Aunque como he dicho más de una vez si empezamos a meternos en periféricos la sección de curiosidades puede ser infinita, la realidad es que hay algunos cacharros que no se pueden dejar pasar. Os presento a continuación la Handy Boy, un armatoste para la Game Boy original.
Pequeño, cómodo y práctico |
No, no se me ha escapado un Transformer en la imagen, que por supuesto no es mía y está sacada de internet (las gracias a quien subiera el bicharraco). Lo que estáis viendo es el Handy Boy en todo su esplendor. Por si acaso no sabéis de qué hablo o directamente nunca habéis visto una Game Boy, me he permitido la licencia de añadir una imagen más a la izquierda de estas líneas con la Game Boy normal y corriente sin ningún tipo de periférico adicional.
El armatoste tenía dos altavoces laterales que simulaban un efecto estéreo, una lupa de aumento ajustable de la pantalla, iluminación propia para poder jugar de noche, botones que se superponen a los clásicos de B y A y los hace más grandes y un joystick que reemplaza a la cruceta original. Vamos, que han dejado únicamente los botones Select y Start vivos.
Yo ni idea, pero eso tenía que pesar un quintal. Lo de «menos es más» por entonces no se llevaba mucho.