lo más variopinto.
Esto es algo que me extraña muchísimo, ya que el juego, siendo conocedor de sus defectos gráficos, los aprovecha a su favor y los camufla. Sin embargo, a la hora de las fases jugables, te trata como si funcionasen, elevándolas más y más. «Ey, sabemos que es jodido apuntar y todo eso, por eso, cada vez que avances de nivel, lo enemigos tendrán más equipamiento y serán más jodidos».
Hasta llegar al puto helicóptero.
EXCELENTE APUNTADO, AMIGO
Parece ser que les va la marcha y te dicen que ya que te lo has pasado tan bien matando a toda esa gente con mecánicas de mierda, destruir un jodido helicóptero va a ser LA BOMBA. Pues no, es una puta tortura. Y así durante todo el juego, sin poder apuntar bien, sin meterse a una cobertura aunque pulses el botón, etc.
CONCLUSIONES/ K&L 2: Dog Days falla más que una escopeta de feria. Sería un juego de 3 alto si no fuese por sus virtudes. Una historia buena aunque mal contada, un sonido más que decente, y un buen acabado gráfico, todo ello empañado por un sistema jugable mal pulido y con numerosos fallos. ¿Por qué le doy un 4,1 y no un 4,2 o 4,3? Porque me sale de la polla. Ale, que os cunda.