Archivo de la etiqueta: smartphone

Análisis: Table Top Racing – Gamer Edition

Siendo un adicto a la velocidad, no es de extrañar que el de las carreras sea mi género favorito y por ende, del que más disfruto jugar y analizar. Hoy nos encontramos un juego que, si bien no destaca por su velocidad endiablada, podría destacar por su diversión. Y hablo en condicional porque, si bien lo intenta, no acaba de lograrlo en su totalidad.

Table Top Racing es un juego lanzado en 2013 para smartphones en formato free2play, sin embargo la edición que estoy analizando data de este año, ha sido lanzada en la tienda de apps de Amazon y abandona el formato «gratuíto» para tener que realizar únicamente un pago al momento de descargar el juego. Sobre el papel, aunque sin deshacerse de la opción de los micropagos, la Gamer Edition ofrece una promisa bastante interesante: se reducen a la mitad las monedas necesarias para hacerse con cualquier tipo de mejora o vehículo nuevo. Sin embargo, ¿será técnicamente esta medida suficiente para balancear el juego y hacer que baste con un único pago?

ttr

Durante las primeras horas de juego vemos como todo funciona como la seda, nuestro coche corre y las monedas caen a nuestro virtual bolsillo. Sin embargo, a medida que pasan las pruebas, nos empezamos a dar cuenta que los rivales se ponen las pilas y tenemos que tirar de dinero para pagar mejoras o un nuevo coche que nos permita llegar a la meta antes que nuestros rivales para poder seguir con el ciclo vital de todo videojuego (empieza la partida, vence, gana dinero y evoluciona para poder seguir venciendo). Para no quedar descolgados, nos vemos obligados a utilizar un dinero que se va agotando y el cual cuesta cada vez más ganar.

Table-Top-Racing-PS-Vita-screenshot-7-570x323[1]Y ahí es cuando el juego pasa de un gran sucesor de Revolt a un simple juego free2play más, quedándose corto, muy corto durante el desarrollo del modo principal a la hora de conseguir más monedas para seguir adquiriendo mejoras. Llegado el punto, se puede echar mano de  misiones secundarias, pero quedan también limitadas por el nivel requerido para participar en ellas y teniendo que acabar, si se quiere avanzar en el juego, muriendo en la tienda de monedas. ¿Pero cómo quedamos? ¿No era esta una versión NO free2play por la que ya he tenido que pagar para evitar todo tipo de micropagos?

Decía Nick Burcombe, CEO de Playrise Digital, sobre el paso del free2play a un modelo de pago más tradicional:  «Requiere de un delicado balance, pero la realidad del modelo free2play es que millones de jugadores casuales están contentos con él, pero un juego para jugadores más habituales como este nunca conseguirá esos números, así que [los jugadores casuales] no son buenos consumidores. Necesitamos volver a las aplicaciones de pago, la audiencia free2play es muy distinta.»

Pasando a analizar el aspecto meramente técnico y jugable, me parece de lo mejor que he visto en Android en mucho tiempo. Fresco, dinámico, divertido. Posee una amplia variedad de coches en miniatura y circuitos que, que junto a los diferentes objetos repartidos por las pistas, hará que las horas pasen una tras otra sin darse cuenta. Posée también una vista cenital que recuerda a clásicos del género, algo muy agradecido por los más veteranos que recordarán otros tiempos donde lo habitual era soplar al cartucho antes de empezar a jugar. Digna de mención es también su soberbia optimización, por la cual se puede jugar al título de forma muy fluída y sin problemas en dispositivos de hace, incluso, 3 años.

Table Top Racing es una mirada atrás a un género que hace más de una década que pasó su época dorada. Es una mirada a Micromachines, una mirada a esa infancia donde, de niños, creábamos nuestras propias pistas con lo que teníamos: el mundo era nuestro ciruito y las pequeñas miniaturas que nuestros padres nos regalaban, nuestros bólidos. Es ese lugar en nuestra memoria donde nunca crecimos, donde el todo vale sigue a la orden del día y nosotros mismos ponemos nuestros límites. Donde crecimos y donde nos olvidamos de lo que fuimos. Pero por más que se esfuerza en hacernos volver allí, todo cae en saco roto debido a una mecánica bien actual que mancha de forma excesiva la experiencia final, en la que nació y de la que no ha sabido deshacerse. Es por eso que el peso de la realidad es demasiado como para haber acabado de convencer a unos jugadores que lo hubieran acogido con los brazos abiertos.

https://www.youtube.com/watch?v=YkRknpaYm2o